a mí también me gustan los programas de Calleja, aunque también me llama la atención lo mismo que a tí. El respeto a los animales no es su punto fuerte. Yo pensé lo mismo cuando se cayó el caballo. Lo primero que pensó fue en si se habían perdido las películas del documental. Luego el equipo. Al caballo que le den y al pobre hombre que se queda sin caballo, visto lo visto, que le den también (aunque no sé si eran mulas). Con los perros un poco lo mismo. En algunas imágenes iba como surfeando agarrado al trineo en lugar de ayudarles. No sé... no me gustó que jugara con el esfuerzo de los animales. Bastante tienen con tirar del trineo como para tenerle frenando el trineo a ver qué bien me lo paso. Luego un perro que "se rompió"... >
He leído los comentarios de la web del programa desde la emisión del domingo y hay un tal Vicen que dice ésto:
"He podido participar en esta expedición de copiloto con Ramón en el viaje de vuelta a Thule con todos los enseres (exactamente la misma labor que Jesús pero de vuelta), y me gustaría aclararos algunas cosillas que no se ven en el programa.
La violencia con los perros es brutal, no os lo podéis imaginar, de hecho a mi me tuvieron que sujetar mis compañeros en dos ocasiones para no comerme al esquimal que recibió el apodo de Atila (mucho más fuerte que yo, es el esquimal que Jesús se compara con el al principio del documental diciendo que es muy fuerte), sin lugar a dudas es el más sanguinario de los tres cazadores, te sientes impotente cuando contemplas a este salvaje romper un palo de la pala en el lomo de un perro en celo, o cuando nos conto Jesús emocionado ( en el viaje de ida) y hecho polvo que este señor apodado Atila, saco un ojo a un perro a base de latigazos porque el animal hasta los hu... de su dueño le soltó una dentellada de aviso en el gemelo sin llegar a morder ( si yo soy el perro me llevo la pierna entera), y de esas, os puedo contar muchas, no solo de Atila, también de los otros dos cazadores. Con el paso de los días, también te das cuenta de que cazadores y perros forman un equipo indispensable para sobrevivir en este medio y que la disciplina manejando 14 perros es indispensable, un descuido de los perros en algunos tramos, podría llevar a la muerte del cazador y de los perros, imaginaros un trineo de 400 kilos desbocado en la bajada del glaciar, arrastraría a perros y cazadores. Lo que se muestra en el capitulo, no es una obra de teatro que están haciendo para rodar el documental y venderlo a la audiencia, se muestra una forma de vida nos guste o no, nos marcharemos del lugar y continuara lo mismo, los cazadores saldrán una vez al año para cazar y tener provisiones de carne para toda su familia, seguirán desplazándose de pueblo a pueblo con sus tiros dando latigazos a los perros etc. es su vida cotidiana y su cultura, y nosotros los visitantes no tenemos ningún derecho a meternos en su vida ni en sus cosas, aunque no compartamos las formas.
Me gustaría dejar muy claro, que yo copiloto de Ramón en el viaje de vuelta, jamás le he visto maltratar a los perros ( solo gritos y latigazos a las cuerdas, creerme que es necesario) de hecho, peligramos muchas veces precisamente por eso, por no maltratar a los perros, os puedo contar que en uno de los días, acabamos metidos en un rio Ramón y yo empujando el trineo a -12º (los otros trineos rompieron el hielo y descubrieron el agua) y los perros por la orilla sin mojarse nada, las palabras de Ramón fueron ´´si yo fuera esquimal como ellos, tendría que darles una paliza a estos perros para que no volvieran a comportarse de esta manera, pero que necesidad tengo yo´´, continuamos empujando el trineo calados hasta los huesos y los perros de señoritos sin mojarse ( y yo contento del comportamiento de Ramón).
Deciros también, que Jesús y Emilio (muy hechos polvo cuando hablaban de el tema de violencia animal) ya hablaron del problema que tendrían al seleccionar las imágenes de este desafío, que era muy posible que se encontraran con este problema de la violencia, pero es la única forma de ver como viven de verdad esta gente, sin ningún tipo de manipulación, insisto que esto es algo cotidiano, no preparado para el programa.
