Hace 30 años estaba uno deseando que llegase la cita del salón de la moto. Ibas con los colegas a pasar todo el santo día allí, desde que abrían hasta que cerraban. Te pasabas toda la jornada de moto en moto, de stand en stand, haciendo fotos con todas las que podías porque siempre había cola, te hacías fotos con las azafatas, mirabas los cascos, los stands de suspensiones, de antirrobos, de equipaciones.
Te comías el bocata cagando leches para seguir babeando con las motos de competición, con suerte veías a algún piloto y le pedías autógrafo.
Te ibas a casa cargado de panfletos y con la cabeza llena de ilusiones. Ilusiones porque moto todavía no te ibas a poder comprar, pero algún día, algún día…
Hoy en el salón de la moto, compartido con coches, ves 4 motos de 3 marcas y el resto son la bazofia china de las narices.
Para las marcas ahora no es económicamente viable ir a un salón.
¿AHORA NO Y ANTES SÍ, PEDAZO DE ….?