La probé en una carretera muy revirada, o sea que casi no puse la 4ª, 5ª ni la 6ª.
La moto va de lujo (con todo lo que lleva, no podría ser de otra manera!!), y la encontré muy divertida. La posición de conducción engaña, o me engañó a mí, creí que era otra naked, no da la sensación de ser tan racing como una vez te has montado en ella, yo mido 1,81 y hay que ir bastante echao p'alante, no es una RR... pero ya digo que engaña. El manillar es bastante planito, y es más estrecho que en otros modelos, pero suficiente para no perder la ventaja que dan los anchos.
A pesar del peso (212 kg.), se siente ligera (también lleva las llantas aligeradas, y eso ayuda), es muy lineal de motor, sin puntas, casi eléctrica, con un buen par tira ya desde abajo, y no le falta potencia (1050cc - 135 cv.). Las suspensiones son una delicia (horquillas öhlins y ttx36 atrás...), es bajita y no pesa poco, pero ya digo que es muy noble y obediente en los cambios de trayectoria. Los frenos me recordaron los de mi smr 2010, son prácticamente idénticos, o sea, muy efectivos, como pocos. El cambio parece muy robusto, pero los he visto más fisnos, este me recuerda de alguna forma al de la KS (cuando no va mal).
Para mí es una moto algo irracional (lo que, en mi opinión, no es necesariamente malo), demasiado de todo para ir a pecho descubierto, el concepto le va más a una 675, pero es muy wapa y viene semi carbonizada, una preciosidad, a precio de preciosidad (sobre los 15.000€).
Esta unidad montaba el colín monoplaza, y el asiento es ligeramente envolvente, lo que impide el libre movimiento de los cuartos traseros, para mi envergadura y estilo de conducción. En marcha, tiende a llevarte hacia adelante, tipo streetfighter. El que no se mueva del asiento, seguro que la encontrará muy cómoda.