No se si a vosotros os ocurre como a mi, pero últimamente vengo observando que el mundo de la cocina, en general, está en "la cresta de la ola". Frecuentemente, en los medios de comunicación (sobre todo la televisión), hay programas o alusiones a temas relacionados con la cocina o los/as cocineros/as, concursos, catas, reuniones internacionales de cocineros, etc.. Sin ir más lejos, hace poco vi en la tele un programa sobre el restaurante "el Bulli" que me dejó perplejo. Después, indagando más en internet, leí curiosidades de dicho restaurante que me dejaron sin habla. Hay incluso programas de edición diaria en la tele con el formato de "cocinero que cocina", así sin más ... bueno, hay algunos que también hacen humor :-X y me refiero al conocido Sr. Arguiñano. Yo no soy aficionado especialmente a cocinar, me defiendo, eso si, cosa que debo a mis años de estudiante en los que tanto aprendí y en los que no tuve más remedio que aprender a hacerme de comer, y con los años la técnica se perfecciona hasta conseguir hacer rico aquello que te gusta
. Lo que si veo es que la cocina moderna más parece una labor de alquimia, es como trabajo de druidas, vamos que mejor sería que el Sr. Ferran Adrià pasara a llamarse "Adrianix" en sentido homenaje al druida Galo Panorámix. Creo que es una forma de cocinar muy dificultosa y muy necesitada de conocimientos técnicos y de utensilios que no están al alcance de todo el mundo, nitrógeno líquido, liofilizador, especias exóticas, etc.. Tanta dificultad y especialización hacen de las creaciones que consiguen, platos únicos que la mayoría de los mortales no somos capaces de cocinar, con nombres difíciles de recordar, a veces, incluso, uso de palabras que nos hacen difícil imaginar que eso se coma.
Siempre he pensado que alguien, una vez, y sabe Dios cuándo, se le ocurrió hacer una tortilla de patatas, mezclando huevos patatas y aceite y que cuando la probó seguro que sintió una gran satisfacción. Pero aún más satisfacción fue el saber que esa receta tan sabrosa la hemos podido hacer todos aquellos que alguna vez nos hemos puesto en los fogones con la sana intención de comer.
En fin, ¿que opináis al respecto?.
Vs y ráfagas pa to kiski.

Siempre he pensado que alguien, una vez, y sabe Dios cuándo, se le ocurrió hacer una tortilla de patatas, mezclando huevos patatas y aceite y que cuando la probó seguro que sintió una gran satisfacción. Pero aún más satisfacción fue el saber que esa receta tan sabrosa la hemos podido hacer todos aquellos que alguna vez nos hemos puesto en los fogones con la sana intención de comer.
En fin, ¿que opináis al respecto?.
Vs y ráfagas pa to kiski.