daviddelta
Allá vamos
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Buenas amigos:
Mi ultimo viaje ha sido a Roma. Fuí en avión y mi plan era alquilar una Vespa en la ciudad para pasearme por allí en plan Gregory Peck y Audrey Hepburn con mi señora (ya es dificil subirla a una moto, pero en Roma no me falló). Cuatro días en Roma y uno en Pompeya y me deje muchas cosas que ver. Despues de llegar a Roma y de echarle un vistazo al trafico me di cuenta que no era una ciudad adecuada pra mi, un trailero aficionado a carreteras solitarias. Solamente alquile la Vespa dos días (unos 80 e, hay muchos sitios donde pillarlas) ya que la mayoría del centro historico estaba cerrado a la circulación por temas de seguridad (vehiculos IVECO Lince por todos lados con militares, Polizia, Carabinieri, Finanzas y Locales...la ciudad más segura que he conocido y no es broma)...el resto del tiempo me moví a pie o en metro-bus. La ciudad sigue siendo sucia (menos que hace años), pero muchisimo más segura (carteristas rumanos, que se ven bien, en metro Termini y plazas de Navona, Popolo, Trevi y España). Las iglesias son de acceso libre (ya no se paga por entrar) y el resto de monumentos de precio variable. Pra conducir el trafico es un caos, adelantamientos por derecha e izquierda, poco respeto a las normas, semaforos y carriles (no suelen estar pintados). Muchos sustos pero no he visto, ni sufrí, ningún accidente. definitivamente Roma en moto no es para mí. Para lo demas me encantó la ciudad y los italianos.
Aqui la cronica en mi blog, con algo más de info, paar los muy frikis del Imperium: https://elviajerohistorico.wordpress.com/2017/04/06/turisteando-por-roma/
Ahora mi visita, aunque en esta ocasión me centrare más en los lugares menos conocidos por el turismo, sobre todo del mundo antiguo (cada uno tiene sus hobbies) y no me extenderé en aquellos monumentos de los que ya hay suficiente información en otros lugares. He señalado, en los mapas satélite, la situación correcta de muchos de los restos menos conocidos del mundo romano. La visita se puede planificar por zonas, combinando un par de ellas por día. El Vaticano y Gianicolo pueden ser un día completo. Campo de Marte y Foro Boario otro más. Zona de Letrán y Republica nos llevaran otra jornada. Ostia Antica se puede visitar en una mañana madrugando regresando al medio día para ver San Pablo extramuros y la zona de Porta Ostiense, dejando la tarde para las Plazas del Popolo y España. Pompeya lleva un día completo.
Llegar a Roma: En mi caso llegue a Roma, la ciudad eterna, desde el aeropuerto de Ciampino, donde aterrizan los aeroplanos de las compañías Low-cost. Para ir a Roma ciudad desde allí tenemos la opción de los buses de Terravisión (unos 8 e) o los autobuses municipales de la empresa Coltra, mucho más baratos (1,20 e), que nos dejan en la estación terminal de la línea A del metro de Roma (Agnanina). La salida en Ciampino está en la zona de andenes de bus, pegada a la pared de la Terminal de salidas…hay cuatro andenes-aceras, se ve perfectamente. Los buses son de Coltra o de Schiaffini, llevan el letrero luminoso, por lo que no hay perdida. Atención en Agnanina, ya que el bus nos deja en un andén (al lado de las escaleras del metro), pero la vuelta es desde los andenes contrarios de autobús, al otro lado (unos 150 m. en paralelo) de donde nos ha dejado el primer día. Desde ahí pillamos el metro (1,5 e) y estaremos donde queramos de la ciudad. Termini, donde hay muchos hoteles, es el punto medio de la Línea A. También tenemos la Línea B para movernos por Roma, aunque el casco urbano y los principales monumentos son accesibles a pie, dándose algún buen paseo, que además es bueno para la salud. Yo no tenía mucha prisa y utilice ese método. Atención, cuidado con los carteristas en Roma, porque haberlos haylos (suelen ser grupos de 3/4rumanos/as). Los billetes de metro y bus urbano son el mismo y se pueden usar durante 100 min en trasbordos al pvp de 1,5 e. No recomiendo bonos a no ser que se hagan más de 6 viajes al día.
Roma Pass: Esta tarjeta turística tiene ventajas para los que sean aficionados a ver los museos y atracciones culturales. Las hay de diferentes tipos y duración. Si se visitan El Coliseo, los foros y el Museo Capitolino ya está amortizada. Permite acceso gratuito a algún museo y descuentos en los demás. Durante su duración los viajes en metro y bus son gratis y sin límite. Yo la use durante tres días aprovechando para visitar partes distantes de la ciudad y acercarme a Ostia, ya que está dentro del alcance urbano del billete sencillo. Se puede comprar en los monumentos asociados y en Ciampino, en la oficina de Turismo o en la Agencia de viajes en la Terminal de Llegadas (sin comisión adicional).
Este es el enlace de la página oficial: Roma Pass
Moverse en Roma: Toda la zona centro es ahora peatonal, o casi. Se puede llegar andando a la mayoría de lugares que visitan la mayoría de los turistas. Los taxis pueden circular por esas zonas y también algunos furgones privados de turismo VIP (algo que me ha parecido inadmisible en un país democrático). Si uno se aloja en las afueras, donde los hoteles son más baratos (ojo con los hoteles, pues sus precios no van en consonancia con su calidad) el metro es un buen sistema. El billete sencillo (1,5 e) permite transbordo a los buses municipales, tranvías y trenes locales (FL) durante 100 min. Planificándose bien esto puede dar mucho de sí. En la web oficial de transportes de Roma aparecen las líneas de autobús (hay cientos) donde se pueden consultar los recorridos que pueden pasar por nuestra zona. Lleva tiempo pero son fiables.
ROMA ATAC
El metro es bastante seguro, aunque hay que tener cuidado con los carteristas, que son fácilmente reconocibles, ya que son rumanos y sobre todo rumanas. Precaución en las horas punta. Cada 5-10 minutos tenemos un tren disponible. Los trenes de superficie FL, salen cada 20 minutos (para ir a Ostia, desde la estación Piramide). Los autobuses pueden variar desde frecuencias de 15 min. a frecuencias de una hora, por lo que si se usan hay que llevárselo estudiado. En este viaje he aprovechado para acercarme a Pompeya (a unos 300 km. al sur de Roma). Muchos viajeros se acercan hasta allí en tren desde Termini y transbordando a un cercanías en Nápoles. Yo no quería meterme en líos con transbordos y demás, por lo que contraté un bus ida y vuelta (muy usado por los americanos) que por 52 e (sin guía, más la entrada, 11e) me dejo en Pompeya, con cinco horas libres para visitar la ciudad. Es necesario un día entero para esta excursión desde Roma, ya que el bus sale a las 07.30 y llega de nuevo a las 19.00h.
-Aeropuerto de Ciampino: Siempre me gusta conocer el origen de los lugares donde piso por primera vez un país. En este caso el aeropuerto de Ciampino es un lugar de paso para millones de turistas, pero tiene también su pedacito de historia. Su nombre oficial es Aeroporto Giovan Battista Pastine, en honor a un oficial italiano, fallecido en 1916, durante la WW1, al ser derribado su dirigible. En 1916 se fundó la Base Aérea en este lugar, en un principio para la aviación de la Marina y después para el Ejercito del Aire (Aeronáutica Militare). Durante la WW2 fue destruido completamente por los bombardeos aliados, siendo después una base aérea americana. Fue el aeródromo principal de Roma durante hasta los años 60 (cuando se abre Fiumicino). Aquí llegaron las grandes estrellas de Hollywood cuando venían a rodar a Cinecitta. Actualmente es la sede del 31º Stormo (Escuadrón) de transporte VIP de la Aeronautica Militare, encargado del transporte del presidente de la Republica. En las pistas es posible ver los Airbus A319 Y Falcon 900 del escuadrón, aparcados en las pistas militares adyacentes a las civiles.
En la estación de trenes, cercana al aeródromo, tuvieron su base, en la WW2 dos enormes cañones alemanes sobre ferrocarril, los famosos Robert y Leopold (modelos K5 de 280 mm.) que actuaron contra los aliados en el desembarco de Anzio en 1944. Se ocultaban en unos tuneles cercanos a la estación, como se ve en la imagen inferior.
A pocos kilómetros, en dirección a Roma, se encuentra el aeródromo más antiguo de Italia, Centocelle. Aquí se produjo el primer vuelo en Italia, a cargo de Wilbur Wright con un Flyer (el primer avión de la Historia).
La antigua pista al fondo de la pradera
Fue base militar a partir de esos años. Durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeado intensamente por los aliados y hoy en día es la sede del Mando Central de la Aeronautica Militare y del Servicio Meteorológico (los que dan el tiempo en la RAI). La pista clausurada del aeródromo y sus prados son hoy un parque público. A poca distancia, en la Vía del Monte del Grano se localiza el Mausoleo de Alejandro Severo, emperador en el 222 d.c. Es un gran túmulo, similar a los de Adriano y Augusto, pero enterrado en el Parque del Grano y sin restaurar.
FOROS REPUBLICANOS E IMPERIALES:
