Saber conducir nuestra moto es altamente complicado. Las motos hacen muchísimas más cosas que la mayoría de nosotros, por no decir de todos. No hay más que ver a los que hacen Freestyle para comprobarlo. Algunos dirán que éso es circo, pero bueno, en caso de necesidad... sabríamos frenar en tan poco espacio? sabríamos derrapar sin perder el control por culpa de un firme en mal estado?, podemos ir seguros en mojado? y acelerar fuerte para evitar un golpe? sabemos cómo reaccionará la moto o nos tirará al suelo nuestra propia maniobra?
Jugar un poco con los límites es bueno para mejorar nuestra habilidad sobre la moto, sobre cómo conocer sus reacciones ante nuestros movimientos, sobre cómo se comporta la moto cuando accionamos los mandos en cada ocasión, ya sea gas o frenos, o embrague... durante cuánto tiempo y con qué presión los accionamos, cuándo soltar los frenos, cuándo y cuánto dar gas... saber conducir normal es relativamente asequible. Saber conducir bien la moto es realmente muy difícil. Te das cuenta cuando ves a alguien que va sueltecito, sin brusquedades y tú detrás con el cuchillo entre los dientes no le puedes dar alcance.
Para mí nunca se deja de aprender. Llevo veintipico años aprendiendo y cada día aprendo algo. Si no es técnica propiamente dicha, es anticipación o aprendo de una putada que me hacen o descubro un nuevo peligro por algo inesperado. Además, la propia experiencia de ir en moto todos los días hace que nuestros sentidos estén alerta buscando información que nos ayude a ir mejor en la moto, a evitar sustos y a no meternos en problemas.
Como muchos otros, soy de los que dicen que hay que ir con 1000 ojos en la moto, y éso es algo que se consigue con experiencia. El primer día sólo tienes ojos para los mandos, al mes ves un metro más adelante y al año ya ves los otros carriles y lo que pasa 3 coches más adelante , pero cuando te pasa algo te olvidas de mirar y vuelves a mirar demasiado cerca y te sale todo peor... hasta que te recuerdan que vuelvas a mirar lejos y descubres que éso te daba mucha anticipación. Y un día te sale una pelota y frenas a tiempo de no atropellar a un niño que corría detrás, y tu cerebro almacena la información de que un niño lleva siempre a un niño corriendo sin mirar detrás... y la usarás la próxima vez que veas una pelota en rumbo de colisión para anticipar tus acciones. Y otro día es un perro, y otro un objeto extraño en la carretera dentro de tus "metros supuestamente seguros"... otro uno que se salta un stop... y así, día a día, vas teniendo ojos para más cosas y aprendiendo de cada susto para estar preparado a la próxima. Y puede costarnos toda una vida darnos cuenta de que nunca lo sabes todo. Mira al Dr. Infierno que ahora descubre que un Seat León es peligroso...
Esa experiencia casi adivinatoria es parte de ir en moto porque, precisamente, seguir encima de ella depende de ver todas estas cosas a tiempo. Saber conducir nuestra moto es todo éso: técnica y anticipación a lo que venga para que no sea un problema. No sabemos ir en moto, pero vamos mejorando.
