Se nos va un campeón como la copa de un pino, y de los pocos en poder arrebatar un mundial al todopoderoso Márquez. Y eso es mucho decir porque no lo ha hecho nadie todavía. El propio Marc lo ha dicho. Podía haber seguido su cómoda vida en Yamaha, y no lo hizo. Se embarcó en una aventura de la que pocos han salido indemnes, y al final ganó carreras. Y no ganó más porque lo echaron de mala manera cuando podía haber ganado muchas más. Lo echó un CEO llamado Claudio que es un buen CEO pero que de carreras no tiene ni p. idea. Desde que salió de Yamaha, la marca de los diapasones no ha dado pie con bola, hasta ahora. Perdieron su referente, y lo pagaron. Eso quiere decir que como probador era extraordinario, incluso en Ducati también lo han pagado porque no está al nivel que estaban, ni mucho menos. Giorgo era mucho Giorgo y los que de verdad saben como Tardozzi y Gigi manifestaron su descontento cuando lo perdieron. Se despidió con una frase dilapidaria, como la de Stoner en su día, YO NO SOY UN PILOTO RÁPIDO, SOY UN PILOTO CAMPEÓN. Y el CEO ya no volvió a hablar...
No quiero entrar en su rivalidad con Valentino, pero ahí queda para la historia, con el Valentino de verdad, no el que hay ahora.
De su última estación con Honda, pues poco que decir con una moto que no ha hecho él, con pocas esperanzas de cambiar, y con la cabeza ya en otro sítio, sobre todo.
Yo no he sido Lorencista nunca, incluso me parecía en su primera etapa un poco fantasma, pero cuando maduró me parecía como dijo ayer Puig, un buen tipo, y aprendí a valorar lo mal que lo pasó y todo lo que ha conseguido él solito.
Así pues Jorge, te echaremos mucho mucho de menos y gracias por todo lo que nos has dado.