-Foro Imperial: Un paseo por la calle empedrada (construida por Mussolini) que separa los dos foros, nos deja a la vista los cuatro foros imperiales. Fueron construcciones sucesivas destinadas a servir como centros de finanzas, gobierno y adoración a los personajes que los construyeron. Empezando desde el Coliseo hacia la Plaza de La Republica tenemos el Foro de Cesar a nuestra izquierda, del que queda muy poco, ya que se encuentra debajo de la calle, pero que tenía un templo dedicado a Venus (antepasada imaginaria de los Julios…usease de la familia de Cesar) A la derecha tenemos el Foro Transitorio o de Nerva, del que se ven todavía las enorme columnas del Templo de Minerva. A su lado estaba el Foro de Augusto con el impresionante pódium o basamento del enorme Templo de Marte Vengador. A su lado el más famoso foro, el de Trajano, con su columna (donde estaban sus cenizas en una cámara en la base) coronada por una estatua del Emperador (sustituida por una de San Pedro por los Papas), la gran basílica (Ulpia) donde se liberaban los esclavos cuando se convertían en Libertos y los llamados Mercados, en realidad oficinas administrativas Imperiales. El famoso Templo de Jano (cuyas puertas se abrían durante la duración de las guerras) se encontraba en la zona del Foro de Trajano. Actualmente no hay restos suyos.
Foro de Trajano con su patio porticado, la enorme basilica Ulpia (la exedra de arriba dcha. era donde se realizaba la ceremonia de liberación de esclavos), la columna encajada entre las construcciones y el templo de Trajano y Plotina (su esposa), hoy en día bajo una iglesia.
-Foro republicano: El centro de la vida pública de la antigua Roma, entre las dos colinas primigenias de la ciudad. Aquí tuvo lugar el famoso rapto de las Sabinas (los romanos del Capitolio raptaron a las mujeres de los Sabinos). Más adelante se canalizó el río que inundaba esta zona pantanosa a través de la Cloaca Máxima, que todavía está en uso. En el centro está todavía un agujero, Lago Curtius, que la leyenda dice que no se cerraba nunca, hasta que un tal Marcus Curtius (héroe de Roma) se lanzó con su caballo al vacío, desapareciendo y cerrándose hasta nuestros días. Valiente debía ser este muchacho, inteligente no voy a pronunciarme. Cerca se encuentra un pozo de acceso a la Cloaca Máxima, tapado hoy en día.
Recreación de parte de los foros republicanos. A la derecha se hallaba la Curia. A la izquierda podemos ver la Basilica Julia, detras de las columnas. Al frente la plataforma de la Rostra y a su derecha el Arco de Septimio Severo. Detras tenemos los templos yel gran edificio del Tabularium. Arriba a la izq. están los tres templos de la triada capitolina, en lo alto de la colina del mismo nombre.
Atravesando todo el foro pasaba la Vía Sacra por donde las procesiones triunfales y oficiales subían al Capitolio, donde se encontraba el Templo del Dios Romano principal, Júpiter Optimo Máximo. Los triunfos eran encabezados por los prisioneros y los botines d ela campaña guerrera, siguiendo el general victorioso (con la cara pintada de rojo) en un carro, acompañado por un esclavo que le susurraba al oido “toda gloria es pasajera o recuerda que eres mortal”. Antes de llegar arriba, los prisioneros importantes eran arrojados a la Cárcel Mamertina, unos profundos pozos debajo de San Giuseppe de Falegnami, detrás del Arco de Séptimo Severo. Entre ellos estuvieron Yugurta (Rey de los Numidios), Vercingétorix, líder de los galos durante la Guerra de las Galias (ejecutado tras el triunfo de César en el año 46 a.c.) y Sejano, el jefe de la Guardia Pretoriana de Tiberio. Cerca de ahí la Roca Tarpeya era el lugar desde donde se despeñaba a los delincuentes. Su nombre viene de una romana (Tarpeya) que traicionó a los romanos y fue despeñada aquí. La piedra Niger (Lapis Niger), delante de la Curia, no es visible, pero oculta la inscripción en latín (570 a.c.) más antigua del mundo romano. Las leyendas decían que allí estaba el santuario del fundador de Roma o de uno de sus primeros reyes (actualmente está cerrada por trabajos arqueológicos). Frente a la Curia también se haya el Milliarium Aureum, una columna (solo queda la base) de unos 3 m. de altura, forrada con bronce y que marcaba el centro del mundo romano, origen kilométrico de todas las vías romanas. Algo similar a al kilómetro cero de la Puerta del Sol de Madrid. Las columnas que vemos hoy en día en la plaza del foro no estaban en sus origenes, añadiendose con los años. La más alta, llamada Columna de Focas, fue el ultimo monumento erigido en el foro en el año 608 d.c. por el emperador del mismo nombre.
A lo largo del foro podemos visitar las Basílicas Emilia y Julia (edificios administrativos, de justicia y de negocios, nada que ver con la religión a pesar de su nombre); la Rostra donde se daban los discursos y que estaba adornada con las proas de los barcos (rostras) enemigos de la batalla de Antium (338 a.c.). La Curia era el lugar donde se reunía el Senado para sus votaciones (fue reconstruido por Julio Cesar y Augusto). Sus puertas originales están en la Basílica-Catedral de Letrán. Senado viene de la epoca de los primeros reyes romanos, que eran asesorados por cien mayores (los senadores). Con el tiempo se convirtieron en una casta, seguida por los patricios, estando por debajo los equites (caballeros) y la clase ciudadana proletaria. Los esclavos eran lo más bajo en la piramide social, aunque podían ser liberados por sus amos, convirtiendose en libertos con lo que sus hijos ya eran ciudadanos romanos con todos los derechos.
El Tabularium cierra el foro por el oeste, siendo un gran edificio de ladrillo y piedra, adosado al actual Ayuntamiento de Roma, antiguo senado papal (desde donde se gobernaba la ciudad). Aquí se guardaban los documentos oficiales, siendo un gran archivo estatal romano. Detrás de la Rostra tenemos los grandes templos de la Concordia, Vespasiano y de Saturno.
Al otro lado de la plaza una impresionante rampa de ladrillo marca la escalinata del templo de Castor y Polux, dos hermanos legendarios que llegaron a abrevar sus caballos a la fuente de Yuturna (entre el templo de las vestales y este otro, única fuente de agua en la zona). Detrás del templo Vestal se encuentra su residencia, una especie de convento, ya que las vestales eran vírgenes destinadas a cuidar del fuego eterno, cuyo apagado pagaban con su vida. A su lado nos encontramos la casa del Pontífice Máximo (el jefe supremo religioso de Roma), donde vivió Julio Cesar durante 17 años y de donde salió el día de su asesinato. Delante de esa casa estaba la Regia, antigua residencia de los primeros reyes romanos, anteriores a la Republica. Entre esta casa y el Templo de Castor y Polux (los Dioscuros), justamente delante del Templo de las Vestales, Augusto levantó su arco conmemorativo (Arco de Augusto, 29 a.c.) del que ya no quedan restos. Tenía tres puertas, siendo el primero de ese tipo de arcos en Roma y sirviendo como modelo para el arco de Septimio Severo, que a su vez serviría de modelo para el arco de Constantino.
El templo de Julio Cesar, levantado en su honor por Augusto-Octaviano, su sucesor, marca el lugar donde se incineró su cuerpo, después de su asesinato. El templete del ustrinum (pira de incineración) todavía tiene flores de algún grupi de Julio. Cerca de allí tenemos el Templo de Antonino y Faustina, el mejor conservado, ya que se convirtió en iglesia. Fue restaurado por Carlos V de Germany y I de Hispania recuperando su portada original. Detrás del templo de Rómulo (un hijo de Majencio y no el fundador de Roma) tenemos el templo de la Paz, un antiguo foro de Vespasiano, construido para conmemorar la conquista y destrucción de Jerusalén y donde estaban los tesoros requisados a los judios. Hoy está casi enterrado por la enorme Basílica de Majencio. A continuación de ella, se encuentra el enorme Templo de Venus y Roma. Un templo doble, con la diosa Roma orientada al Foro y la Diosa Venus apuntando al Coliseo. El doble ábside que dividía los dos templos se puede ver en el centro del edificio. Fue levantado por Adriano que, según parece, ejecuto a su arquitecto (Apolodoro de Damasco) por desavenencias en la construcción. Apolodoro criticó al emperador por el tamaño de las diosas del templo, ya que decía que “si se levantan no podran salir del templo”.
El templo de Venus y Roma en su apogeo. Tenía dos curiosos porticos laterales (diptero), en vez de estar rodeado completamente, que era lo habitual en los templos romanos. Era la mayor construcción del foro hasta la llegada de la Basicilica de Majencio.
-Colina Capitolina y Museos Capitolinos: En dos de los edificios de la Plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel, tenemos una gran colección de arte romano (estatuas, bustos, pintura, etc.) propiedad de los Papas. Un túnel conecta un bloque con el otro, permitiéndonos llegar a las terrazas del Tabularium y disfrutar de una vista privilegiada sobre el foro republicano. Dentro de los museos podemos ver la estatua original de la Loba Capitolina, amamantando a Rómulo y Remo, el busto de la Medusa y la estatua de bronce ecuestre de Marco Aurelio, conservada por equivocación, ya que los Papas pensaron que era la de Constantino (al que veneraban, ya que oficializó la religión cristiana), fundiéndose todas las demás que iban apareciendo de aquellos gobernantes paganos…el bronce era muy valioso amigos. Dentro del museo se pueden observar los enormes muros del basamento del templo principal que presidía la colina: El Templo de Júpiter Optimo Máximo, una enorme construcción de la que solo se aprecia una mínima parte. Otros dos templos, más pequeños, estaban dedicados a las diosas Juno (del matrimonio y reina de los dioses) y Minerva (de la sabiduría y la guerra), formando los tres la llamada Triada Capitolina, o sea, los dioses gobernadores de Roma.
