Después de tanto tiempo esperándola, por fin la tengo delante. Es mi r75/5.
Me subo con cierto nerviosismo. El corazón me late con fuerza.
Abro los dos grifos, como en un ritual. El izquierdo. Luego el derecho. Compruebo el neutro y presiono el botón de arranque con suavidad.
........
La pongo en marcha por primera vez. Escucho ese ruido inconfundible y siento la fuerza y el pequeño balanceo transversal de los dos cilindros trabajando aún fríos..
Es una sensación inolvidable. De las que quieres guardar para siempre.
Meto primera. Noto el engrane de la marcha. Abro poco a poco gas. Suelto el embrague poco a poco, tanteando y la moto sale suave, con ese pequeño levantado de delante que le produce el cardan..
Estoy en movimiento. Sigo acelerando con suavidad. Segunda. Tercera. Cuarta.
Todo bien. El embrague va suave pero firme. Me encanta esa pequeña levantada cuando suelto un poco rápido el embrague. Conducirla es una auténtica gozada.
Me subo para La Pedrera. Torremendo. Puerto de Rebate. Vuelvo para San Miguel. Me concentro en la trazada de las curvas y le voy cogiendo el punto a la dirección, al peso, a la postura.. Relajo los brazos, que han estado en tensión desde que me subí.
Me siento feliz.
Siento que es el principio de una larga relación..
P.D.
Esta preciosidad es la culpable..
Me subo con cierto nerviosismo. El corazón me late con fuerza.
Abro los dos grifos, como en un ritual. El izquierdo. Luego el derecho. Compruebo el neutro y presiono el botón de arranque con suavidad.
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La pongo en marcha por primera vez. Escucho ese ruido inconfundible y siento la fuerza y el pequeño balanceo transversal de los dos cilindros trabajando aún fríos..
Es una sensación inolvidable. De las que quieres guardar para siempre.
Meto primera. Noto el engrane de la marcha. Abro poco a poco gas. Suelto el embrague poco a poco, tanteando y la moto sale suave, con ese pequeño levantado de delante que le produce el cardan..
Estoy en movimiento. Sigo acelerando con suavidad. Segunda. Tercera. Cuarta.
Todo bien. El embrague va suave pero firme. Me encanta esa pequeña levantada cuando suelto un poco rápido el embrague. Conducirla es una auténtica gozada.
Me subo para La Pedrera. Torremendo. Puerto de Rebate. Vuelvo para San Miguel. Me concentro en la trazada de las curvas y le voy cogiendo el punto a la dirección, al peso, a la postura.. Relajo los brazos, que han estado en tensión desde que me subí.
Me siento feliz.
Siento que es el principio de una larga relación..

P.D.
Esta preciosidad es la culpable..
