:'(Me dijo Emilio que no podía salir, que llamase a Chule, lo cierto es que yo solo disponía de 1 hora y pensé que un café en Arenas de S. Pedro me quitaría el mono de moto este sábado azul; mas o menos 80 Km de carretera entre ida y vuelta
17:30h .Ya, a 200 metros de casa, una mujer (sin acritud) abre la puerta de su coche y pasa a escasos 10 cm de mi cilindro Dcho. Cuando la increpo me mira cual vaca al tren, prefiero no cabrearme y enfilo la N-502 carretera motera donde las haya.
Mucho viento racheado, incomoda la conducción sobre todo en curva por lo que me lo tomo con tranquilidad (habitual en mi), y voy disfrutando de ese placer que nos conceden esos momentos.
Ya en el cruce de Navalcan, observo tres coches en un STOP, por lo que decelero sin frenar, cuando apenas faltaban 10 metros para llegar a su altura, los dos primeros cruzan la carretera, ¡¡¡FRENO , FRENO!!! Entra el ABS pero ¡¡¡”PUMMM”!!! impacto contra el lateral del un Volvo conducido por un hijo de la gran P..A.
Me veo en el suelo con la angustia de no poder respirar, ni moverme, un calor sofocante en el cuerpo y la exasperante sensación de que aquello se acaba.
Serían veinte o treinta segundos de agonía, hasta que por fin respiro, con mucho dolor pero respiro. Entre tanto, oía el bullicio de personas cerca. Tardé, calculo unos 10 minutos en ver lo que me rodeaba, y centrarme en el resto.
Los primeros sanitarios llegaron muy rápido de un centro de salud cercano (Velada) quien tras ponerme un collarin y una inyección para el dolor me recostaron en el arcen. Joder que cuadro… la moto… El conductor del coche contra el que impacté voceaba a la gente que yo venía a 200 por el carril contrario, menos mal que el tercer coche, con cinco muchachos vieron lo acontecido, y eso es lo que testificaron a la Guardia Civil.
La moto…Pff se la llevó la grúa, destrozada, creo que no había una pieza sin deteriorar, la ropa igual. gracias a las protecciones, no llegó a mas.
Yo, dos dias ingresado con poli contusiones, la clavícula y las costillas con fisuras, raspaduras, unos puntos de sutura en la cadera, la sensación de que me ha pasado un tren por encima, y la pena de ver la moto destrozada.
Mañana, si puedo, iré a recoger el atestado de la Guardia Civil y todo eso que se hace, después de un accidente.
Mas me hubiese gustado haber relatado la crónica de una salida campera con Emilio, Jaime, o cualquier de esos tios tios-as cojonudos-as que conocí en Segovia.
Ya contaré como transcurre el resto.
Por cierto, las motos son invisibles en carretera, no nos ven.
Un saludo y cuidado ahí fuera
:'( :'( :'(
17:30h .Ya, a 200 metros de casa, una mujer (sin acritud) abre la puerta de su coche y pasa a escasos 10 cm de mi cilindro Dcho. Cuando la increpo me mira cual vaca al tren, prefiero no cabrearme y enfilo la N-502 carretera motera donde las haya.
Mucho viento racheado, incomoda la conducción sobre todo en curva por lo que me lo tomo con tranquilidad (habitual en mi), y voy disfrutando de ese placer que nos conceden esos momentos.
Ya en el cruce de Navalcan, observo tres coches en un STOP, por lo que decelero sin frenar, cuando apenas faltaban 10 metros para llegar a su altura, los dos primeros cruzan la carretera, ¡¡¡FRENO , FRENO!!! Entra el ABS pero ¡¡¡”PUMMM”!!! impacto contra el lateral del un Volvo conducido por un hijo de la gran P..A.
Me veo en el suelo con la angustia de no poder respirar, ni moverme, un calor sofocante en el cuerpo y la exasperante sensación de que aquello se acaba.
Serían veinte o treinta segundos de agonía, hasta que por fin respiro, con mucho dolor pero respiro. Entre tanto, oía el bullicio de personas cerca. Tardé, calculo unos 10 minutos en ver lo que me rodeaba, y centrarme en el resto.
Los primeros sanitarios llegaron muy rápido de un centro de salud cercano (Velada) quien tras ponerme un collarin y una inyección para el dolor me recostaron en el arcen. Joder que cuadro… la moto… El conductor del coche contra el que impacté voceaba a la gente que yo venía a 200 por el carril contrario, menos mal que el tercer coche, con cinco muchachos vieron lo acontecido, y eso es lo que testificaron a la Guardia Civil.
La moto…Pff se la llevó la grúa, destrozada, creo que no había una pieza sin deteriorar, la ropa igual. gracias a las protecciones, no llegó a mas.
Yo, dos dias ingresado con poli contusiones, la clavícula y las costillas con fisuras, raspaduras, unos puntos de sutura en la cadera, la sensación de que me ha pasado un tren por encima, y la pena de ver la moto destrozada.
Mañana, si puedo, iré a recoger el atestado de la Guardia Civil y todo eso que se hace, después de un accidente.
Mas me hubiese gustado haber relatado la crónica de una salida campera con Emilio, Jaime, o cualquier de esos tios tios-as cojonudos-as que conocí en Segovia.
Ya contaré como transcurre el resto.
Por cierto, las motos son invisibles en carretera, no nos ven.
Un saludo y cuidado ahí fuera
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