Si hablamos de ahorro, a mí un 10% me parece poco. Es decir, si voy a ahorrarme solo un 10% casi voy a por la nueva. Pero es que creo que no es el caso en la mayoría de las compras de segunda mano. Lo que pasa es que calcular el "ahorro real" es algo complicado. Si la moto tiene 50.000 km y cinco años, ¿es un chollo ahorrarse un 30%? Claro, el "ahorro" existe, pero es que te llevas una moto "gastada".
Yo me fuerzo a mirar siempre de segunda mano, sobre todo en los modelos en los que pagas muchos intangibles: marca, estética, tradición, etc. En esos casos, nunca de primera mano si puedo evitarlo.
En el mercado nuevo pagas el estreno y la seguridad. Solo la has usado tú, conoces exactamente la vida del modelo y teóricamente estás cubierto por una garantía en caso de fallo, por lo menos dos años. A mí, el no conocer la vida de la moto me inquieta poco porque por lo general y en el tipo de moto que me gusta, la gente trata bien sus máquinas y establece vínculos con ellas. El tema de la garantía sí que es un riesgo (no tenerla), pero lo puedo asumir si la rebaja es adecuada con respecto a nuevo.
Teniendo en cuenta todo esto, yo soy un convencido del mercado segunda mano en un tema lúdico como la moto, que no es fundamental para mí. Si puedo, es la primera opción. Es importante para mí ahorrar el máximo en una actividad que en el fondo es un lujo, y también pagar el menor sobrecoste posible por intangibles que yo no valoro.
Por último, en los últimos años tengo una moto "titular" que uso para todo, y esa no la suelo cambiar en mucho tiempo. La compré nueva porque el modelo acababa de salir, pero la hubiera comprado usada sin ningún problema. Mi intención es no cambiarla si mi uso o las circunstancias no cambian. Si la moto me gusta, yo no suelo aburrirme de ellas. Por otro lado, últimamente sí he comprado una segunda moto especializada para usos concretos, y esta sí que obligatoriamente de segunda mano. Me parece un despilfarro comprarla nueva, y de momento no me arrepiento.