Habréis leído de todo sobre cómo trazar una curva, pues es uno de los temas más extensamente tratados en los manuales sobre conducción de motos (cuándo y cómo frenar, cuándo entrar en la curva, cómo tumbar, trazada, dónde mirar, cómo gestionar el gas, etc). No obstante, espero poder aportar algo que es obvio para algunos, pero quizá desconocido para la mayoría. Lo voy a presentar como un conjunto de comentarios más o menos independientes:
1) Suponiendo que trazamos una curva a velocidad constante (es decir, ni aceleramos ni frenamos pero tampoco cortamos gas del todo), la fuerza lateral que soportan en total ambos neumáticos (la cual hará que el neumático derrape si se supera su capacidad de agarre) no depende de la velocidad con que tracemos la curva. Sólo depende de la inclinación del conjunto moto-piloto. A mayor inclinación, mayor riesgo de derrape. Hay que tener en cuenta que, para una misma inclinación, cuanto mayor sea la velocidad mayor tiene que ser el radio de la curva para poder trazarla con la misma inclinación. Así pues, no por trazar más rápido hay más riesgo de derrape ni hay menos riesgo por trazar más lento. Eso sí, cuanto más rápido se traza, en caso de caída, peores son las consecuencias.
2) Suponiendo que el piloto mantiene su postura sobre la moto (no se descuelga ni usa la postura inglesa), la inclinación del conjunto moto-piloto (la que cuenta de cara al agarre) es inferior a la inclinación aparente de la moto. Esto se debe al perfil redondeado de los neumáticos, que al inclinar apoyan sobre una banda lateral y no sobre la banda central.
3) Si nos descolgamos de la moto, desplazamos el centro de gravedad hacia el lado que nos desplazamos y, para una determinada inclinación de la moto, aumentamos la inclinación del conjunto moto-piloto (esto es obvio). Pero al descolgarnos y aumentar el ángulo de inclinación del conjunto (sin inclinar más la moto), también aumenta la fuerza lateral sobre los neumáticos. Así que no creáis que por descolgaros para trazar una curva hay menos riesgo de derrape porque ya no hace falta inclinar tanto la moto.
4) Una trazada con postura inglesa disminuye el ángulo de inclinación del conjunto y, con ello, la fuerza lateral que tienen que soportar los neumáticos. Pero hay que inclinar más la moto para conseguir trazar la curva a una determinada velocidad, y podría llegarse al límite de la moto (estriberas o escape que rozan en el suelo, reducción de la anchura de la huella de los neumáticos, etc).
5) Respecto a la anchura de la huella de los neumáticos, cabe indicar que un neumático que aún tiene dibujo pero que tiene un desgaste desigual en sus bandas laterales es bastante peligroso. En particular, es muy frecuente ver neumáticos delanteros que se han ido aplanando en sus bandas laterales, en lugar de mantener un perfil redondo. Es el caso típico de moteros que no inclinan demasiado. El problema es que si algún día tienen que inclinar bastante más (aunque sea por una emergencia), el neumático saldrá de su zona aplanada y pasará a una zona que ahora tiene una curvatura bastante mayor que la de un neumático nuevo. El resultado será una huella muy estrecha y, casi seguro, una caída.
6) Si aceleramos dentro de la curva, es bien conocido que cambiamos el reparto de la fuerza lateral entre los neumáticos, transfiriendo más fuerza al neumático trasero y aprovechando que su huella es más ancha. Pero cuidado porque esto tiene un límite (que afortunadamente no se supera gracias al control de tracción, si lo lleváis). ¿Pero qué pasa si el neumático trasero aguanta sin derrapar y el delantero llega a levantar, aún dentro de la curva? ¿os váis al suelo porque el delantero ha perdido toda su capacidad de agarre? Pues no. Tranquilos porque la resultante de todas las fuerzas aplicadas sobre la moto pasa por la huella del neumático trasero y podéis acabar de trazar la curva de forma segura con una sola rueda. Pero si os asustáis y cortáis gas, el resultado puede ser mucho peor.
7) Si el ángulo del basculante está mal ajustado, incluso con una suspensión de calidad y correctamente ajustada, la moto se va a hundir excesivamente de detrás al abrir gas en curva y, en condución muy deportiva, puede producir serios problemas (estriberas o escape que rozan en el suelo, etc). Es más, suele aparecer un comportamiento oscilatorio muy peligroso: se hunde de detrás, con lo que varía la inclinación efectiva, puede incluso producirse derrape de la rueda trasera, actúa el control de tracción y reduce el derrape pero también el hundimiento, vuelve a incrementarse el par en la rueda, vuelve a hundirse, etc.
