El Mundo - 13/03/2004
Un policía nacional ha matado a tiros al propietario de un comercio de Pamplona, al parecer porque se negó a colocar en su establecimiento un crespón negro en homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M.
Tras el suceso el policía llamó por teléfono a la Jefatura Superior para manifestar que había disparado contra el propietario de un establecimiento de alimentación próximo a su domicilio.
El fallecido se llamaba Ángel Berroeta, y era miembro de Etxerat, el colectivo de padres y familiares de presos de ETA y de 'kale borroka'.
El fallecido, padre de dos hijos, casado, regentaba una panadería desde hacía varios años en el barrio pamplonés de San Juan.
Según testigos, mantuvo una acalorada discusión con la esposa del agente, al requerirle ésta que colocara un crespón en su local. La mujer regresó a su domicilio y, poco después, hacia las 13.25 horas, su marido irrumpió en el establecimiento y la emprendió a tiros con el propietario.
Un testigo que trabaja en un comercio cercano explicó que el hombre tenía heridas de bala en el pecho, "un agujero enorme", y se encontraba tirado en el suelo detrás del mostrador. Recibió también la asistencia de un agente de Policía que pasaba por el lugar. Fue trasladado en una ambulancia al Hospital de Navarra, donde falleció.
Agentes desplazados al lugar verificaron los hechos y detuvieron a su compañero.
Un policía nacional ha matado a tiros al propietario de un comercio de Pamplona, al parecer porque se negó a colocar en su establecimiento un crespón negro en homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M.
Tras el suceso el policía llamó por teléfono a la Jefatura Superior para manifestar que había disparado contra el propietario de un establecimiento de alimentación próximo a su domicilio.
El fallecido se llamaba Ángel Berroeta, y era miembro de Etxerat, el colectivo de padres y familiares de presos de ETA y de 'kale borroka'.
El fallecido, padre de dos hijos, casado, regentaba una panadería desde hacía varios años en el barrio pamplonés de San Juan.
Según testigos, mantuvo una acalorada discusión con la esposa del agente, al requerirle ésta que colocara un crespón en su local. La mujer regresó a su domicilio y, poco después, hacia las 13.25 horas, su marido irrumpió en el establecimiento y la emprendió a tiros con el propietario.
Un testigo que trabaja en un comercio cercano explicó que el hombre tenía heridas de bala en el pecho, "un agujero enorme", y se encontraba tirado en el suelo detrás del mostrador. Recibió también la asistencia de un agente de Policía que pasaba por el lugar. Fue trasladado en una ambulancia al Hospital de Navarra, donde falleció.
Agentes desplazados al lugar verificaron los hechos y detuvieron a su compañero.