tututis
Curveando
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El periodista no ha visto ninguna carrera de motos en su vida y el otro como siempre, la culpa es del resto del mundo.
Sete Gibernau: "Nunca he tenido las mismas armas que Valentino Rossi"
Ducati es el nuevo desafío que ha aceptado el piloto barcelonés. Un reto complicado
Sete Gibernau no es de aquellos pilotos que caen indiferentes. Hay quien le gusta y le defiende, quien le cae mal y le critica. Sin embargo, sí les puedo decir que es de los que da la cara, que no se esconde. En Valencia pudimos hablar largo y tendido de una temporada en la que no ha respondido según las expectativas, un año en el que sus resultados no reflejan la constancia y el potencial reflejado en los entrenamientos. Y también del futuro, su fichaje por Ducati.
Asegura que no tiene síndrome Valentino Rossi, aunque remarca que nunca ha podido competir contra el italiano con sus mismas armas, que siempre le ha tocado enfrentarse en desigualdad de condiciones, pero que hace lo que le gusta, lo que desea y no esconde que es un privilegiado por ello y porque con ello se gana la vida muy bien.
Ha acabado una temporada complicada para usted, repleta de problemas ¿Había tenido alguna vez tantas ganas de que finalizara un año como éste?
Mi temporada se puede leer desde varios puntos de vista…
Borrón y cuenta nueva
He intentado ir a cada Gran Premio encontrando la mejor motivación de mí mismo, pero es evidente que no hemos logrado recoger todo lo que hemos sembrado. Personalmente he trabajado muy bien, quizá mejor que nunca, he ido en moto mejor que nunca, pero no hemos obtenido los resultados que deberíamos. La valoración, en definitiva, positiva por el hecho de que he salido en cada Gran Premio con ganas e ilusión, con posibilidades de ganar en todas las carreras, y negativa por no haber sido capaz de rematar la faena. En esas condiciones, contento de que acabe el año y estaba dispuesto a cerrarlo de la mejor manera, pero es evidente que tampoco lo pude conseguir el domingo en Valencia. La última carrera, de hecho, fue un fiel reflejo de lo que ha sido para mí la temporada. Hemos hecho las cosas muy bien, trabajando duro en entrenamientos para ser los más rápidos, los más constantes, quien tenía mejor ritmo, pero nos llevamos como premio cero puntos.
Ciertamente, refleja un año que no olvidará…
Pero también a nivel personal, ya que más no puedo hacer.
Imagino que hay años que las cosas se tuercen y poco puedes hacer.
Me quedo con la imagen del domingo, en el suelo, con los brazos en la cabeza, clara señal de impotencia, entre sollozos
¿Qué más puedo hacer para que las cosas me salgan bien?
Ni me lo creía, parecía una película, como si no estuviera ocurriendo de verdad. De todas formas, me quedo con el lado positivo de la campaña, aunque soy consciente de que hay muchos y diversos puntos de vista, con todo el trabajo que hemos hecho bien y ello nos hará ser más fuertes para el futuro.
¿Cómo se explica que exista la percepción de que ha hecho una mala temporada cuando es el que ha conseguido más poles y ha sido el único que, junto a Valentino, ha estado en disposición de luchar por ganar todas las carreras?
Es una opinión más generalizada entre los periodistas que entre los aficionados y, lógicamente, se va extendiendo. Pienso que uno debe saber aislarse de todo ello y quien entienda de motos sabrá hacer la valoración correcta. Yo no quiero ni debo tratar de convencer a nadie de ello, ya que estoy convencido por mí mismo. Si no estuviera seguro de mí mismo no continuaría corriendo en moto y menos liderando un proyecto nuevo, que es más difícil. Está claro que no he tratado de facilitarme el futuro.
¿Ha pasado por momentos difíciles, angustiosos?
Hay que cogerle la medida a todo y darle la importancia real que tiene. El 99,99 por ciento de la gente le gustaría estar en mi situación, luchando por ganar carreras en la categoría reina del Mundial de motociclismo, tengo salud, hago lo que más me gusta hacer en el mundo y me gano muy bien la vida, mucho mejor de lo que nunca pude soñar. Estaría, ciertamente, más preocupado acabando cada carrera cuarto o quinto que con la situación que he vivido este año, ya que ello tiene solución y si estás atrás quizá no.