Bueno, espero que os sea de utilidad. A mí me ha permitido llegar a trazar con seguridad en condiciones que hace unos pocos años me hubieran parecido imposibles. Pero cuidado, con saber la teoría no basta. Siempre hay que practicar culaquier maniobra de forma controlada y progresiva.
1) Suponiendo que trazamos una curva a velocidad constante (es decir, ni aceleramos ni frenamos pero tampoco cortamos gas del todo), la fuerza lateral que soportan en total ambos neumáticos (la cual hará que el neumático derrape si se supera su capacidad de agarre) no depende de la velocidad con que tracemos la curva. Sólo depende de la inclinación del conjunto moto-piloto. A mayor inclinación, mayor riesgo de derrape. Hay que tener en cuenta que, para una misma inclinación, cuanto mayor sea la velocidad mayor tiene que ser el radio de la curva para poder trazarla con la misma inclinación. Así pues, no por trazar más rápido hay más riesgo de derrape ni hay menos riesgo por trazar más lento. Eso sí, cuanto más rápido se traza, en caso de caída, peores son las consecuencias.
2) Suponiendo que el piloto mantiene su postura sobre la moto (no se descuelga ni usa la postura inglesa), la inclinación del conjunto moto-piloto (la que cuenta de cara al agarre) es inferior a la inclinación aparente de la moto. Esto se debe al perfil redondeado de los neumáticos, que al inclinar apoyan sobre una banda lateral y no sobre la banda central.
3) Si nos descolgamos de la moto, desplazamos el centro de gravedad hacia el lado que nos desplazamos y, para una determinada inclinación de la moto, aumentamos la inclinación del conjunto moto-piloto (esto es obvio). Pero al descolgarnos y aumentar el ángulo de inclinación del conjunto (sin inclinar más la moto), también aumenta la fuerza lateral sobre los neumáticos. Así que no creáis que por descolgaros para trazar una curva hay menos riesgo de derrape porque ya no hace falta inclinar tanto la moto.
4) Una trazada con postura inglesa disminuye el ángulo de inclinación del conjunto y, con ello, la fuerza lateral que tienen que soportar los neumáticos. Pero hay que inclinar más la moto para conseguir trazar la curva a una determinada velocidad, y podría llegarse al límite de la moto (estriberas o escape que rozan en el suelo, reducción de la anchura de la huella de los neumáticos, etc).
5) Respecto a la anchura de la huella de los neumáticos, cabe indicar que un neumático que aún tiene dibujo pero que tiene un desgaste desigual en sus bandas laterales es bastante peligroso. En particular, es muy frecuente ver neumáticos delanteros que se han ido aplanando en sus bandas laterales, en lugar de mantener un perfil redondo. Es el caso típico de moteros que no inclinan demasiado. El problema es que si algún día tienen que inclinar bastante más (aunque sea por una emergencia), el neumático saldrá de su zona aplanada y pasará a una zona que ahora tiene una curvatura bastante mayor que la de un neumático nuevo. El resultado será una huella muy estrecha y, casi seguro, una caída.
6) Si aceleramos dentro de la curva, es bien conocido que cambiamos el reparto de la fuerza lateral entre los neumáticos, transfiriendo más fuerza al neumático trasero y aprovechando que su huella es más ancha. Pero cuidado porque esto tiene un límite (que afortunadamente no se supera gracias al control de tracción, si lo lleváis). ¿Pero qué pasa si el neumático trasero aguanta sin derrapar y el delantero llega a levantar, aún dentro de la curva? ¿os váis al suelo porque el delantero ha perdido toda su capacidad de agarre? Pues no. Tranquilos porque la resultante de todas las fuerzas aplicadas sobre la moto pasa por la huella del neumático trasero y podéis acabar de trazar la curva de forma segura con una sola rueda. Pero si os asustáis y cortáis gas, el resultado puede ser mucho peor.
7) Si el ángulo del basculante está mal ajustado, incluso con una suspensión de calidad y correctamente ajustada, la moto se va a hundir excesivamente de detrás al abrir gas en curva y, en condución muy deportiva, puede producir serios problemas (estriberas o escape que rozan en el suelo, etc). Es más, suele aparecer un comportamiento oscilatorio muy peligroso: se hunde de detrás, con lo que varía la inclinación efectiva, puede incluso producirse derrape de la rueda trasera, actúa el control de tracción y reduce el derrape pero también el hundimiento, vuelve a incrementarse el par en la rueda, vuelve a hundirse, etc.
Bueno, espero que os sea de utilidad. A mí me ha permitido llegar a trazar con seguridad en condiciones que hace unos pocos años me hubieran parecido imposibles. Pero cuidado, con saber la teoría no basta. Siempre hay que practicar culaquier maniobra de forma controlada y progresiva.