El otro día entraba por Congresos en Valencia una Gilera GP800 haciendo bastante el oso. 839cc, 75cv... una mala bestia. El que la llevaba era entre una mala bestia y un descerebrado, haciendo eses entre el tráfico con excesiva agresividad. Parecía un descenso de slalom de ski por las tumbadas exageradas, como sorteando conos, pero con coches y sin mirar por el retrovisor, confiado en que era el rey del mambo... sin pensar que hay otras motos que tienen el culo pelado de andar por ciudad. A pesar de saltarse todo lo saltable, rayas continuas, zonas rayadas de desvíos de carril, semáforos en rojo y de todo, le dejé irse porque en el túnel suele haber radar. Ese día no había y me sacó un buen trecho le fui alcanzando de todos modos simplemente circulando en recto entre dos carriles sin tantos aspavientos. Entramos en un túnel de la Pechina completamente vacío. Ahí creo que me vió a la entrada y le dio fuerte, pero el túnel en curva a derechas tiene mala leche a partir de 140 y él iba por el carril izquierdo, así que le cogí el carril interior antes de la salida, pero ahí se demostró que no es una moto y necesitó tirarse encima mío para no acabar estampado en la pared exterior. Me pegó una cerrada de órdago -que yo esperaba pero creo que no me vió- y le dejé pasar, ya que al salir del túnel yo me iba a la derecha, con lo que nos separamos, no sin antes hacerle la trampita de las torres de Serranos y esperarle en el semáforo siguiente al suyo antes de rodear las torres..
La verdad es que anda un huevo ese scooter, pero en curvones lo lleva bastante peor que una moto y sea lo que sea lo que conduzcas y a la velocidad que sea, no se puede ir por ahí sin mirar retrovisores, y menos por ciudad. Ese es el principal motivo de conflicto con los scooters, sean de la cilindrada que sean.