Arriba a la izq. el templo de Jupiter Optimo Maximo y los demas que llenaban la colina sagrada del Capitolio.
Unas grandes escalinatas llegan a la plaza, dejando a un lado la Basílica de Ara Coeli. A sus pies se encuentra una ínsula romana, que suele pasar desapercibida. Se trata de un bloque de pisos romanos de cinco alturas. Habitualmente el bajo estaba destinado a tiendas o tabernas (los romanos pobres comían en los bares al no disponer de cocinas en sus casas). La primera planta solía estar ocupada por familias de clase media y los demás pisos por los proletarios, a modo de apartamentos. Estos lugares no tenían agua corriente (se debía ir a las fuentes, de las que había muchas por las calles) ni cocinas. Hoy en día quedan pocas muestras de estas estructuras, aunque fueron muy numerosas en la mayoría de poblaciones y, en Roma, abundantes llegando a construirse de siete alturas.
-Palatino: En otra de las colinas, por encima de los foros, se fue desarrollando la construcción del complejo palatino de los emperadores romanos. En tiempos de la Republica aquí tenían sus casas las familias senatoriales y privilegiadas. Augusto comienza a expropiar las grandes propiedades de la colina, adosando su casa-palacio a la de su esposa Livia (que ya tenía vivienda en esa colina). Al lado se encontraban los restos de las cabañas originales de Rómulo, el fundador de Roma. Tiberio construye su residencia sobre la casa de Augusto, aumentándola hacia una gran terraza sobre el Foro. En estos pasillos fue asesinado Calígula y entronizado Claudio por los pretorianos (cuerpo fundado por Augusto), que lo encontraron escondido, huyendo de la matanza. Años después, Domiciano construyó un gran palacio con la enorme Aula Regia (el salón del trono de los emperadores romanos), jardines, un balcón sobre el Circo Maximo y un estadio dentro del complejo para practicar equitación. Al lado de este último, Severo, construyó su palacio de veraneo, del que solamente quedan hoy los enormes cimientos que daban altura a la plataforma donde estaba la vivienda. Pegado a ellos están los restos del acueducto Claudio que bastecía al Palatino. El agua solamente llegaba a los edificios públicos, el resto de la población se abastecía en las fuentes.
-Circo Máximo: Enorme recinto donde se desarrollaban las carreras de bigas (carros tirados por dos caballos), trigas (tirados por tres caballos) y cuadrigas (tirados por cuatro). Fue el mayor circo de la antigua civilización romana con 621 m. de longitud y 118 m. de anchura. Fue comenzado ya sobre el siglo V a.c. Sus gradas podían acomodar a unos 300.000 espectadores. Cerca de la Plaza Farnese se encontraba también el Circo Flaminio, usado simultáneamente con el Máximo pero más pequeño, aunque en eventos de menor envergadura (carreras, combates de gladiadores, toros…)
-Coliseo: El anfiteatro más grande de la antigüedad, con capacidad para 50.000 espectadores. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio, en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó y pasó a llamarse Colosseum/Coliseo por una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón, situada donde hoy en día se alzan tres árboles. Fue construido para sustituir al Anfiteatro de Statilo Tauro. Se edificó sobre el lago que era parte de los jardines de la Domus Aurea de Nerón. Tenía ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad, reservándose las últimas filas a los esclavos y las mujeres. Los arqueologos piensan que alrededor de la arena se levantaba una empalizada de madera, como la de nuestras plazas de toros, para dar más seguridad al publico y por donde se movía el personal auxiliar. En uno de sus lados exteriores (frente a la Ludus Magnus) todavía se pueden ver los pequeños pilares que servían como apoyo a las poleas que movían los entoldados del anfiteatro, situados a 17 m. de los muros del Coliseo. Un destacamento de marineros se encargaba de realizar este trabajo.
-Ludus Magnus y Ludus Matutinus: Estas dos escuelas de gladiadores estaban situadas en las cercanías del Coliseo. Las dos disponían de pequeños anfiteatros. El de la Magnus tenía una capacidad para 3.000 espectadores. El del Matutinus era mucho más pequeño y se destinaba al entrenamiento con fieras. Este último no es visible al estar bajo los edificios. El Ludus Magnus sobrevive, en parte.
ZONA DOMUS AUREA:
-Domus Aurea y Termas de Trajano: Nerón construyó un enorme palacio residencial, alejándose del Palatino. Ocupaba una gran zona triangular desde el Foro Republicano, construyéndose sobre las propiedades y jardines de Mecenas, el famoso romano impulsor de las artes y amigo de Augusto. El Templo de Venus y Roma era el vestíbulo del Palacio, donde se alzaba una gran estatua con el rostro de Nerón (el Coloso). En la colina Celio se construyó el Templo del Divino Claudio, dedicado a su antecesor (los restos de su pódium se pueden ver al lado de la Plaza de Santissimi Giovanni y Paolo), hoy ocupado por una iglesia y un convento. En la colina opuesta, donde se construyeron las Termas de Trajano, se encuentran los restos subterráneos (visitables) de parte de las habitaciones privadas de Nerón, incluyendo un supuesto comedor rotatorio octogonal.
En las cercanías, donde hoy en día se levanta el Hospital Militar Central se encontraba el Palacio de Cómodo (el de Gladiator) donde fue asesinado, construido sobre los restos de los jardines de la Domus Aurea.
A la izq. el vestibulo con la estaua del Coloso de Nerón (hoy templo de Venus y Roma). A continuación el gran lago donde hoy se encuentra el Coliseo. Al fondo parte del Palacio de Nerón. En primer plano el Templo de Claudio.
Tras la caída de Nerón su memoria fue borrada de la Historia, mediante la ley romana de la Damnatio Memmoriae. La Domus Aurea fue derribada completamente, construyéndose en su vestíbulo el Templo de Venus y Roma (el Coloso fue movido frente al Coliseo); en el lago del jardín se construyó el Anfiteatro Flavio y en el Palacio se levantaron las Termas de Trajano.
ZONA PIAZZA VENEZIA:
-Plaza de Venezia: Aquí nos encontramos con el Monumento al Rey Víctor Manuel II, unificador de Italia en 1870, con la colaboración del aventurero Garibaldi. Una guardia permanente de dos soldados custodia la llama al soldado desconocido. Cada hora, a las y medias, se realiza un sencillo cambio de guardia, interesante de ver. Frente al monumento tenemos el Palacio Valentini, donde se ven restos de una domus romana. El Palacio de Mussolini, o de Venezia, preside la plaza, con su balcón , desde donde el dictador arengaba a las masas que venían por la avenida que cruza los foros, construida en los años 30, cuando se adecentó toda esta zona.
-Murallas Servianas: Eran una barrera defensiva construida alrededor de la ciudad de principios del siglo IV a. C. El nombre hacía honor al Rey de Roma, Servio Tulio. Las murallas tenían una anchura de 3,6 metros y una longitud de unos 11 kilómetros, con más de una docena de puertas. Los restos más visibles están en la zona de la Estación de Termini. estos muros consiguieron frenar a las tropas de Anibal. Desde aquel día, cuando los romanos temían a algo se decía “Anibal ad portas” (Anibal está a las puertas), una especie de Coco o Duque de Alba.
HACIA LA VÍA APIA:
-Termas de Caracalla: Enorme complejo donde todavía podemos recorrer cada una de las estancias que conformaban una terma (vestuarios, salas templadas, salas calientes, salas frías, palestras/gimnasio y piscinas/natatio). Parte de los mosaicos siguen en su lugar original. En los pórticos exteriores se pueden ver todavía las grandes cisternas de 80.000 l. que abastecían el complejo, las bibliotecas y el pequeño circo para juegos atléticos.
-Museo murallas de Roma/Porta San Sebastiano: Saliendo de Roma por la Vía Apia llegamos a la Porta de San Sebastiano, dos torres dobles que flanqueaban, en origen, dos puertas. Años después fueron reformadas y pasó a ser solamente un vano, como lo vemos actualmente. En su interior hay un pequeño museo sobre las murallas y se puede subir hasta lo alto de las almenas y caminar por el camino de ronda cubierto de las murallas. Detrás de la puerta están los restos del Arco de Druso, parte del acueducto Antoniniano que alimentaba las Termas de Caracalla. Se encuentra muy deteriorado y fue monumentalizado para asemejarse a un arco monumental. Este tramo de muralla pertenece a las llamadas Murallas Aurelianas, construidas por el emperador Aureliano. Su longitud original era de 19 kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones bárbaras, que comenzaron a partir del año 271 d.c. Las paredes cuentan con 3,5 m. de grosor y 8 m. de altura, con una torre cuadrangular cada 100 pies romanos (29,6 m). Fueron remodeladas en el siglo V, doblando su altura (llegando hasta los 16 m.), por orden del general Flavio Estilicón, hombre fuerte del Imperio en época de Honorio. En total existían 382 torres, 7.020 almenas, 18 puertas principales, 5 poternas, 116 letrinas y 2.066 ventanas exteriores.