En fin, deciros que para mi a sido una de las experiencias mas potentes de mi vida, con lo bueno y lo malo, es la única forma de explorar una cultura de las más duras del planeta en todos los sentidos."
Realmente somos ajenos a muchas culturas y el trato a los animales no tiene el mismo decoro aquí que allí. Lo que aquí son perros de compañía y capricho allí son perros de trabajo sin los que sería imposible vivir. La relación de los hombres con los perros es de dependencia mutua, pero esa dependencia la dirige el hombre. El hombre es quien raciona la comida, quien la caza, quien la transporta. Los perros están atados, hay que dirigirlos y precisamente estas razas son de las más complicadas de someter pues son muy dominantes. Yo flipo con quienes tienen estas razas en zonas cálidas y en un piso. Con cuerpos adaptados al clima, las temperaturas bajo cero y las ventiscas al raso son su hábitat normal. Su pelaje se lo permite y su forma de regular la temperatura es increíblemente eficaz, igual que lo es en otros animales de las zonas polares.
Tal como dice Vicen, si no se hace el hombre "macho alfa", se harán los perros con el control, motivo por el que Calleja y Ramón van puteados todo el desafío, llegan tarde y los trineos haciendo más kilómetros: no dominan a los animales. Igual el otro extremo es lo que hace el bestia del cazador esquimal, que al parecer no tiene ningún miramiento en zurrar a los perros para que funcionen como máquinas. No he podido evitar recordar el profundo amor a los perros que pude ver en los documentales de la Iditarod, la carrera de trineos más importante del mundo con un recorrido de casi 2.000 kms por Alaska. Sus mushers (conductores de los trineos) los cuidaban de forma increíble incluso aunque ellos mismos estuvieran exhaustos del cansancio. Primero los perros. Son diferentes formas de entender esta relación entre animales y hombres. O igual Calleja ha tenido una experiencia con unos cazadores especialmente bestias, que tampoco lo sabemos. Allí en Groenlandia igual es normal, pero visto con nuestros ojos no deja de ser una salvajada que no han podido o no han querido ocultar a la audiencia, porque el desafío en sí también tiene una parte de cruda realidad, la cruda realidad del polo, tan distinta a la nuestra. Haber dejado de emitir éso igual habría dejado un producto descafeinado. Sin unos perros adistrados y obedientes no sé cómo van a salir de allí con la ventisca que les está cayendo y sin poder arrastrar ellos todo el equipo y la comida. Ya simplemente intentando que no se les volara la tienda les ha supuesto no poder comer ni beber. Cargarse a un perro supone sobrecargar a todos los demás y ellos lo saben, incluso el cazador bestia. No creo que cometan esos errores torpemente. Seguramente los riesgos que intentan evitar son demasiado grandes como para tener que actuar así.
Yo soy muy aficionado a ver documentales y en ellos ves cosas que no son especialmente de tu agrado. Ves sacrificios de animales por el simple hecho de sacrificarlos, matarlos, hacer un ritual ancestral y no aprovechar ni siquiera la carne. Despedazar una vaca para leer sus vísceras a ver si los dioses son favorables para ir de caza. Son ofrendas a los dioses y allí es normal. A lo mejor aquí más de uno se ofenderá si digo que nosotros tenemos el "deporte" de la caza, pero al fin y al cabo estamos rememorando tiempos pasados, porque ya nadie caza por necesidad en España. Hay tiendas donde comprar comida.
En algunas zonas del planeta hay que cazar para sobrevivir y es parte indisoluble de su forma de vida. Allí van con trineos tirados por perros porque no hay gasolineras para abastecer vehículos ni pueden llegar a los mismos sitios con vehículos a motor de cientos de quilos circulando sobre finas capas de hielo. Es la adaptación extrema del hombre al medio... desde hace siglos.
Puede no gustarnos todo lo que vemos, pero no deja de ser una forma de vida distinta que, seguramente, no debéríamos juzgar con nuestras leyes aunque no nos guste.