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Invitado
No modifico nada del post original, escrito 15 días antes de este párrafo y que reza a continuación, pero añado esto para comentar que he podido probar durante un rato la ST de MovilNorte y no he sido capaz de encontrar el bache entre 5y 6000 vueltas que tenía la moto que probé anteriormente, lo que, junto a la información dada por los compañeros de foro propietarios de ST, me confirma que era un fallo de la unidad en concreto.
Aunque os parezca mentira que alguien pueda tener amigos así, gracias a uno de ellos he podido disponer durante 5 días, fin de semana incluido, de una magnífica R1200ST con 2.500 kilómetros en el marcador. Lo que me permitiría completar mi trilogía de pruebas de novedades BMW 2005, si no fuera porque hoy mismo se ha presentado en sociedad la K1200R, en el circuito del Jarama y va a tener que ser una tetralogía (y no me refiero al número de cilindros de la K).
Quede claro que la tripita del perfil no es tal, si no un sotocasco que no tenía donde guardar.
Pero eso será otra historia (me refiero a la K no a mi falsa barriga), lo que ahora me ocupa es contaros mis modestas y personales sensaciones sobre la ST.
El disponer de tantos días me ha permitido probarla en todas las facetas de mi vida diaria con la moto, ciudad, desplazamientos cortos por autovía, atascos y un paseo temprano sabatino, esta vez temprano de verdad. Me ha permitido también contrastar mis opiniones con otro par de probadores de renombre, como yo, de entre los 100 mejores que ha dado la zona de Las Rozas/Majadahonda.
Al grano. Mi primera impresión al subirme a ella fue la de que todo estaba en su sitio, al menos para alguien acostumbrado a los mandos BMW, solo necesité mover ligeramente los retrovisores para estar totalmente a gusto. El cuadro de mandos está perfectamente situado y se ve casi sin apartar la vista de la carretera, destacando el cuentarrevoluciones en lo alto del conjunto, importante, como veremos mas adelante. Creí que me la daban con el asiento en posición baja, por lo fácil que llegaba al suelo (1,83 para los curiosos), pero no era así, el segundo día la probé con el asiento en posición baja y creo que es la BMW ideal para quien siempre ha opinado que no se podía comprar una por motivos relacionados con su estatura, tengo que decírselo a una amiga cuyo cumpleaños esta cercano.
En marcha por Madrid, todo fácil desde el primer momento, sin necesidad de ningún kilómetro para adaptarme. En el tráfico ciudadano se maneja perfectamente, como cualquier moto grande sin maletas, la facilidad para llegar al suelo, el manillar de anchura perfecta para controlar la moto sin atascarse entre los coches, los retrovisores pasan por encima de los de los coches y por debajo de los de los camiones y autobuses, solo coinciden con los de alguna furgoneta o armario todo terreno. El motor a bajas vueltas es progresivo y agradable, vibra muy poco, tiene potencia utilizable desde 2000 rpm. y un sonido discreto. La pata de cabra cuesta un poco sacarla con el pié hasta que te acostumbras pero es sólida y muy estable. El caballete es de fácil utilización y requiere poco esfuerzo para subir la moto a él, siempre y cuando sepas como hacerlo, que los hay que creen que hay me levantar la moto a pulso y luego colocarlo.
En los trayectos interurbanos de autovía, a cierta velocidad, se vé que la cúpula tapa muy bien los hombros, especialmente en la posición alta (tiene tres regulables manualmente) quedando el casco algo mas expuesto, yo diría que protege mejor los hombros y las piernas que una 1100S con cúpula alta y la cabeza igual que ella. A cierta velocidad, no soy amigo de correr muchísimo en línea recta, la estabilidad y el aplomo general son impecables. La posición es ideal para mi gusto, con el peso bien repartido entre los brazos y la cintura. Si se atasca la carretera, su agilidad, mayor que en la R1100S, y el brazo de palanca de su manillar hacen fácil ir esquivando a los vehículos culpables del atasco. Los retrovisores permiten muy buena visibilidad de lo que nos sigue, aunque al estar anclados al manillar, por lo tanto algo retrasados, hay que desviar la mirada de la carretera para consultarlos. La imagen es clara, salvo a una gama muy concreta de revoluciones, que comentaré repetidamente a continuación.