La puerta de San Sebastian con el Arco de Druso detras de ella y la Vía Apia.
-Vía Apia: Quizás la calzada romana más famosa. A lo largo de ella y fuera de las murallas, los romanos construían sus tumbas y mausoleos. Los antiguos romanos se incineraban y sus cenizas eran depositadas en vasijas dentro de grandes y monumentales mausoleos familiares (los poderosos) o en columbarios (grandes nichos colectivos) los menos ricos. Con la llegada del cristianismo (y su costumbre de enterrar el cuerpo) se excavaron las catacumbas (cementerios subterraneos baratos), erróneamente identificadas como lugares de ocultamiento. En realidad los romanos respetaban a los muertos, sin importarles su religión y permitían cualquier forma de inhumación.
Para llegar hasta ellas se puede ir andando (no lo recomiendo) desde las Termas de Caracalla, pasando por los primeros miliarios de la calzada (todavía visibles). El autobús nº 118 sale delante de las termas (también del Circo Máximo) y es mucho más cómodo, con una frecuencia de 30 min. Antes de llegar a la Puerta de San Sebastiano se encuentra el Mausoleo de los famosos Escipiones. Ya extramuros podemos visitar las Catacumbas de San Calisto, que son las más grandes, con cerca de 23 kilómetros de túneles, 20 entradas y cinco niveles de enterramientos. Las Fosas Ardeatinas eran unas minas de toba (piedra tipica de la zona), pero se hicieron famosas por ser el lugar donde los alemanes fusilaron a 335 personas, como represalia por el atentado de la Vía Rasella, donde los partisanos habían puesto una bomba que mató a 31 soldados italianos de las SS.
Siguiendo la Vía Apia llegamos al Circo de Majencio, que nunca fue terminado y donde podemos ver perfectamente la spina, las torres de la salida y parte de las gradas (capacidad 18.000 espectadores). Al lado se encuentra el Mausoleo de Rómulo (el hijo de Majencio) donde se depositaban las urnas fúnebres de la familia de Majencio. Se puede visitar y ver el interior del mausoleo, algo muy recomendable y educativo. Detrás de la enorme tumba se encuentran los restos del Palacio de Majencio, tapados por la maleza. Cerca se halla el Mausoleo de Cecilia Metela, una tumba circular de la esposa de Marco Licinio Craso, hijo del general romano que derrotó a Espartaco. A pocos metros podemos pisar todavía parte del pavimento original de la Vía Apia.
Mi ultimo viaje ha sido a Roma. Fuí en avión y mi plan era alquilar una Vespa en la ciudad para pasearme por allí en plan Gregory Peck y Audrey Hepburn con mi señora (ya es dificil subirla a una moto, pero en Roma no me falló). Cuatro días en Roma y uno en Pompeya y me deje muchas cosas que ver. Despues de llegar a Roma y de echarle un vistazo al trafico me di cuenta que no era una ciudad adecuada pra mi, un trailero aficionado a carreteras solitarias. Solamente alquile la Vespa dos días (unos 80 e, hay muchos sitios donde pillarlas) ya que la mayoría del centro historico estaba cerrado a la circulación por temas de seguridad (vehiculos IVECO Lince por todos lados con militares, Polizia, Carabinieri, Finanzas y Locales...la ciudad más segura que he conocido y no es broma)...el resto del tiempo me moví a pie o en metro-bus. La ciudad sigue siendo sucia (menos que hace años), pero muchisimo más segura (carteristas rumanos, que se ven bien, en metro Termini y plazas de Navona, Popolo, Trevi y España). Las iglesias son de acceso libre (ya no se paga por entrar) y el resto de monumentos de precio variable. Pra conducir el trafico es un caos, adelantamientos por derecha e izquierda, poco respeto a las normas, semaforos y carriles (no suelen estar pintados). Muchos sustos pero no he visto, ni sufrí, ningún accidente. definitivamente Roma en moto no es para mí. Para lo demas me encantó la ciudad y los italianos.
Aqui la cronica en mi blog, con algo más de info, paar los muy frikis del Imperium: https://elviajerohistorico.wordpress.com/2017/04/06/turisteando-por-roma/
Ahora mi visita, aunque en esta ocasión me centrare más en los lugares menos conocidos por el turismo, sobre todo del mundo antiguo (cada uno tiene sus hobbies) y no me extenderé en aquellos monumentos de los que ya hay suficiente información en otros lugares. He señalado, en los mapas satélite, la situación correcta de muchos de los restos menos conocidos del mundo romano. La visita se puede planificar por zonas, combinando un par de ellas por día. El Vaticano y Gianicolo pueden ser un día completo. Campo de Marte y Foro Boario otro más. Zona de Letrán y Republica nos llevaran otra jornada. Ostia Antica se puede visitar en una mañana madrugando regresando al medio día para ver San Pablo extramuros y la zona de Porta Ostiense, dejando la tarde para las Plazas del Popolo y España. Pompeya lleva un día completo.
Llegar a Roma: En mi caso llegue a Roma, la ciudad eterna, desde el aeropuerto de Ciampino, donde aterrizan los aeroplanos de las compañías Low-cost. Para ir a Roma ciudad desde allí tenemos la opción de los buses de Terravisión (unos 8 e) o los autobuses municipales de la empresa Coltra, mucho más baratos (1,20 e), que nos dejan en la estación terminal de la línea A del metro de Roma (Agnanina). La salida en Ciampino está en la zona de andenes de bus, pegada a la pared de la Terminal de salidas…hay cuatro andenes-aceras, se ve perfectamente. Los buses son de Coltra o de Schiaffini, llevan el letrero luminoso, por lo que no hay perdida. Atención en Agnanina, ya que el bus nos deja en un andén (al lado de las escaleras del metro), pero la vuelta es desde los andenes contrarios de autobús, al otro lado (unos 150 m. en paralelo) de donde nos ha dejado el primer día. Desde ahí pillamos el metro (1,5 e) y estaremos donde queramos de la ciudad. Termini, donde hay muchos hoteles, es el punto medio de la Línea A. También tenemos la Línea B para movernos por Roma, aunque el casco urbano y los principales monumentos son accesibles a pie, dándose algún buen paseo, que además es bueno para la salud. Yo no tenía mucha prisa y utilice ese método. Atención, cuidado con los carteristas en Roma, porque haberlos haylos (suelen ser grupos de 3/4rumanos/as). Los billetes de metro y bus urbano son el mismo y se pueden usar durante 100 min en trasbordos al pvp de 1,5 e. No recomiendo bonos a no ser que se hagan más de 6 viajes al día.
Roma Pass: Esta tarjeta turística tiene ventajas para los que sean aficionados a ver los museos y atracciones culturales. Las hay de diferentes tipos y duración. Si se visitan El Coliseo, los foros y el Museo Capitolino ya está amortizada. Permite acceso gratuito a algún museo y descuentos en los demás. Durante su duración los viajes en metro y bus son gratis y sin límite. Yo la use durante tres días aprovechando para visitar partes distantes de la ciudad y acercarme a Ostia, ya que está dentro del alcance urbano del billete sencillo. Se puede comprar en los monumentos asociados y en Ciampino, en la oficina de Turismo o en la Agencia de viajes en la Terminal de Llegadas (sin comisión adicional).
Este es el enlace de la página oficial: Roma Pass
Moverse en Roma: Toda la zona centro es ahora peatonal, o casi. Se puede llegar andando a la mayoría de lugares que visitan la mayoría de los turistas. Los taxis pueden circular por esas zonas y también algunos furgones privados de turismo VIP (algo que me ha parecido inadmisible en un país democrático). Si uno se aloja en las afueras, donde los hoteles son más baratos (ojo con los hoteles, pues sus precios no van en consonancia con su calidad) el metro es un buen sistema. El billete sencillo (1,5 e) permite transbordo a los buses municipales, tranvías y trenes locales (FL) durante 100 min. Planificándose bien esto puede dar mucho de sí. En la web oficial de transportes de Roma aparecen las líneas de autobús (hay cientos) donde se pueden consultar los recorridos que pueden pasar por nuestra zona. Lleva tiempo pero son fiables.
ROMA ATAC
El metro es bastante seguro, aunque hay que tener cuidado con los carteristas, que son fácilmente reconocibles, ya que son rumanos y sobre todo rumanas. Precaución en las horas punta. Cada 5-10 minutos tenemos un tren disponible. Los trenes de superficie FL, salen cada 20 minutos (para ir a Ostia, desde la estación Piramide). Los autobuses pueden variar desde frecuencias de 15 min. a frecuencias de una hora, por lo que si se usan hay que llevárselo estudiado. En este viaje he aprovechado para acercarme a Pompeya (a unos 300 km. al sur de Roma). Muchos viajeros se acercan hasta allí en tren desde Termini y transbordando a un cercanías en Nápoles. Yo no quería meterme en líos con transbordos y demás, por lo que contraté un bus ida y vuelta (muy usado por los americanos) que por 52 e (sin guía, más la entrada, 11e) me dejo en Pompeya, con cinco horas libres para visitar la ciudad. Es necesario un día entero para esta excursión desde Roma, ya que el bus sale a las 07.30 y llega de nuevo a las 19.00h.

