gordologo
Curveando
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- 17 Dic 2004
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Bueno....
Pues después de terminar las vacaciones de verano, hay que hacer recuento de las experiencias y vivencias adquiridas en el viaje a Escocia.
No soy amigo de relatos, y por eso, sólo puedo decir que ha sido fabuloso.
Comenzamos el 27 de Julio rumbo a Santander para tomar el Ferry. Salimos 4 motos: Rutero(Ricardo), su amigo Juan, Chikitín ( Javier ), y nosotros dos ( mi jefa y yo). El madrugón fué de los buenos, pues para llegar con tiempo a Santander, quedamos a las 6 de la mañana; lo que supone salir de casa a las 5,30.
El viaje en el barco, sin problemas, salvo mis ataques de claustrofobia en el camarote, que me hicieron dar paseos por cubierta tanto a la ida como a la vuelta.
Ya en Plymouth, hicimos un recorrido juntos hasta Stradford-Upon-Avon, ciudad natal de Schakespeare, soportando mucho calor.
Allí, nos despedimos de nuestros compañeros de viaje, a los que más adelante veríamos en Inverness.
Todo el viaje, fenomenal. La moto, una auténtica jabata. La copilota ( mi santa ) toda una campeona, tanto por el tiempo que dedicó al viaje, como por las innumerables indicaciones a las que tenía que atender.
Escocia es otra historia....verde, agua, cielo, campo, gente, todo....
Tan solo destacar algunas anecdotas, antes de invitaros a ver algunas fotos en mi álbum:
**Metí los radares de Inglaterra en el Garmin.- Bueno...pues cada vez que detectaba uno ( y hay a puñaos ), se flipaba y se reseteaba. Justo en los momentos más cruciales. Moraleja: Cuidado si los meteis en el 2720, que es probable que se os flipe.
**La conducción por la izquierda....sin problemas, salvo que en las rutas, vayais por carreteras secundarias, que al no tener tráfico, se te olvida, hasta que ves venir un coche de frente.
**El tiempo... "super-hiper-mega-variable".- Sales con sol y nubes, y vuelves calado, o al reves. Con esto del agua, contaros que mi teléfono móvil ( que lo llevaba en el bolsillo del chubasquero ), murió ahogado. Literalmente ahogado.
**La gente, estupenda. Abierta, amable, paciente. Ni un sólo claxon hemos oido. Incluso un día paseando por una calle, obstaculizábamos a un coche que venía, y en lugar de tocar la bocina, bajó la ventanilla y tosió fuerte para que le oyeramos.
Otro dato de su amabilidad: el día que ibamos para Inverness, y después de más de 100 kilómetros jarreando agua, y calados por fuera ( que no por dentro), el navegador nos dejó en la dirección del hotel, que era OLD EDIMBURG ROAD. Sólo deciros que allí no se veia un hotel por ningún lado. Estábamos en una zona de chalets unifamiliares, y por allí no pasaba nadie.
Con todo lo que caia, sacamos el mapa con la dirección del hotel, pero na-nai de la china. Algo desesperados y jurando en arameo, nos vió un vecino desde su casa, y cogió su coche para que le siguieramos hasta el hotel.
** La comida, pues muy decente, salvo en el único sitio de comida española de Inverness, cuyo nombre lo dice todo. Se llama LA TORTILLA ASESINA.
** La seguridad.- No hemos sentido peligro alguno, ni desconfianza, salvo en Glasgow, pero porque es una ciudad muy industrial, y hay gente muy colgadilla.
En definitiva, un viaje de 5400 kms. llenos de experiencias, buena compañía, y sin percances.
Si quereis ver fotos ( algunas de las 950 hechas ), pinchad en el enlace.
http://www.bmwmotos.com/galeria/bmw/gallery/view_album.php?set_albumName=gordologo&page=15
Saludos.
Pues después de terminar las vacaciones de verano, hay que hacer recuento de las experiencias y vivencias adquiridas en el viaje a Escocia.
No soy amigo de relatos, y por eso, sólo puedo decir que ha sido fabuloso.
Comenzamos el 27 de Julio rumbo a Santander para tomar el Ferry. Salimos 4 motos: Rutero(Ricardo), su amigo Juan, Chikitín ( Javier ), y nosotros dos ( mi jefa y yo). El madrugón fué de los buenos, pues para llegar con tiempo a Santander, quedamos a las 6 de la mañana; lo que supone salir de casa a las 5,30.
El viaje en el barco, sin problemas, salvo mis ataques de claustrofobia en el camarote, que me hicieron dar paseos por cubierta tanto a la ida como a la vuelta.
Ya en Plymouth, hicimos un recorrido juntos hasta Stradford-Upon-Avon, ciudad natal de Schakespeare, soportando mucho calor.
Allí, nos despedimos de nuestros compañeros de viaje, a los que más adelante veríamos en Inverness.
Todo el viaje, fenomenal. La moto, una auténtica jabata. La copilota ( mi santa ) toda una campeona, tanto por el tiempo que dedicó al viaje, como por las innumerables indicaciones a las que tenía que atender.
Escocia es otra historia....verde, agua, cielo, campo, gente, todo....
Tan solo destacar algunas anecdotas, antes de invitaros a ver algunas fotos en mi álbum:
**Metí los radares de Inglaterra en el Garmin.- Bueno...pues cada vez que detectaba uno ( y hay a puñaos ), se flipaba y se reseteaba. Justo en los momentos más cruciales. Moraleja: Cuidado si los meteis en el 2720, que es probable que se os flipe.
**La conducción por la izquierda....sin problemas, salvo que en las rutas, vayais por carreteras secundarias, que al no tener tráfico, se te olvida, hasta que ves venir un coche de frente.
**El tiempo... "super-hiper-mega-variable".- Sales con sol y nubes, y vuelves calado, o al reves. Con esto del agua, contaros que mi teléfono móvil ( que lo llevaba en el bolsillo del chubasquero ), murió ahogado. Literalmente ahogado.
**La gente, estupenda. Abierta, amable, paciente. Ni un sólo claxon hemos oido. Incluso un día paseando por una calle, obstaculizábamos a un coche que venía, y en lugar de tocar la bocina, bajó la ventanilla y tosió fuerte para que le oyeramos.
Otro dato de su amabilidad: el día que ibamos para Inverness, y después de más de 100 kilómetros jarreando agua, y calados por fuera ( que no por dentro), el navegador nos dejó en la dirección del hotel, que era OLD EDIMBURG ROAD. Sólo deciros que allí no se veia un hotel por ningún lado. Estábamos en una zona de chalets unifamiliares, y por allí no pasaba nadie.
Con todo lo que caia, sacamos el mapa con la dirección del hotel, pero na-nai de la china. Algo desesperados y jurando en arameo, nos vió un vecino desde su casa, y cogió su coche para que le siguieramos hasta el hotel.
** La comida, pues muy decente, salvo en el único sitio de comida española de Inverness, cuyo nombre lo dice todo. Se llama LA TORTILLA ASESINA.
** La seguridad.- No hemos sentido peligro alguno, ni desconfianza, salvo en Glasgow, pero porque es una ciudad muy industrial, y hay gente muy colgadilla.
En definitiva, un viaje de 5400 kms. llenos de experiencias, buena compañía, y sin percances.
Si quereis ver fotos ( algunas de las 950 hechas ), pinchad en el enlace.
http://www.bmwmotos.com/galeria/bmw/gallery/view_album.php?set_albumName=gordologo&page=15
Saludos.