Yo estoy contigo Victor.
Yo creo que la Ley es útil allí donde no llega la tecnología. Y respecto al tráfico, las autoridades siguen un modelo de control obsoleto habiendo los avances tecnológicos que existen. Un chip que emita y registre a modo de caja negra sería una solución a implantar realmente sencilla.
Tal vez así empezaríamos a darnos cuenta de que lo ilógico en esta situación es la necesidad artifical de transportes masivos de mano de obra y mercancias de un lado a otro, que la situación personal a que obliga el mercado laboral y el propio sistema ecocómico de deslocalización de los centros productivos no es una necesidad lógica sino creada, y que, en el mejor de los casos, de continuar con este modelo -que será así, desde luego- probablemente el futuro y la demanda más lógica pase por exigir sistemas de transporte público baratos y eficientes, promoción de la peatonalización, construir ciudades menos monstruosas, donde en 400 m2 viven 40 familias con 1 o dos coches por familia, haciendo negocio después con el espacio público cobrando por estacionar hasta debajo de la tierra (Ah, la gran cuidad, esa gran empresa...), etc.
Ya me direis qué sentido tiene mover 1000 Kg de hierro y plástico para transportar 80 kg de carne y huesos más 10 kg de víveres del supermercado a casa, o un modelo de trabajo que obliga a desplazamientos masivos simultaneamente del extrarradio al centro y del centro al extrarradio a miles de personas, al igual que una demanda irracional y desordenada de productos de consumo que obliga a transportes de largo recorrido innecesarios.
La verdad, pedir un aumento de velocidad me parece una manera de colaborar y aceptar incoscientemente este frenesí, y, desde luego, una huida hacia adelante.