A ver si te sirve mi experiencia.
Tenía una R1200R, preciosa, que iba fantástica. Pero me la compré antes del verano. La disfruté un montón hasta que llegó el invierno. Pasaba tanto, tanto frío con ella, como nunca había pasado con una moto, (siempre he tenido motos carenadas o semicarenadas), que me decidí a comprar una con carenado.
La RT la veía imponente, preciosa, señorial pero con toque agresivo. Estéticamente me encantaba. Además, mis condiciones laborales habían cambiado, y pasé de usar la moto como vehículo principal diario a usarla solo fines de semana.
Así que me animé, y habiendo probado el bóxer me decidí a comprar una RT LC.
Encontré una unidad que estaba espectacular, full y allá que fui.
La usé el invierno, dije adiós al frío y yo estaba muy contento con ella. La disfrutaba tanto en salidas domingueras, como en salidas más tranquilas con la mujer, y algún viajito.
Peeero, llegó el verano. Y empecé a pasar calor. Mucho mucho calor. La jodía está tan bien estudiada aerodinámicamente que no te pega el aire en ningún sitio. Vas totalmente protegido. Fantástico para invierno, para rodar muy cómodamente, sin ruidos de viento. Vamos, que iba con mi señora por la autopista a 120 con los cascos modulares abiertos y escuchando musiquita. Like a sir...
Pero como decía, llegó el verano y empecé a agobiarme. Daba igual lo que llevara puesto, que me abriera la chaqueta, guantes de verano... Hicimos un viajito larguito de 2400km en 5 días y lo pasé realmente mal. Sí, era septiembre. Pero lo pasé mal.
Así que me di cuenta de que la moto ideal que pegaba conmigo, con mi manera de rodar, con el tipo de rutas que hago, con el número de viajes que hago (1o 2 al año), esa moto era la RS. Una moto que desde el día que salió a la venta me tocó la patata. Pero nunca me hice con ella porque me negaba a meterme en 18.000 eurazos.
Pero ahora, al tener la RT, podía venderla y dar una buena entrada y hacerme con ella. Y eso hice, hace ahora 2 años. Y a día de hoy sigo encantado con ella.
La RT es una moto absolutamente fantástica. En ese viaje que comento, solo yo (y mi mujer) y mi otro compañero de viaje, sabemos como le apretamos en los puertos de montaña de los Pirineos. Tengo grabado a fuego la sensación de ir con una pedazo de moto de más de 300kg, con dos personas, con maletas cargadas hasta arriba, y saliendo de las curvas del puerto enroscando el puño de gas y notando como la jodía empujaba brutalmente. Y ni un susto, nada. Apurando frenadas y entrando muy inclinado en las curvas. Todo perfecto
Y que estabilidad en curvas rápidas. Que manera de trazar e inclinar con muchos grados y notar como la moto va aplomada y pegada al asfalto.
Pero luego toca moverla, maniobrar con ella, aguantar el peso de la mujer subiendo. Sacarla de pequeñas cuestas. Hay que ir siempre por adelantado y dejarte la moto lista para poder salir fácilmente, ya que si no, te puedes ver apurado.
Así que con los calores que pasé, lo voluminosa y pesada en ciudad y en maniobras, me decidí a ir por la RS.
Con la RS tengo prácticamente todo lo bueno de la RT en cuanto a chasis y motor. No tengo la protección aerodinámica de la RT pero ojo, que la RS engaña. Tras ese pequeño carenado hay un estudio muy muy bueno y cubre y protege muy muy bien. Todos los plásticos y chapitas y formas están estudiados para dirigir el máximo viento posible fuera.
Y luego tienes el toque agresivo y deportivo extra, tanto en comportamiento como en estética. Y cuando le pones las 3 maletas y la cúpula alta se convierte en una fantástica moto viajera.
Mi mujer recuerda perfectamente el sofá de la plaza trasera de la RT. Pero me asegura que en la RS va extremadamente cómoda. Aunque el asiento no sea tan ancho, va perfecta. Y apoyada en el top, vamos hasta el fin del mundo.
Tras todo este rollaco te vengo a decir que la RT es una pasada. Que desde fuera la ves y parece una cosa pero cuando te subes a ella es otra distinta. Pero que su terreno son los viajes. Como bien comentan ahí arriba, es una moto con la que llega el fin de semana y dices, ¿donde vamos de finde? Y de tomarte tus buenos y largos viajes en los que no importe hacerte una tirada de aburrida autopista.
La RS creo que tiene unas fantásticas dotes viajeras pero con un espíritu más deportivo. De quitar las maletas e irte a disfrutar de tus puertos de montaña favoritos. Incluso de alguna que otra inclusión en circuito. Y luego montar maletas y pegarte un viaje con comodidad.
Así que creo que lo que tienes que analizar exactamente es cual es tu uso de la moto. Si eres más viajero o eres más de saliditas con algún viaje.
Las dos motos son fantásticas y no creo que una sea mejor que la otra. Solo analiza tu uso REAL de la moto.
Espero te haya servido mi experiencia.