Lo siento pero continua...........
Aunque os parezca mentira que alguien pueda tener amigos así, gracias a uno de ellos he podido disponer durante 5 días, fin de semana incluido, de una magnífica R1200ST con 2.500 kilómetros en el marcador. Lo que me permitiría completar mi trilogía de pruebas de novedades BMW 2005, si no fuera porque hoy mismo se ha presentado en sociedad la K1200R, en el circuito del Jarama y va a tener que ser una tetralogía (y no me refiero al número de cilindros de la K).
Quede claro que la tripita del perfil no es tal, si no un sotocasco que no tenía donde guardar.
Pero eso será otra historia (me refiero a la K no a mi falsa barriga), lo que ahora me ocupa es contaros mis modestas y personales sensaciones sobre la ST.
El disponer de tantos días me ha permitido probarla en todas las facetas de mi vida diaria con la moto, ciudad, desplazamientos cortos por autovía, atascos y un paseo temprano sabatino, esta vez temprano de verdad. Me ha permitido también contrastar mis opiniones con otro par de probadores de renombre, como yo, de entre los 100 mejores que ha dado la zona de Las Rozas/Majadahonda.
Al grano. Mi primera impresión al subirme a ella fue la de que todo estaba en su sitio, al menos para alguien acostumbrado a los mandos BMW, solo necesité mover ligeramente los retrovisores para estar totalmente a gusto. El cuadro de mandos está perfectamente situado y se ve casi sin apartar la vista de la carretera, destacando el cuentarrevoluciones en lo alto del conjunto, importante, como veremos mas adelante. Creí que me la daban con el asiento en posición baja, por lo fácil que llegaba al suelo (1,83 para los curiosos), pero no era así, el segundo día la probé con el asiento en posición baja y creo que es la BMW ideal para quien siempre ha opinado que no se podía comprar una por motivos relacionados con su estatura, tengo que decírselo a una amiga cuyo cumpleaños esta cercano.
En marcha por Madrid, todo fácil desde el primer momento, sin necesidad de ningún kilómetro para adaptarme. En el tráfico ciudadano se maneja perfectamente, como cualquier moto grande sin maletas, la facilidad para llegar al suelo, el manillar de anchura perfecta para controlar la moto sin atascarse entre los coches, los retrovisores pasan por encima de los de los coches y por debajo de los de los camiones y autobuses, solo coinciden con los de alguna furgoneta o armario todo terreno. El motor a bajas vueltas es progresivo y agradable, vibra muy poco, tiene potencia utilizable desde 2000 rpm. y un sonido discreto. La pata de cabra cuesta un poco sacarla con el pié hasta que te acostumbras pero es sólida y muy estable. El caballete es de fácil utilización y requiere poco esfuerzo para subir la moto a él, siempre y cuando sepas como hacerlo, que los hay que creen que hay me levantar la moto a pulso y luego colocarlo.
En los trayectos interurbanos de autovía, a cierta velocidad, se vé que la cúpula tapa muy bien los hombros, especialmente en la posición alta (tiene tres regulables manualmente) quedando el casco algo mas expuesto, yo diría que protege mejor los hombros y las piernas que una 1100S con cúpula alta y la cabeza igual que ella. A cierta velocidad, no soy amigo de correr muchísimo en línea recta, la estabilidad y el aplomo general son impecables. La posición es ideal para mi gusto, con el peso bien repartido entre los brazos y la cintura. Si se atasca la carretera, su agilidad, mayor que en la R1100S, y el brazo de palanca de su manillar hacen fácil ir esquivando a los vehículos culpables del atasco. Los retrovisores permiten muy buena visibilidad de lo que nos sigue, aunque al estar anclados al manillar, por lo tanto algo retrasados, hay que desviar la mirada de la carretera para consultarlos. La imagen es clara, salvo a una gama muy concreta de revoluciones, que comentaré repetidamente a continuación.
Lo siento pero continua...........