Son las 2 de la madrugada del 23 de abril de 2067. Esta noche hay luna nueva, la noche está totalmente estrellada y la temperatura no baja de los 11º Centígrados. Una noche ideal y perfecta, sólo se puede disfrutar de 3 noches al mes, el resto de noches es demasiado arriesgado. Sólo aquellos que no tienen nada que perder se arriesgan.
Desciendo al garaje, y pulso un discreto interruptor detrás de un armario, una puerta imperceptible empieza a abrirse, y empiezo a ver el frontal de mi BMW L1500GR, el último modelo que comercializó BMW antes de cerrar su distribución en España. Tuve la suerte que mi amigo Pedro, dueño del concesionario, me entregó la unidad antes de su matriculación y de su embargo. El 2061 fue un año amargo para los amantes de las motos, el gobierno decidió prohibir su uso en aras de la seguridad de todos y con el fin de reducir los escasos accidentes que se producían. Todas las motos matriculadas hasta la fecha debían soldar uno de los cilindros con el fin de inhabilitar su uso. Un mercado negro comenzaba a emerger. El estado consideró que las motos eran las culpables del alto índice de fallecimientos en carretera y por el interés general tomo tal decisión.
Rellené la moto del nuevo Biocarburante y me puse mi antiguo Streetguard XXV, al cual había retirado todos los elementos reflectantes, calcé mis botas, guantes, y encendí la moto, sólo una ligera vibración indicaba que estaba encendida, ni un solo sonido, ni una sola luz o led indicaban que estaba preparada para devorar kilómetros. Un complejo sistema de ondas inversas la hacía inaudible, imperceptible. Me coloqué el casco con visión nocturna y térmica, y me dispuse a disfrutar de ese paseo. Hacía 3 meses que no circulaba con mi moto y estaba ansioso.
Salí discretamente por la parte de atrás, donde no había cámaras detectoras, a pesar de llevar un sistema desarrollado en mi empresa que permitía eludirlas con la emisión de ondas Lambda prefería evitarlas. Vivía en las afueras, rápidamente comencé a ascender el puerto, a pesar de ir totalmente a oscuras mi sistema de visión integrada me facilitaba un visión como si de un día soleado se tratara, aunque para los demás era totalmente invisible, negro, sin luces, sin ruido, pero según me comentaba mi abuelo, antes era exactamente lo mismo a pesar de llevar las luces encendidas.
Empecé a curvear, que placer, que éxtasis, había aprendido leyendo manuales encontrados en Internet, era la experiencia mas gratificante que conocía. Mi abuelo me contó que ellos organizaban reuniones, y que circulaban hasta 200 motos en caravana, a la luz del día, que los moteros se saludaban entre ellos, que realizaban viajes imposibles, retos inimaginables. Me había enseñado fotos y videos de esas reuniones y no me lo podía creer, ¿Cómo era posible que la autoridad prohibiese la libre circulación?. En ese momento pulso un interruptor, y todo el sonido surgió por el escape rompiendo el silencio de la noche, un escalofrío recorrió mi nuca, aceleraba, reducía, todo parecía música celestial. Por un momento envidié a mi abuelo con todas mis fuerzas.
Seguí circulando por otro valle, nadie se había cruzado en mi camino, desde que en el año 2030 se prohibió la circulación no justificada, había que solicitar permiso a la DGT a través de Internet, realizar un plan de circulación explicando las causas y motivos, y de ser aprobado introducir el código en el vehículo. Si el GPS detectaba una ruta no acorde con la autorizada el vehículo emitía una señal que iniciaba un proceso sancionador. Las velocidades se habían limitado a 60 Km/h en autopista, y los fallecidos en el año 2066 habían sido de sólo 5 muertos, 4 de ellos por infarto de miocardio. El Gobierno iba a aprobar la semana que viene un nuevo decreto en el que aquellos con niveles de colesterol por encima de 220 serían excluidos de conducir. Todas las medidas se tomaban para garantizar la vida de los ciudadanos, incluso nuestra constitución se cambió en el año 2045 para añadir como punto primer “El Estado deberá garantizar la vida de los ciudadanos por encima de su propio interés” Actividades como el esquí, la escalada, parapente, paracaidismo, fueron prohibidas, El submarinismo fue sustituido por túneles en el Caribe que permitían observar el fondo del océano. Cualquier actividad de riesgo estaba censurada por nuestro estado protector.
Las carreras en Circuitos de velocidad se mantenían en secreto bajo el código de seguridad nacional, y sólo podían ser anunciadas con 2 horas de antelación. Su retransmisión por TV se hacía bajo escenarios digitales donde se insertaban viejas imágenes de otros grandes premios. Mi abuelo solía reconocer a viejos amigos cuando el público será mostrado en pantalla.
Ya estaba regresando, eran las 5 de la madrugada, todavía falta mas de 1 hora para amanecer, pude observar a mi vecino mirando por la ventana, afortunadamente el sistema de ondas Lambda impedía que yo fuera visible para él. El llamaba asesinos a todos aquellos que circulaban si el permiso correspondiente y lo justificaba indicando que “la ley es la ley y hay que cumplirla” Incluso una vez me denunció porque circulaba en solitario a 90 Km/hora por una recta interminable de 4 carriles , casi me meten en la cárcel, mi cara salió en todos los medios de comunicación y tuve que pedir públicamente perdón y admitir que tuve mucha suerte, ya que cualquier accidente a esa velocidad hubiera podidos causar mi propia muerte. Jamás volví a contarle nada.
