Pingu
Curveando
al final este post pierde fuelle. En lugar de hablar de la Paneuro se está justificando la elección de la BMW que se tenga, aunque sea la evolución nº80 del mismo motor de la guerra mundial, mientras se le exige a Honda que innove, que invente, que cambie, que sea el líder que se espera que sea. No sé si para cambiarse a Honda con el empujoncito que les falta para hacerlo o si para, mientras no lo saque, justificar haberse gastado el dinero en la suya.
BMW y Honda son grandes marcas que hacen grandes motos. Unas más finas y fáciles de conducir -algunos lo llaman falta de carácter- y otras más bruscas por el tipo de motor -algunos lo llaman la personalidad del bóxer-. Ciertamente enamorarse de una mecánica, de un ruido, de unas vibraciones -o de la falta de ellas-, de una facilidad de conducción o de una estética, incluso de una marca es algo que pasa enormemente entre los aficionados a las motos y lo mismo tienes a uno que no cambia la finura de un motor japonés tetracilíndrico en línea por nada, cuando otros necesitan que se les batan los huevos encima de un bicilíndrico en V made in Milwaukee. Tricilíndricos, bicilíndricos y hasta amantes de los monocilíndricos. Ah, que no nos olvidemos de los de 6 cilindros!. Además tenemos el vicio de criticar casi todo lo que no elegiríamos o lo que, si fuera de otra forma, quizás nos gustaría. Pero nos falta autonomía, o cv, o velocidad punta, o capacidad de carga, o una batería que aguante hasta el final de la garantía o... o simplemente pasta para permitirnos el lujo de equivocarnos y cambiar o dejarla aparcada en el garaje sin que la parienta nos mande a dormir al sofá. Manda huevos.
BMW y Honda son grandes marcas que hacen grandes motos. Unas más finas y fáciles de conducir -algunos lo llaman falta de carácter- y otras más bruscas por el tipo de motor -algunos lo llaman la personalidad del bóxer-. Ciertamente enamorarse de una mecánica, de un ruido, de unas vibraciones -o de la falta de ellas-, de una facilidad de conducción o de una estética, incluso de una marca es algo que pasa enormemente entre los aficionados a las motos y lo mismo tienes a uno que no cambia la finura de un motor japonés tetracilíndrico en línea por nada, cuando otros necesitan que se les batan los huevos encima de un bicilíndrico en V made in Milwaukee. Tricilíndricos, bicilíndricos y hasta amantes de los monocilíndricos. Ah, que no nos olvidemos de los de 6 cilindros!. Además tenemos el vicio de criticar casi todo lo que no elegiríamos o lo que, si fuera de otra forma, quizás nos gustaría. Pero nos falta autonomía, o cv, o velocidad punta, o capacidad de carga, o una batería que aguante hasta el final de la garantía o... o simplemente pasta para permitirnos el lujo de equivocarnos y cambiar o dejarla aparcada en el garaje sin que la parienta nos mande a dormir al sofá. Manda huevos.