Cuando llegó a Valencia ya se mostró muy crítico con determinadas personas de su equipo y su patrocinador. Me dijo que cuando acabara el Gran Premio sería más explícito. ¿Es el momento?
No hay que darle muchas vueltas a algo que ha quedado muy claro y que en este Gran Premio se volvió a evidenciar. Ha habido momentos que no se han hecho las cosas bien y cada uno de nosotros sabemos si hemos luchado con las mismas fuerzas por un mismo objetivo o no.
¿Se ha sentido traicionado?
A los medios os gusta el sensacionalismo, como si exagerando las cosas se vende más. Yo soy una persona que siempre ha tenido mucho respeto hacia los demás, siempre he dado el cien por cien de mí mismo y me voy a dormir cada día muy tranquilo.
¿Piensa que el campeonato se torció ya en la última curva del GP de España, en Jerez?
Hay muchos momentos difíciles a lo largo de una temporada y ese fue uno de ellos. Creo que no se torció en la última curva, sino inmediatamente después.
¿Considera que se tenía que haber sancionado a Valentino Rossi?
No quiero decir nada más que lo que he dicho. En la última curva quizá no, sino que lo que vino después fue complicado, un reflejo de lo que pasa.
Después vino Portugal, China…
También fue difícil porque no habían banderas donde tenían que estar (se cayó cuando lideraba la carrera y empezó a llover, sin que los comisarios mostraran las señales de pista resbaladiza). Ha sido un año complicado, pero que me hará ser más fuerte en el futuro. Las cosas se pueden ver de muchas maneras, pero yo soy de aquellos que la botella la quieren ver medio llena y, pese a que hay quien quiere buscar el lado negativo, yo siempre busco el lado positivo, por muy difícil que sea y aunque a veces muchas cuestiones no dependan de mí.
¿Ha aprendido más este año que en los anteriores?
Este año he aprendido mucho, muchísimo. Creo que he hecho cosas muy bien hechas y otras, lógicamente, en las que tengo que mejorar mucho. Ahora me quedo con las cosas buenas y con la capacidad de ser competitivo en cada Gran Premio, ya que ha sido el primer año que he estado en cada carrera en disposición de ganar.
Dejar Honda y fichar por Ducati es un reto, un desafío.
Soy consciente de que será más complicado y difícil que antes. Hay mucho trabajo por hacer, partimos de mucho más atrás, Ducati no ha luchado nunca por el campeonato del mundo, Bridgestone tampoco… Se abren muchas incógnitas, pero el margen de mejora también es más grande y espero ser capaz de sacar lo mejor de cada uno de nosotros para ver hasta dónde llegamos. No quiero obsesionarme con el hecho de ganar, sino que cada uno sepa sacarle el mejor partido a su trabajo, desde el neumático a los mecánicos, pasando por los amortiguadores y el piloto. El éxito dependerá en gran medida de la unidad del grupo y de su determinación, esfuerzo y motivación.
Ya ha dejado muy claro que no va a intentar hacer de la Ducati una Honda…
No hay que buscar las mismas sensaciones de una Honda con Michelin con otra moto con chasis, suspensiones y neumáticos completamente diferentes. Si llegásemos a Ducati con la intención de construir una Honda cometeríamos un error absoluto. Hay que adaptarse y no venimos aquí junto a Juan Martínez (su técnico de confianza) a imponer nada, sino aclamarnos a su método de trabajo, adaptarnos a las cosas buenas que tengan y ellos aprovechen también lo mejor de nosotros mismos.
El año próximo es, a priori, el último año de Valentino Rossi corriendo en moto. ¿Tiene una deuda pendiente?