-Aeropuerto de Ciampino: Siempre me gusta conocer el origen de los lugares donde piso por primera vez un país. En este caso el aeropuerto de Ciampino es un lugar de paso para millones de turistas, pero tiene también su pedacito de historia. Su nombre oficial es Aeroporto Giovan Battista Pastine, en honor a un oficial italiano, fallecido en 1916, durante la WW1, al ser derribado su dirigible. En 1916 se fundó la Base Aérea en este lugar, en un principio para la aviación de la Marina y después para el Ejercito del Aire (Aeronáutica Militare). Durante la WW2 fue destruido completamente por los bombardeos aliados, siendo después una base aérea americana. Fue el aeródromo principal de Roma durante hasta los años 60 (cuando se abre Fiumicino). Aquí llegaron las grandes estrellas de Hollywood cuando venían a rodar a Cinecitta. Actualmente es la sede del 31º Stormo (Escuadrón) de transporte VIP de la Aeronautica Militare, encargado del transporte del presidente de la Republica. En las pistas es posible ver los Airbus A319 Y Falcon 900 del escuadrón, aparcados en las pistas militares adyacentes a las civiles.

En la estación de trenes, cercana al aeródromo, tuvieron su base, en la WW2 dos enormes cañones alemanes sobre ferrocarril, los famosos Robert y Leopold (modelos K5 de 280 mm.) que actuaron contra los aliados en el desembarco de Anzio en 1944. Se ocultaban en unos tuneles cercanos a la estación, como se ve en la imagen inferior.


