Los petardeos se producen por explotar en el escape unos gases que han salido de los cilindros con todavía trazas de gasolina sin quemar.
Una posible causa es un encendido poco eficaz: bobinas, cables, bujías... en mal estado, que no crean una chispa lo sufientemente potente para asegurar una correcta explosión.
Otra, un mal calado del punto de ignición: si la chispa explota tarde, puede que la mezcla aún esté terminando su ignición cuando empieza a ser evacuada del cilindro en la fase de escape.
Otra posible causa es la entrada parásita de aire en la admisión (entre las mariposas y los cilindros, por algún poro, o junta dañada...) de modo que la aspiración del motor hace que entre una pequeña cantidad de aire, poca pero suficiente, para aportar oxígeno a unos gases de escape que terminan de quemarse en el mismo (en el escape). Esto también puede producirse si el propio escape tiene alguna fisura o rotura, que permita el flujo de aire por donde no debería ni entrar (si hay succión) ni salir humos y ruidos (si la presión dentro del escape es mayor que en la atmósfera). Sin el aporte parásito de ese oxígeno, esas trazas de gasolina sin quemar saldrían por el escape a la atmósfera sin petardear.
Otra causa: válvulas de escape pisadas (holgura menor que la mínima necesaria), que dejan salir parte de la mezcla aire-combustible al escape duramte la fase de explosión. ¡Ojo a esto!, que de darse el caso, el petardeo es lo de menos: podemos estar achicharrando esas válvulas y dando pie a una avería importante....
También debe tenerse en cuenta que las mezclas pobres (las que deberían tener más gasolina que la que realmente tienen) arden más lentamente que las mezclas "correctas". Ello puede llevar a que en fase de escape la mezcla siga aún en combustión, fogueando también las válvulas de escape, y generando los "pedos", además de jodiendo dichas válvulas. Si el problema está desmadrado (mezcla muy pobre) estos pedos pueden llegar a ocurrir incluso en aceleración, pero vamos, que muy mal tiene que estar el tema para llegar a esos extremos, y desde luego el conductor debería notar que el motor no va bien. Con las inyecciones electrónicas y las sondas lambda que controlan el contenido de oxígeno libre en los gases de escape, y en función de ello corrige la cantidad de gasolina a inyectar, las desviaciones respecto a la riqueza correcta de la mezcla es un problema que se ha corregido bastante respecto a las motos de carburadores. Pero una sonda lambda puede estar dañada, o muy sucia y se falsean sus lecturas, o los inyectores sucios, o el filtro del aire puede estar muy sucio o rajado y dejar pasar un caudal de aire un tanto errático... Vamos: que no es algo a descartar totalmente, el comprobar la riqueza, al menos, interpretando el color de las bujías.
A veces ocurre que no tenemos el cable del acelerador totalmente destensado en retención. Para evitar esto los manuales de muchas motos dicen que el puño debe tener un cierto recorrido "suelto" al inicio de su carrera, de modo que nos aseguremos que si soltamos (literalmente) el puño, el acelerador no está accionado en absoluto. Punto, por tanto, a comprobar. Y más si nunca se ha lubricado el cable y va algo duro, o si se han instalado otros puños (por ejemplo calefactables) que no permiten o dificultan el correcto y completo cierre "automático" (por la única acción de sus muelles) del acelerador...
Y equivalente a la anterior pero por causa humana y no mecánica: a veces en reducciones los conductores creemos que hemos cortado totalmente el gas... y resulta que no, que llevamos el puño muy poquito abierto... casi nada, pero sí algo. Con eso lo que estamos provocando es que inyectemos algo de mezcla, en unas condiciones un poco extrañas (motor revolucionado, en retención... pero aún así inyectando algo de gasolina) y que dicha mezcla "rara" no llegue a quemarse totalmente en los cilindros. Sale al escape sin quemarse totalmente, a veces se acumula parte de ese combustible en el escape, y cuando finalmente le llega algo de oxígeno, pega el petardazo. Si tenéis algún tramo donde casi siempre reducís y casi siempre petardea, probad (no cuesta nada) a conscientemente cerrar a tope el puño, o incluso a soltar la mano del mismo (si las condiciones lo permiten). Puede que os encontréis con que ya no petardea... y es que inconscientemente, no terminabais de cerrar por completo el gas.
Vsss