Cada uno debe aceptar su situación y no quiero excusarme, porque nunca lo he hecho. Sin embargo, nunca he tenido una fábrica detrás que me ofrezca el apoyo al cien por cien y estar en unas condiciones de salir a la pista siendo consciente de que eres la prioridad de una fábrica. Y ello se olvida muy rápido. Hemos sido subcampeones del mundo con una moto satélite, en un equipo satélite y no he estado al menos en disposición de arrancar la temporada con una moto y un equipo de fábrica. Esto no se valora. Valentino nunca se ha encontrado en una situación así y ello cada vez te hace ser más fuerte. Yo nunca lo he tenido, pero tampoco me quejo, ya que con las decisiones que tomé he tratado de sacar el mejor provecho en cada momento, pero es una mentira absoluta decir que he estado en la misma posición de Valentino. No lo he tenido nunca. Es así y un hecho irrefutable. Por ello estoy un poco harto de que se me compare tanto con Valentino cuando no hemos podido luchar con las mismas armas que él. Es un hecho real, absoluto y quien lo niegue es un mentiroso.
¿Valentino tiene el coco comido a sus rivales?
Es una tontería muy grande. Acepto que alguien lo diga o lo piense, pero estoy en completo desacuerdo.
Se está preparando un cambio generacional en MotoGP. Suben de 250 Pedrosa y Stoner, Toni Elías dispondrá de una buena moto.
Estoy centrado en mí al cien por cien. Hasta ahora, afortunadamente, siempre he podido escoger mi futuro y ya tengo suficiente en mi trabajo, en tratar de controlar las cosas que están a mi alcance y por ello debo dejar de lado lo que no puedo controlar. No quiero perder energía en las cosas que no me tienen que afectar a mí y, por lo tanto, debo centrarme en sacar lo mejor de mí mismo y de mi equipo en este nuevo proyecto que inicio.
Por último, la sorpresa que nos anunció sobre su futuro no llegó, pero estuvo cerca verdaderamente, ¿qué pasó?
La gente daba por hecho una serie de cosas que no eran así, aunque al final se alinearon y se pudieron concretar. Garantizo que el jueves no era así.
¿Ni el domingo por la tarde?
Tenía las ideas muy claras y al final me decanté hacia el lado que aceptó mis planteamientos.
Sete Gibernau: "Nunca he tenido las mismas armas que Valentino Rossi"
Ducati es el nuevo desafío que ha aceptado el piloto barcelonés. Un reto complicado
Sete Gibernau no es de aquellos pilotos que caen indiferentes. Hay quien le gusta y le defiende, quien le cae mal y le critica. Sin embargo, sí les puedo decir que es de los que da la cara, que no se esconde. En Valencia pudimos hablar largo y tendido de una temporada en la que no ha respondido según las expectativas, un año en el que sus resultados no reflejan la constancia y el potencial reflejado en los entrenamientos. Y también del futuro, su fichaje por Ducati.
Asegura que no tiene síndrome Valentino Rossi, aunque remarca que nunca ha podido competir contra el italiano con sus mismas armas, que siempre le ha tocado enfrentarse en desigualdad de condiciones, pero que hace lo que le gusta, lo que desea y no esconde que es un privilegiado por ello y porque con ello se gana la vida muy bien.
Ha acabado una temporada complicada para usted, repleta de problemas ¿Había tenido alguna vez tantas ganas de que finalizara un año como éste?
Mi temporada se puede leer desde varios puntos de vista…
Borrón y cuenta nueva
He intentado ir a cada Gran Premio encontrando la mejor motivación de mí mismo, pero es evidente que no hemos logrado recoger todo lo que hemos sembrado. Personalmente he trabajado muy bien, quizá mejor que nunca, he ido en moto mejor que nunca, pero no hemos obtenido los resultados que deberíamos. La valoración, en definitiva, positiva por el hecho de que he salido en cada Gran Premio con ganas e ilusión, con posibilidades de ganar en todas las carreras, y negativa por no haber sido capaz de rematar la faena. En esas condiciones, contento de que acabe el año y estaba dispuesto a cerrarlo de la mejor manera, pero es evidente que tampoco lo pude conseguir el domingo en Valencia. La última carrera, de hecho, fue un fiel reflejo de lo que ha sido para mí la temporada. Hemos hecho las cosas muy bien, trabajando duro en entrenamientos para ser los más rápidos, los más constantes, quien tenía mejor ritmo, pero nos llevamos como premio cero puntos.
