El tema de los cascos es un tema que jamas he sabido resolver. Se supone que los buenos son menos ruidosos que los malos (¡vale Morgan!), pero el caso es que no tenemos la cabeza igual unos que otros. Un casco que le va bien a mi vecino, no tiene porque ser el mas idóneo para mi. Para saber como me va un casco, necesito hacer por lo menos 200-300 Km con el (mejor 500), y resulta que despues de esto ya no se puede devolver.... Pues ¡manda huevos! (que diria Trillo). Me da terror gastarme 800 o 900 euros en un casco, para que después no me vaya bién o simplemente no me encuentre cómodo. Lo dicho: para mi es otro de los enigmas que no se resolver :-/.
Un saludo.