A pocos kilómetros, en dirección a Roma, se encuentra el aeródromo más antiguo de Italia, Centocelle. Aquí se produjo el primer vuelo en Italia, a cargo de Wilbur Wright con un Flyer (el primer avión de la Historia).

La antigua pista al fondo de la pradera
Fue base militar a partir de esos años. Durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeado intensamente por los aliados y hoy en día es la sede del Mando Central de la Aeronautica Militare y del Servicio Meteorológico (los que dan el tiempo en la RAI). La pista clausurada del aeródromo y sus prados son hoy un parque público. A poca distancia, en la Vía del Monte del Grano se localiza el Mausoleo de Alejandro Severo, emperador en el 222 d.c. Es un gran túmulo, similar a los de Adriano y Augusto, pero enterrado en el Parque del Grano y sin restaurar.
FOROS REPUBLICANOS E IMPERIALES:

-Foro Imperial: Un paseo por la calle empedrada (construida por Mussolini) que separa los dos foros, nos deja a la vista los cuatro foros imperiales. Fueron construcciones sucesivas destinadas a servir como centros de finanzas, gobierno y adoración a los personajes que los construyeron. Empezando desde el Coliseo hacia la Plaza de La Republica tenemos el Foro de Cesar a nuestra izquierda, del que queda muy poco, ya que se encuentra debajo de la calle, pero que tenía un templo dedicado a Venus (antepasada imaginaria de los Julios…usease de la familia de Cesar) A la derecha tenemos el Foro Transitorio o de Nerva, del que se ven todavía las enorme columnas del Templo de Minerva. A su lado estaba el Foro de Augusto con el impresionante pódium o basamento del enorme Templo de Marte Vengador. A su lado el más famoso foro, el de Trajano, con su columna (donde estaban sus cenizas en una cámara en la base) coronada por una estatua del Emperador (sustituida por una de San Pedro por los Papas), la gran basílica (Ulpia) donde se liberaban los esclavos cuando se convertían en Libertos y los llamados Mercados, en realidad oficinas administrativas Imperiales. El famoso Templo de Jano (cuyas puertas se abrían durante la duración de las guerras) se encontraba en la zona del Foro de Trajano. Actualmente no hay restos suyos.

Foro de Trajano con su patio porticado, la enorme basilica Ulpia (la exedra de arriba dcha. era donde se realizaba la ceremonia de liberación de esclavos), la columna encajada entre las construcciones y el templo de Trajano y Plotina (su esposa), hoy en día bajo una iglesia.

-Foro republicano: El centro de la vida pública de la antigua Roma, entre las dos colinas primigenias de la ciudad. Aquí tuvo lugar el famoso rapto de las Sabinas (los romanos del Capitolio raptaron a las mujeres de los Sabinos). Más adelante se canalizó el río que inundaba esta zona pantanosa a través de la Cloaca Máxima, que todavía está en uso. En el centro está todavía un agujero, Lago Curtius, que la leyenda dice que no se cerraba nunca, hasta que un tal Marcus Curtius (héroe de Roma) se lanzó con su caballo al vacío, desapareciendo y cerrándose hasta nuestros días. Valiente debía ser este muchacho, inteligente no voy a pronunciarme. Cerca se encuentra un pozo de acceso a la Cloaca Máxima, tapado hoy en día.

