Hola a todos, que bien me viene este post, asi no tengo que abrir otro.
Resulta que yo también quiero dejar el asiento de mi moto en perfecto estado, es una R100R y tiene el asiento en dos colores, gris y negro. Siguiendo vuestros consejos, voy al concesionario de Jaén, llamado ICARO MOTOR y el tipo de los repuestos me manda a un tapicero, diciendome que lo que pido no existe
-Perdone, pero me consta que si- le digo yo.
-No, no, eso mejor lo llevas a un tapicero.
Al final me quedo con una cara de jilipuertas que no veas y buscando al gerente para que me ayude en algo, ya que el tipo en cuestión es lo más "borde" y descarado que te puedes echar a la cara. Al final me voy de allí con la sensación de que me han "chuleao".
Bueno, pues estoy dispuesto a hacer que me sirvan lo que quiero, esta es la copia de la carta que le he mandado ahora mismo al concesionario, a ver que os parece:
Estimados señores de ICARO MOTOR:
Acabo de llegar de vuelta de su concesionario, vivo en un pueblo y me he desplazado hasta Jaén para visitarles y pedir una serie de repuestos para mi querida motocicleta R100. El motivo de este correo no es otro que expresar mi descontento con el trato recibido por el departamento de recambios, ya que he ido a pedir un repuesto que me consta que existe y el señor encargado de buscarlo y formalizar el pedido me ha "convencido" de que lo que pedía no existía, sin ni siquiera molestarse en mirarlo en le ordenador. Así, me he vuelto a mi casa por donde vine.
Sé que esta comunicación que les hago es en su beneficio, ya que no puede malograrse esa maravilla de tienda y todo el esfuerzo de una marca por la actuación de unos pocos, que aún no entienden que un cliente es la base y el fundamento por el cuál existen los concesionarios. Si los clientes nos vamos a comprar a otros sitios (y les aseguro que en Internet hay muchos) el negocio se viene abajo.
A partir de ahora, voy a preguntar en otros concesionarios a ver si de verdad existe ese repuesto del que hablamos. En caso afirmativo, no lo voy a comprar fuera: voy a pedirselo a ustedes, voy a pagarlo religiosamente y, acto seguido, les pediré el libro de reclamaciones...siempre pensando en la mejora de calidad del servicio al cuál se deben ustedes al trabajar para tan gran marca.
Un saludo.
Juan A. Bautista