Ciertamente, refleja un año que no olvidará…
Pero también a nivel personal, ya que más no puedo hacer.
Imagino que hay años que las cosas se tuercen y poco puedes hacer.
Me quedo con la imagen del domingo, en el suelo, con los brazos en la cabeza, clara señal de impotencia, entre sollozos
¿Qué más puedo hacer para que las cosas me salgan bien?
Ni me lo creía, parecía una película, como si no estuviera ocurriendo de verdad. De todas formas, me quedo con el lado positivo de la campaña, aunque soy consciente de que hay muchos y diversos puntos de vista, con todo el trabajo que hemos hecho bien y ello nos hará ser más fuertes para el futuro.
¿Cómo se explica que exista la percepción de que ha hecho una mala temporada cuando es el que ha conseguido más poles y ha sido el único que, junto a Valentino, ha estado en disposición de luchar por ganar todas las carreras?
Es una opinión más generalizada entre los periodistas que entre los aficionados y, lógicamente, se va extendiendo. Pienso que uno debe saber aislarse de todo ello y quien entienda de motos sabrá hacer la valoración correcta. Yo no quiero ni debo tratar de convencer a nadie de ello, ya que estoy convencido por mí mismo. Si no estuviera seguro de mí mismo no continuaría corriendo en moto y menos liderando un proyecto nuevo, que es más difícil. Está claro que no he tratado de facilitarme el futuro.
¿Ha pasado por momentos difíciles, angustiosos?
Hay que cogerle la medida a todo y darle la importancia real que tiene. El 99,99 por ciento de la gente le gustaría estar en mi situación, luchando por ganar carreras en la categoría reina del Mundial de motociclismo, tengo salud, hago lo que más me gusta hacer en el mundo y me gano muy bien la vida, mucho mejor de lo que nunca pude soñar. Estaría, ciertamente, más preocupado acabando cada carrera cuarto o quinto que con la situación que he vivido este año, ya que ello tiene solución y si estás atrás quizá no.
Cuando llegó a Valencia ya se mostró muy crítico con determinadas personas de su equipo y su patrocinador. Me dijo que cuando acabara el Gran Premio sería más explícito. ¿Es el momento?
No hay que darle muchas vueltas a algo que ha quedado muy claro y que en este Gran Premio se volvió a evidenciar. Ha habido momentos que no se han hecho las cosas bien y cada uno de nosotros sabemos si hemos luchado con las mismas fuerzas por un mismo objetivo o no.
¿Se ha sentido traicionado?
A los medios os gusta el sensacionalismo, como si exagerando las cosas se vende más. Yo soy una persona que siempre ha tenido mucho respeto hacia los demás, siempre he dado el cien por cien de mí mismo y me voy a dormir cada día muy tranquilo.
¿Piensa que el campeonato se torció ya en la última curva del GP de España, en Jerez?
Hay muchos momentos difíciles a lo largo de una temporada y ese fue uno de ellos. Creo que no se torció en la última curva, sino inmediatamente después.
¿Considera que se tenía que haber sancionado a Valentino Rossi?
No quiero decir nada más que lo que he dicho. En la última curva quizá no, sino que lo que vino después fue complicado, un reflejo de lo que pasa.
Después vino Portugal, China…
También fue difícil porque no habían banderas donde tenían que estar (se cayó cuando lideraba la carrera y empezó a llover, sin que los comisarios mostraran las señales de pista resbaladiza). Ha sido un año complicado, pero que me hará ser más fuerte en el futuro. Las cosas se pueden ver de muchas maneras, pero yo soy de aquellos que la botella la quieren ver medio llena y, pese a que hay quien quiere buscar el lado negativo, yo siempre busco el lado positivo, por muy difícil que sea y aunque a veces muchas cuestiones no dependan de mí.
¿Ha aprendido más este año que en los anteriores?