Recreación de parte de los foros republicanos. A la derecha se hallaba la Curia. A la izquierda podemos ver la Basilica Julia, detras de las columnas. Al frente la plataforma de la Rostra y a su derecha el Arco de Septimio Severo. Detras tenemos los templos yel gran edificio del Tabularium. Arriba a la izq. están los tres templos de la triada capitolina, en lo alto de la colina del mismo nombre.
Atravesando todo el foro pasaba la Vía Sacra por donde las procesiones triunfales y oficiales subían al Capitolio, donde se encontraba el Templo del Dios Romano principal, Júpiter Optimo Máximo. Los triunfos eran encabezados por los prisioneros y los botines d ela campaña guerrera, siguiendo el general victorioso (con la cara pintada de rojo) en un carro, acompañado por un esclavo que le susurraba al oido “toda gloria es pasajera o recuerda que eres mortal”. Antes de llegar arriba, los prisioneros importantes eran arrojados a la Cárcel Mamertina, unos profundos pozos debajo de San Giuseppe de Falegnami, detrás del Arco de Séptimo Severo. Entre ellos estuvieron Yugurta (Rey de los Numidios), Vercingétorix, líder de los galos durante la Guerra de las Galias (ejecutado tras el triunfo de César en el año 46 a.c.) y Sejano, el jefe de la Guardia Pretoriana de Tiberio. Cerca de ahí la Roca Tarpeya era el lugar desde donde se despeñaba a los delincuentes. Su nombre viene de una romana (Tarpeya) que traicionó a los romanos y fue despeñada aquí. La piedra Niger (Lapis Niger), delante de la Curia, no es visible, pero oculta la inscripción en latín (570 a.c.) más antigua del mundo romano. Las leyendas decían que allí estaba el santuario del fundador de Roma o de uno de sus primeros reyes (actualmente está cerrada por trabajos arqueológicos). Frente a la Curia también se haya el Milliarium Aureum, una columna (solo queda la base) de unos 3 m. de altura, forrada con bronce y que marcaba el centro del mundo romano, origen kilométrico de todas las vías romanas. Algo similar a al kilómetro cero de la Puerta del Sol de Madrid. Las columnas que vemos hoy en día en la plaza del foro no estaban en sus origenes, añadiendose con los años. La más alta, llamada Columna de Focas, fue el ultimo monumento erigido en el foro en el año 608 d.c. por el emperador del mismo nombre.

A lo largo del foro podemos visitar las Basílicas Emilia y Julia (edificios administrativos, de justicia y de negocios, nada que ver con la religión a pesar de su nombre); la Rostra donde se daban los discursos y que estaba adornada con las proas de los barcos (rostras) enemigos de la batalla de Antium (338 a.c.). La Curia era el lugar donde se reunía el Senado para sus votaciones (fue reconstruido por Julio Cesar y Augusto). Sus puertas originales están en la Basílica-Catedral de Letrán. Senado viene de la epoca de los primeros reyes romanos, que eran asesorados por cien mayores (los senadores). Con el tiempo se convirtieron en una casta, seguida por los patricios, estando por debajo los equites (caballeros) y la clase ciudadana proletaria. Los esclavos eran lo más bajo en la piramide social, aunque podían ser liberados por sus amos, convirtiendose en libertos con lo que sus hijos ya eran ciudadanos romanos con todos los derechos.
El Tabularium cierra el foro por el oeste, siendo un gran edificio de ladrillo y piedra, adosado al actual Ayuntamiento de Roma, antiguo senado papal (desde donde se gobernaba la ciudad). Aquí se guardaban los documentos oficiales, siendo un gran archivo estatal romano. Detrás de la Rostra tenemos los grandes templos de la Concordia, Vespasiano y de Saturno.
Al otro lado de la plaza una impresionante rampa de ladrillo marca la escalinata del templo de Castor y Polux, dos hermanos legendarios que llegaron a abrevar sus caballos a la fuente de Yuturna (entre el templo de las vestales y este otro, única fuente de agua en la zona). Detrás del templo Vestal se encuentra su residencia, una especie de convento, ya que las vestales eran vírgenes destinadas a cuidar del fuego eterno, cuyo apagado pagaban con su vida. A su lado nos encontramos la casa del Pontífice Máximo (el jefe supremo religioso de Roma), donde vivió Julio Cesar durante 17 años y de donde salió el día de su asesinato. Delante de esa casa estaba la Regia, antigua residencia de los primeros reyes romanos, anteriores a la Republica. Entre esta casa y el Templo de Castor y Polux (los Dioscuros), justamente delante del Templo de las Vestales, Augusto levantó su arco conmemorativo (Arco de Augusto, 29 a.c.) del que ya no quedan restos. Tenía tres puertas, siendo el primero de ese tipo de arcos en Roma y sirviendo como modelo para el arco de Septimio Severo, que a su vez serviría de modelo para el arco de Constantino.
El templo de Julio Cesar, levantado en su honor por Augusto-Octaviano, su sucesor, marca el lugar donde se incineró su cuerpo, después de su asesinato. El templete del ustrinum (pira de incineración) todavía tiene flores de algún grupi de Julio. Cerca de allí tenemos el Templo de Antonino y Faustina, el mejor conservado, ya que se convirtió en iglesia. Fue restaurado por Carlos V de Germany y I de Hispania recuperando su portada original. Detrás del templo de Rómulo (un hijo de Majencio y no el fundador de Roma) tenemos el templo de la Paz, un antiguo foro de Vespasiano, construido para conmemorar la conquista y destrucción de Jerusalén y donde estaban los tesoros requisados a los judios. Hoy está casi enterrado por la enorme Basílica de Majencio. A continuación de ella, se encuentra el enorme Templo de Venus y Roma. Un templo doble, con la diosa Roma orientada al Foro y la Diosa Venus apuntando al Coliseo. El doble ábside que dividía los dos templos se puede ver en el centro del edificio. Fue levantado por Adriano que, según parece, ejecuto a su arquitecto (Apolodoro de Damasco) por desavenencias en la construcción. Apolodoro criticó al emperador por el tamaño de las diosas del templo, ya que decía que “si se levantan no podran salir del templo”.

El templo de Venus y Roma en su apogeo. Tenía dos curiosos porticos laterales (diptero), en vez de estar rodeado completamente, que era lo habitual en los templos romanos. Era la mayor construcción del foro hasta la llegada de la Basicilica de Majencio.

-Colina Capitolina y Museos Capitolinos: En dos de los edificios de la Plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel, tenemos una gran colección de arte romano (estatuas, bustos, pintura, etc.) propiedad de los Papas. Un túnel conecta un bloque con el otro, permitiéndonos llegar a las terrazas del Tabularium y disfrutar de una vista privilegiada sobre el foro republicano. Dentro de los museos podemos ver la estatua original de la Loba Capitolina, amamantando a Rómulo y Remo, el busto de la Medusa y la estatua de bronce ecuestre de Marco Aurelio, conservada por equivocación, ya que los Papas pensaron que era la de Constantino (al que veneraban, ya que oficializó la religión cristiana), fundiéndose todas las demás que iban apareciendo de aquellos gobernantes paganos…el bronce era muy valioso amigos. Dentro del museo se pueden observar los enormes muros del basamento del templo principal que presidía la colina: El Templo de Júpiter Optimo Máximo, una enorme construcción de la que solo se aprecia una mínima parte. Otros dos templos, más pequeños, estaban dedicados a las diosas Juno (del matrimonio y reina de los dioses) y Minerva (de la sabiduría y la guerra), formando los tres la llamada Triada Capitolina, o sea, los dioses gobernadores de Roma.

