Pingu
Curveando
La civilización es la capacidad humana de complicarse la vida. Las motos con tantísima electrónica no facilitan precisamente el ir por campo porque tanto dispositivo bueno para otras disciplinas pero inútil para offroad acaba pesando y el peso es un gran enemigo cuando sales de asfalto. No sube montañas igual un hombre grande de 140kg que uno delgado y fibroso, y en moto ocurre igual. Insisto en que la exigencia a las ruedas se va multiplicando con el peso hasta superar sus prestaciones y el ángulo de ascenso máximo de subida se alcanza antes cuando los neumáticos dejan de traccionar. Claro que las manos pueden hacer el milagro -a veces-, pero para ello han de poder coger suficiente velocidad sin caerse, algo que no siempre da tiempo a alcanzar en trialeras o cuestas pedregosas. Nosotros bajábamos de las motos para ayudar a los demás cuando había riesgo de dar la vuelta de campana hacia atrás, cuando había evidente riesgo para el piloto de hacerse mucho daño y era a él al que sujetábamos. Las motos no se rompían por un revolcón. En una moto ligera muchas de las posibles caídas laterales se arreglan de un patadón al suelo, pero con bichos tan grandes te saca el fémur de la cadera. Si no digo que no se pueda, sino que la complicación, el cansancio y el riesgo de que te cueste dinero extra al volver de la salidita aumenta bastante. Y cada uno que viva su aventura como quiera, a la velocidad que quiera y con la moto que quiera o la que tenga. Yo también tenía la KLR y una enduro, más o menos igual que mis amigos, así que elegíamos la moto según la ruta que fuéramos a hacer y la capacidad de repostar sin meternos en carretera, pues las de enduro las llevábamos sin matricular. Qué tiempos aquellos!!