El calor generado por la combustión en los cilindros se propaga rápidamente por conducción hacia las partes más exteriores del motor.
Desde las capas exteriores del motor se desplaza hacia la caja de cambios y a otros, donde es enfriado directamente por el aire circundante, a razón de más velocidad cuanta menos es la temperatura exterior.
También se evacúa por radiación, aunque no es tan significativo, a excepción de los motores refrigerados por aire, sin radiador.
En realidad, los refrigerados por agua, lo hacen por medio de un convector, aúnque se le conozca por "radiador" de agua ó líquido adecuado.
En definitiva, la refrigeración, siendo compleja en el desarrollo del sistema de refrigeración de un motor, no lo es tanto respecto al procedimiento a cargo del conductor.
Dicho ésto, para ilustrar un poco el proceso; porque lo importante, no es que el calor se evacúe rápidamente, sino que, no se acumule en exceso en el núcleo del motor.
Al detener el funcionamiento del motor, el calor residual se evacúa rápidamente hacia las paredes de los cilindros y de ahí, hacia otras partes del motor, donde ya no representa un peligro.
El peligro de la acumulación de calor radica en su permanencia y aumento progresivo en la culata, pero es ahí de donde se difunde directamente en el agua que contiene el circuíto, aunque este sin moverse, el calor alcanza todo el sistema, donde sigue enfriándose más.
Al parar el motor, cuando había alcanzado la temperatura de arranque del electro-ventilador, el calor deja de generarse, pero discurre hacia el exterior, sin crear peligro alguno.
De todos modos, no es malo dejar que el ventilador se detenga, [highlight]aunque no es conveniente hacerlo con gases abiertos.[/highlight]
Para refrigerar un motor rápidamente, no hay nada mejor que desplazar el vehículo con freno motor, sin apenas alimentación de combustible, cuando al líquido fluye con velocidad por efecto del giro del motor, tomando calor y llevándolo al "radiador", desde donde desaparece en el aire.
En mi opinión, la maniobra de dejar el motor al ralentí después de un nuso intensivo, incluso esperando que el soplador entre en funcionamiento, lo cual disipa cualquier acumulación excesiva en el núcleo del motor, al mismo tiempo que el lubricante también va enfriando las partes internas inaccesibles para el agua, pero ésto es más para rebajar la temperatura de los cilindros, pistones y cigüeñal y que la culata no sufra deformaciones.
Ten encuenta que, mientras esperas a que funcione el soplador, el radiador no tiene corriente de aire que rebaje la temperatura del agua, lo cual, no es bueno.
No es necesario en condiciones de uso normal, pero tampoco perjudicial y menos, en invierno.
Un saludo.