Este año he aprendido mucho, muchísimo. Creo que he hecho cosas muy bien hechas y otras, lógicamente, en las que tengo que mejorar mucho. Ahora me quedo con las cosas buenas y con la capacidad de ser competitivo en cada Gran Premio, ya que ha sido el primer año que he estado en cada carrera en disposición de ganar.
Dejar Honda y fichar por Ducati es un reto, un desafío.
Soy consciente de que será más complicado y difícil que antes. Hay mucho trabajo por hacer, partimos de mucho más atrás, Ducati no ha luchado nunca por el campeonato del mundo, Bridgestone tampoco… Se abren muchas incógnitas, pero el margen de mejora también es más grande y espero ser capaz de sacar lo mejor de cada uno de nosotros para ver hasta dónde llegamos. No quiero obsesionarme con el hecho de ganar, sino que cada uno sepa sacarle el mejor partido a su trabajo, desde el neumático a los mecánicos, pasando por los amortiguadores y el piloto. El éxito dependerá en gran medida de la unidad del grupo y de su determinación, esfuerzo y motivación.
Ya ha dejado muy claro que no va a intentar hacer de la Ducati una Honda…
No hay que buscar las mismas sensaciones de una Honda con Michelin con otra moto con chasis, suspensiones y neumáticos completamente diferentes. Si llegásemos a Ducati con la intención de construir una Honda cometeríamos un error absoluto. Hay que adaptarse y no venimos aquí junto a Juan Martínez (su técnico de confianza) a imponer nada, sino aclamarnos a su método de trabajo, adaptarnos a las cosas buenas que tengan y ellos aprovechen también lo mejor de nosotros mismos.
El año próximo es, a priori, el último año de Valentino Rossi corriendo en moto. ¿Tiene una deuda pendiente?
Cada uno debe aceptar su situación y no quiero excusarme, porque nunca lo he hecho. Sin embargo, nunca he tenido una fábrica detrás que me ofrezca el apoyo al cien por cien y estar en unas condiciones de salir a la pista siendo consciente de que eres la prioridad de una fábrica. Y ello se olvida muy rápido. Hemos sido subcampeones del mundo con una moto satélite, en un equipo satélite y no he estado al menos en disposición de arrancar la temporada con una moto y un equipo de fábrica. Esto no se valora. Valentino nunca se ha encontrado en una situación así y ello cada vez te hace ser más fuerte. Yo nunca lo he tenido, pero tampoco me quejo, ya que con las decisiones que tomé he tratado de sacar el mejor provecho en cada momento, pero es una mentira absoluta decir que he estado en la misma posición de Valentino. No lo he tenido nunca. Es así y un hecho irrefutable. Por ello estoy un poco harto de que se me compare tanto con Valentino cuando no hemos podido luchar con las mismas armas que él. Es un hecho real, absoluto y quien lo niegue es un mentiroso.
¿Valentino tiene el coco comido a sus rivales?
Es una tontería muy grande. Acepto que alguien lo diga o lo piense, pero estoy en completo desacuerdo.
Se está preparando un cambio generacional en MotoGP. Suben de 250 Pedrosa y Stoner, Toni Elías dispondrá de una buena moto.
Estoy centrado en mí al cien por cien. Hasta ahora, afortunadamente, siempre he podido escoger mi futuro y ya tengo suficiente en mi trabajo, en tratar de controlar las cosas que están a mi alcance y por ello debo dejar de lado lo que no puedo controlar. No quiero perder energía en las cosas que no me tienen que afectar a mí y, por lo tanto, debo centrarme en sacar lo mejor de mí mismo y de mi equipo en este nuevo proyecto que inicio.
Por último, la sorpresa que nos anunció sobre su futuro no llegó, pero estuvo cerca verdaderamente, ¿qué pasó?
La gente daba por hecho una serie de cosas que no eran así, aunque al final se alinearon y se pudieron concretar. Garantizo que el jueves no era así.
¿Ni el domingo por la tarde?
Tenía las ideas muy claras y al final me decanté hacia el lado que aceptó mis planteamientos.