Hoy en día, la media de edad es sólo de 65 años, la gente se muere de depresiones, aburrimiento, y enfermedades imposibles de diagnosticar.
NO VIVIMOS MAS PERO SE NOS HACE MAS LARGO.
Desciendo al garaje, y pulso un discreto interruptor detrás de un armario, una puerta imperceptible empieza a abrirse, y empiezo a ver el frontal de mi BMW L1500GR, el último modelo que comercializó BMW antes de cerrar su distribución en España. Tuve la suerte que mi amigo Pedro, dueño del concesionario, me entregó la unidad antes de su matriculación y de su embargo. El 2061 fue un año amargo para los amantes de las motos, el gobierno decidió prohibir su uso en aras de la seguridad de todos y con el fin de reducir los escasos accidentes que se producían. Todas las motos matriculadas hasta la fecha debían soldar uno de los cilindros con el fin de inhabilitar su uso. Un mercado negro comenzaba a emerger. El estado consideró que las motos eran las culpables del alto índice de fallecimientos en carretera y por el interés general tomo tal decisión.
Rellené la moto del nuevo Biocarburante y me puse mi antiguo Streetguard XXV, al cual había retirado todos los elementos reflectantes, calcé mis botas, guantes, y encendí la moto, sólo una ligera vibración indicaba que estaba encendida, ni un solo sonido, ni una sola luz o led indicaban que estaba preparada para devorar kilómetros. Un complejo sistema de ondas inversas la hacía inaudible, imperceptible. Me coloqué el casco con visión nocturna y térmica, y me dispuse a disfrutar de ese paseo. Hacía 3 meses que no circulaba con mi moto y estaba ansioso.
Salí discretamente por la parte de atrás, donde no había cámaras detectoras, a pesar de llevar un sistema desarrollado en mi empresa que permitía eludirlas con la emisión de ondas Lambda prefería evitarlas. Vivía en las afueras, rápidamente comencé a ascender el puerto, a pesar de ir totalmente a oscuras mi sistema de visión integrada me facilitaba un visión como si de un día soleado se tratara, aunque para los demás era totalmente invisible, negro, sin luces, sin ruido, pero según me comentaba mi abuelo, antes era exactamente lo mismo a pesar de llevar las luces encendidas.
Empecé a curvear, que placer, que éxtasis, había aprendido leyendo manuales encontrados en Internet, era la experiencia mas gratificante que conocía. Mi abuelo me contó que ellos organizaban reuniones, y que circulaban hasta 200 motos en caravana, a la luz del día, que los moteros se saludaban entre ellos, que realizaban viajes imposibles, retos inimaginables. Me había enseñado fotos y videos de esas reuniones y no me lo podía creer, ¿Cómo era posible que la autoridad prohibiese la libre circulación?. En ese momento pulso un interruptor, y todo el sonido surgió por el escape rompiendo el silencio de la noche, un escalofrío recorrió mi nuca, aceleraba, reducía, todo parecía música celestial. Por un momento envidié a mi abuelo con todas mis fuerzas.
Seguí circulando por otro valle, nadie se había cruzado en mi camino, desde que en el año 2030 se prohibió la circulación no justificada, había que solicitar permiso a la DGT a través de Internet, realizar un plan de circulación explicando las causas y motivos, y de ser aprobado introducir el código en el vehículo. Si el GPS detectaba una ruta no acorde con la autorizada el vehículo emitía una señal que iniciaba un proceso sancionador. Las velocidades se habían limitado a 60 Km/h en autopista, y los fallecidos en el año 2066 habían sido de sólo 5 muertos, 4 de ellos por infarto de miocardio. El Gobierno iba a aprobar la semana que viene un nuevo decreto en el que aquellos con niveles de colesterol por encima de 220 serían excluidos de conducir. Todas las medidas se tomaban para garantizar la vida de los ciudadanos, incluso nuestra constitución se cambió en el año 2045 para añadir como punto primer “El Estado deberá garantizar la vida de los ciudadanos por encima de su propio interés” Actividades como el esquí, la escalada, parapente, paracaidismo, fueron prohibidas, El submarinismo fue sustituido por túneles en el Caribe que permitían observar el fondo del océano. Cualquier actividad de riesgo estaba censurada por nuestro estado protector.
Las carreras en Circuitos de velocidad se mantenían en secreto bajo el código de seguridad nacional, y sólo podían ser anunciadas con 2 horas de antelación. Su retransmisión por TV se hacía bajo escenarios digitales donde se insertaban viejas imágenes de otros grandes premios. Mi abuelo solía reconocer a viejos amigos cuando el público será mostrado en pantalla.
Ya estaba regresando, eran las 5 de la madrugada, todavía falta mas de 1 hora para amanecer, pude observar a mi vecino mirando por la ventana, afortunadamente el sistema de ondas Lambda impedía que yo fuera visible para él. El llamaba asesinos a todos aquellos que circulaban si el permiso correspondiente y lo justificaba indicando que “la ley es la ley y hay que cumplirla” Incluso una vez me denunció porque circulaba en solitario a 90 Km/hora por una recta interminable de 4 carriles , casi me meten en la cárcel, mi cara salió en todos los medios de comunicación y tuve que pedir públicamente perdón y admitir que tuve mucha suerte, ya que cualquier accidente a esa velocidad hubiera podidos causar mi propia muerte. Jamás volví a contarle nada.
Hoy en día, la media de edad es sólo de 65 años, la gente se muere de depresiones, aburrimiento, y enfermedades imposibles de diagnosticar.
NO VIVIMOS MAS PERO SE NOS HACE MAS LARGO.