Desde que salió la 1200GS, sabía que harían una 1200GS ADV y decidí esperar. Pasó un año y no se sabía nada, pero yo seguía esperando. Sacaron la HP2, pero aunque era más campera, no valía para largos viajes y yo seguía esperando. Cuando ya íbamos camino de los dos años, localizo unas fotos en Internet de una página de Taiwán donde me quedo prendado de ella. Me entusiasma, estamos en Noviembre y me imagino que en dos o tres meses va a estar en el mercado. Pero eso no ocurre, nos dicen que hasta el 28 de Marzo no la presentan y no podemos saber precios, ni encargarla. Paciencia me digo, si has esperado dos años que son unos meses. Llega el 28 de Marzo y resulta que se saben algunos precios, no de las maletas por ejemplo, hay cupos que no se sabe como se asignan, unos tienen las motos de exposición, otros que te esperes, otros que te aguantes y muchos comprando fuera de su lugar de residencia. Esto es un desconcierto. Muchos tenemos la moto señalizada y no sabemos nada de cuando la disfrutaremos, por eso solo me queda soñar y esto es lo que soñé la otra noche.
“Estaba recorriendo la Patagonia un templado día de Noviembre por una interminable pista de ripio humedecida por la lluvia de la noche anterior. No había muchos charcos, pero la protección me permitía librarme de todas las salpicaduras que las TKC80 despedían. Para controlar mejor la moto debido a que se me había reventado el amortiguador delantero, iba de pié sobre los estribos, intentando ayudar al amortiguador trasero el sobreesfuerzo que sabía no podría aguantar. Llevaba así 150 Km cuando noto que mi pié cede y me salgo de la pista con la mala fortuna que me estalla el depósito de gasolina. Gracias a Dios no me ha pasado nada, pero en aquella soledad recorro con detenimiento cada parte de la moto y observo que debido a la humedad, los soportes de los antinieblas están oxidados, las maletas hace días que las llevo sujetas con cinchas porque se rajan. Las cinchas de la maleta izquierda se han derretido con el escape y el pulcro cromado del silenciador está con una enorme costra negra que huele asquerosamente. Los amortiguadores no han resistido ni la primera etapa, el delantero solamente tenía 2.300Km. El estribo se ha partido y me provocó la caída.”
Sobresaltado me despierto envuelto en un frío sudor y me doy cuenta que mi sueño era una pesadilla.
Me quedo pensativo y me pregunto porqué no soñé que se reventaba el retén del cardan y me quedaba sin embrague, o se me alabeaba un disco delantero, o me quedaba sin batería, o lo que hubiera sido peor que me hubieran localizado a través de mi teléfono satelital para decirme que me inmovilizara la moto porque el disco de embrague se me iba a autodestruir en cinco minutos. Pasado un tiempo, comprendí que todo lo que le había pasado a mi moto en sueños afectaba a piezas que no tenían las GS normales.
En estos dos años, en mis sueños veía una moto mejorada evolucionada de la 1200GS estándar y hasta soñaba que tendría una primera más corta, que dos años dan para mucha mejora, pero el sueño no llegó completo y los primeros en disfrutarla ya están encontrando problemas. Ahora mezclo por un lado la ilusión de que me la entreguen pronto con la inquietud de qué le pasará a la mía, cúando y donde.
Que pena que esta pesadilla parece que se está haciendo realidad y espero que se haya terminado y no pase de algunas oxidaciones menores, algún amortiguador esporádico, me temo que lo de las maletas va a ser peor (por estadística 4 de 4 en la vuelta al mundo) y lo demás solo mi imaginación, porque pesadilla real es lo que nos ocurre a muchos clientes, pero me pregunto si BMW se ha olvidado de lo que es el control de calidad, lo que permite que sus productos sean cotizados tanto nuevos como de segunda mano, me pregunto si se ha olvidado de la atención al cliente y de la seriedad, que se transmite cuando hay necesidad de hacer cupos con los concesionarios que estas asignaciones sean claras y no sujetas al albedrío de una persona y que no podemos conocer.
Perdonar el tocho, pero la desazón la tengo acumulada desde el 28 de Marzo, que ya os contaré lo que llevo pasado para poder tener una Adventure.
“Estaba recorriendo la Patagonia un templado día de Noviembre por una interminable pista de ripio humedecida por la lluvia de la noche anterior. No había muchos charcos, pero la protección me permitía librarme de todas las salpicaduras que las TKC80 despedían. Para controlar mejor la moto debido a que se me había reventado el amortiguador delantero, iba de pié sobre los estribos, intentando ayudar al amortiguador trasero el sobreesfuerzo que sabía no podría aguantar. Llevaba así 150 Km cuando noto que mi pié cede y me salgo de la pista con la mala fortuna que me estalla el depósito de gasolina. Gracias a Dios no me ha pasado nada, pero en aquella soledad recorro con detenimiento cada parte de la moto y observo que debido a la humedad, los soportes de los antinieblas están oxidados, las maletas hace días que las llevo sujetas con cinchas porque se rajan. Las cinchas de la maleta izquierda se han derretido con el escape y el pulcro cromado del silenciador está con una enorme costra negra que huele asquerosamente. Los amortiguadores no han resistido ni la primera etapa, el delantero solamente tenía 2.300Km. El estribo se ha partido y me provocó la caída.”
Sobresaltado me despierto envuelto en un frío sudor y me doy cuenta que mi sueño era una pesadilla.
Me quedo pensativo y me pregunto porqué no soñé que se reventaba el retén del cardan y me quedaba sin embrague, o se me alabeaba un disco delantero, o me quedaba sin batería, o lo que hubiera sido peor que me hubieran localizado a través de mi teléfono satelital para decirme que me inmovilizara la moto porque el disco de embrague se me iba a autodestruir en cinco minutos. Pasado un tiempo, comprendí que todo lo que le había pasado a mi moto en sueños afectaba a piezas que no tenían las GS normales.
En estos dos años, en mis sueños veía una moto mejorada evolucionada de la 1200GS estándar y hasta soñaba que tendría una primera más corta, que dos años dan para mucha mejora, pero el sueño no llegó completo y los primeros en disfrutarla ya están encontrando problemas. Ahora mezclo por un lado la ilusión de que me la entreguen pronto con la inquietud de qué le pasará a la mía, cúando y donde.
Que pena que esta pesadilla parece que se está haciendo realidad y espero que se haya terminado y no pase de algunas oxidaciones menores, algún amortiguador esporádico, me temo que lo de las maletas va a ser peor (por estadística 4 de 4 en la vuelta al mundo) y lo demás solo mi imaginación, porque pesadilla real es lo que nos ocurre a muchos clientes, pero me pregunto si BMW se ha olvidado de lo que es el control de calidad, lo que permite que sus productos sean cotizados tanto nuevos como de segunda mano, me pregunto si se ha olvidado de la atención al cliente y de la seriedad, que se transmite cuando hay necesidad de hacer cupos con los concesionarios que estas asignaciones sean claras y no sujetas al albedrío de una persona y que no podemos conocer.
Perdonar el tocho, pero la desazón la tengo acumulada desde el 28 de Marzo, que ya os contaré lo que llevo pasado para poder tener una Adventure.