La luna en las Dolomitas.
Cerca de su ciudad de origen, en las Dolomitas, Italia, Cantarelli consiguió una de sus panorámicas premiadas: la luz de la luna iluminando la nieve y mostrando la nieve como si tuviera textura. Lo consiguió con una Sony A6600 y un ojo de pez de 10 mm en un contexto adverso: hacían -15ºC.
Foto: Alessandro Cantarelli.
Disfrázate de flecha.
Este pájaro carpintero negro cruzó la lente de la cámara cuando el fotógrafo Magnus Berggren buscaba, en realidad, fotografiar águilas. La imagen, elegante y fascinantemente limpia, capta el momento en que este ave esconde sus alas para volar rápido como una flecha.
Foto: Magnus Berggren.
El secretario comeserpientes.
Bajo el amanecer africano, una silueta inconfundible se recorta contra el cielo dorado: el pájaro secretario o serpentario (Sagittarius serpentarius). Su nombre viene de su peculiar plumaje que, según los exploradores europeos, se asemejaba a las plumas que los secretarios llevaban tras la oreja; mientras que su otra denominación se debe a su dieta, ya que es un hábil cazador de serpientes.
A diferencia de otras aves, el secretario no caza desde el aire, sino caminando. Es capaz de recorrer más de 30 kilómetros al día en busca de serpientes, roedores y pequeños mamíferos. Su técnica es tan eficiente como brutal: golpea a su presa con sus patas largas y musculosas, capaces de descargar más de 40 kilos de fuerza por golpe. Anida en lo alto de acacias o arbustos grandes, como el que se recorta en esta imagen. Su nido puede alcanzar más de dos metros de diámetro, y ambos padres comparten la incubación y el cuidado de los polluelos.
Foto: Magnus Martinsson.
El desierto de Bolivia.
En una travesía por Bolivia, a la salida de Uyuni, Nyun pidió detener el auto un minuto para registrar esa panorámica con su dron. Este es la composición final para la que usó 21 imágenes y mostrar el altiplano como nunca lo habíamos visto.
Foto: Kevin Nyun.
Un puente entre mundos.
Los celtas creían que en la noche del 31 de octubre se desvanecía la barrera entre los vivos y los muertos. Aquella milenaria práctica todavía está presente en culturas de todo el mundo.
En Mongolia, los ovoo son mojones o «santuarios» chamánicos hechos de piedra o madera que se adornan con banderas de oración y suelen erigirse en lo alto de las montañas o lugares elevados. Aquí, una chamana practica un ritual en uno de la provincia de Hövsgöl. Según el chamanismo tradicional mongol, cada ovoo simboliza una deidad, relacionada con la naturaleza o con los espíritus ancestrales. Se acude a ellos al inicio del verano, en fechas astronómicas importantes o en la previa a realizar un importante viaje. También acostumbran a dejar ofrendas.
Foto: Tuul & Bruno Morandi.
La vida no es color de rosa.
La espátula rosada (Platalea ajaja) debe su nombre a la característica forma del pico, que mueve de lado a lado en el fango para filtrar gran parte del alimento que ingiere. Igual que sucede con los flamencos, el color rosa de estas aves se debe a la presencia de unos pigmentos orgánicos llamados carotenoides, que extraen de las microalgas y los crustáceos de los que se alimentan.
Una vez ingeridos, se metabolizan y se depositan en plumas, piel y pico. La intensidad del color es un indicador del estado nutricional y de salud. Influye, incluso, en la selección sexual.
Foto: Troy Harrison.
El desconocido altiplano.
Con otra imagen del altiplano en Bolivia, Nyun ha ganado el Premio a mejor fotógrafo amateur. En esta ocasión valoraron la dificultad para conseguir esa perspectiva y la especial ocasión del desierto naranja y algunas pequeñas manchas de nieve anticipadas al invierno.
Foto: Kevin Nyun.
Un lince ibérico especial.
Al principio se creyó que era un lince ibérico leucístico, pero después la información fue desmentida. Lo cierto es que esta semana el fotógrafo aficionado Ángel Hidalgo en Jaén ha captado a este felino excepcional por su pelaje blanco y contamos su historia. Lo mejor es que nos ha recordado el éxito del programa para evitar la extinción del lince ibérico.
Foto: Ángel Garrido Hidalgo.
La Catedral de las sombras.
El nombre poético que eligió Daniel Viñé García representa lo que sintió en el momento que sacó su dron en su viaje por el sudeste de los Estados Unidos. La imagen de 360º captura la alineación perfecta entre la luz, las formas y las sombras para componer una imagen tan monumental como una Catedral.
Foto: Daniel Viñé García.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.