Buenas a todos, llevo casi un mes con mi R1200RT, la compré el 27 de julio, con 42.600 kms y a falta de 5 días para hacer un mes con ella, le he hecho 2.500 kms, por trabajo, por placer y por alguna otra circunstancia.
Me la traje desde Barcelona donde la compré a Madrid donde resido, llegando a viajar en algún tramo a 44°C entre Guadalajara y Alcalá de Henares, durante la gran ola de calor de este verano.
Posteriormente he ido a la provincia de Cáceres (también a 40°C) y por último a Granada (este último viaje a temperaturas mucho más agradables).
La sensación de viajar en una motocicleta como la RT, es estupenda, comodidad, fiabilidad, aplomo, perfectamente preservado de turbulencias, postura cómoda y una sonido motor que me recuerda a los aviones de hélice que cubren la distancia entre islas, o de Madrid a Melilla (son las únicas ocasiones en las que he viajado en hélice). Esta ultima sensación es muy curiosa, porque antes de tenerla, cada vez que me adelantaba una RT, era como una turbina potente que te dejaba atrás, ahora sin embargo el sonido es completamente distinto, y he de reconocer que me parece encantador.
Desde el primer momento tuve la sensación de que era la moto definitiva, nos acoplamos perfectamente, por lo que espero disfrutarla muuuuucho tiempo y muuuuuuchos kms, con el cuidado y mantenimiento adecuado (de la moto y mio, jajajajajajajajaja......) y sólo me arrepiento de una cosa... no haber dado el paso antes.
Un saludo
Me la traje desde Barcelona donde la compré a Madrid donde resido, llegando a viajar en algún tramo a 44°C entre Guadalajara y Alcalá de Henares, durante la gran ola de calor de este verano.
Posteriormente he ido a la provincia de Cáceres (también a 40°C) y por último a Granada (este último viaje a temperaturas mucho más agradables).
La sensación de viajar en una motocicleta como la RT, es estupenda, comodidad, fiabilidad, aplomo, perfectamente preservado de turbulencias, postura cómoda y una sonido motor que me recuerda a los aviones de hélice que cubren la distancia entre islas, o de Madrid a Melilla (son las únicas ocasiones en las que he viajado en hélice). Esta ultima sensación es muy curiosa, porque antes de tenerla, cada vez que me adelantaba una RT, era como una turbina potente que te dejaba atrás, ahora sin embargo el sonido es completamente distinto, y he de reconocer que me parece encantador.
Desde el primer momento tuve la sensación de que era la moto definitiva, nos acoplamos perfectamente, por lo que espero disfrutarla muuuuucho tiempo y muuuuuuchos kms, con el cuidado y mantenimiento adecuado (de la moto y mio, jajajajajajajajaja......) y sólo me arrepiento de una cosa... no haber dado el paso antes.
Un saludo