Arriba a la izq. el templo de Jupiter Optimo Maximo y los demas que llenaban la colina sagrada del Capitolio.
Unas grandes escalinatas llegan a la plaza, dejando a un lado la Basílica de Ara Coeli. A sus pies se encuentra una ínsula romana, que suele pasar desapercibida. Se trata de un bloque de pisos romanos de cinco alturas. Habitualmente el bajo estaba destinado a tiendas o tabernas (los romanos pobres comían en los bares al no disponer de cocinas en sus casas). La primera planta solía estar ocupada por familias de clase media y los demás pisos por los proletarios, a modo de apartamentos. Estos lugares no tenían agua corriente (se debía ir a las fuentes, de las que había muchas por las calles) ni cocinas. Hoy en día quedan pocas muestras de estas estructuras, aunque fueron muy numerosas en la mayoría de poblaciones y, en Roma, abundantes llegando a construirse de siete alturas.

-Palatino: En otra de las colinas, por encima de los foros, se fue desarrollando la construcción del complejo palatino de los emperadores romanos. En tiempos de la Republica aquí tenían sus casas las familias senatoriales y privilegiadas. Augusto comienza a expropiar las grandes propiedades de la colina, adosando su casa-palacio a la de su esposa Livia (que ya tenía vivienda en esa colina). Al lado se encontraban los restos de las cabañas originales de Rómulo, el fundador de Roma. Tiberio construye su residencia sobre la casa de Augusto, aumentándola hacia una gran terraza sobre el Foro. En estos pasillos fue asesinado Calígula y entronizado Claudio por los pretorianos (cuerpo fundado por Augusto), que lo encontraron escondido, huyendo de la matanza. Años después, Domiciano construyó un gran palacio con la enorme Aula Regia (el salón del trono de los emperadores romanos), jardines, un balcón sobre el Circo Maximo y un estadio dentro del complejo para practicar equitación. Al lado de este último, Severo, construyó su palacio de veraneo, del que solamente quedan hoy los enormes cimientos que daban altura a la plataforma donde estaba la vivienda. Pegado a ellos están los restos del acueducto Claudio que bastecía al Palatino. El agua solamente llegaba a los edificios públicos, el resto de la población se abastecía en las fuentes.

-Circo Máximo: Enorme recinto donde se desarrollaban las carreras de bigas (carros tirados por dos caballos), trigas (tirados por tres caballos) y cuadrigas (tirados por cuatro). Fue el mayor circo de la antigua civilización romana con 621 m. de longitud y 118 m. de anchura. Fue comenzado ya sobre el siglo V a.c. Sus gradas podían acomodar a unos 300.000 espectadores. Cerca de la Plaza Farnese se encontraba también el Circo Flaminio, usado simultáneamente con el Máximo pero más pequeño, aunque en eventos de menor envergadura (carreras, combates de gladiadores, toros…)
-Coliseo: El anfiteatro más grande de la antigüedad, con capacidad para 50.000 espectadores. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio, en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó y pasó a llamarse Colosseum/Coliseo por una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón, situada donde hoy en día se alzan tres árboles. Fue construido para sustituir al Anfiteatro de Statilo Tauro. Se edificó sobre el lago que era parte de los jardines de la Domus Aurea de Nerón. Tenía ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad, reservándose las últimas filas a los esclavos y las mujeres. Los arqueologos piensan que alrededor de la arena se levantaba una empalizada de madera, como la de nuestras plazas de toros, para dar más seguridad al publico y por donde se movía el personal auxiliar. En uno de sus lados exteriores (frente a la Ludus Magnus) todavía se pueden ver los pequeños pilares que servían como apoyo a las poleas que movían los entoldados del anfiteatro, situados a 17 m. de los muros del Coliseo. Un destacamento de marineros se encargaba de realizar este trabajo.



-Ludus Magnus y Ludus Matutinus: Estas dos escuelas de gladiadores estaban situadas en las cercanías del Coliseo. Las dos disponían de pequeños anfiteatros. El de la Magnus tenía una capacidad para 3.000 espectadores. El del Matutinus era mucho más pequeño y se destinaba al entrenamiento con fieras. Este último no es visible al estar bajo los edificios. El Ludus Magnus sobrevive, en parte.
ZONA DOMUS AUREA:
-Domus Aurea y Termas de Trajano: Nerón construyó un enorme palacio residencial, alejándose del Palatino. Ocupaba una gran zona triangular desde el Foro Republicano, construyéndose sobre las propiedades y jardines de Mecenas, el famoso romano impulsor de las artes y amigo de Augusto. El Templo de Venus y Roma era el vestíbulo del Palacio, donde se alzaba una gran estatua con el rostro de Nerón (el Coloso). En la colina Celio se construyó el Templo del Divino Claudio, dedicado a su antecesor (los restos de su pódium se pueden ver al lado de la Plaza de Santissimi Giovanni y Paolo), hoy ocupado por una iglesia y un convento. En la colina opuesta, donde se construyeron las Termas de Trajano, se encuentran los restos subterráneos (visitables) de parte de las habitaciones privadas de Nerón, incluyendo un supuesto comedor rotatorio octogonal.
En las cercanías, donde hoy en día se levanta el Hospital Militar Central se encontraba el Palacio de Cómodo (el de Gladiator) donde fue asesinado, construido sobre los restos de los jardines de la Domus Aurea.

A la izq. el vestibulo con la estaua del Coloso de Nerón (hoy templo de Venus y Roma). A continuación el gran lago donde hoy se encuentra el Coliseo. Al fondo parte del Palacio de Nerón. En primer plano el Templo de Claudio.
Tras la caída de Nerón su memoria fue borrada de la Historia, mediante la ley romana de la Damnatio Memmoriae. La Domus Aurea fue derribada completamente, construyéndose en su vestíbulo el Templo de Venus y Roma (el Coloso fue movido frente al Coliseo); en el lago del jardín se construyó el Anfiteatro Flavio y en el Palacio se levantaron las Termas de Trajano.
ZONA PIAZZA VENEZIA:
-Plaza de Venezia: Aquí nos encontramos con el Monumento al Rey Víctor Manuel II, unificador de Italia en 1870, con la colaboración del aventurero Garibaldi. Una guardia permanente de dos soldados custodia la llama al soldado desconocido. Cada hora, a las y medias, se realiza un sencillo cambio de guardia, interesante de ver. Frente al monumento tenemos el Palacio Valentini, donde se ven restos de una domus romana. El Palacio de Mussolini, o de Venezia, preside la plaza, con su balcón , desde donde el dictador arengaba a las masas que venían por la avenida que cruza los foros, construida en los años 30, cuando se adecentó toda esta zona.


-Murallas Servianas: Eran una barrera defensiva construida alrededor de la ciudad de principios del siglo IV a. C. El nombre hacía honor al Rey de Roma, Servio Tulio. Las murallas tenían una anchura de 3,6 metros y una longitud de unos 11 kilómetros, con más de una docena de puertas. Los restos más visibles están en la zona de la Estación de Termini. estos muros consiguieron frenar a las tropas de Anibal. Desde aquel día, cuando los romanos temían a algo se decía “Anibal ad portas” (Anibal está a las puertas), una especie de Coco o Duque de Alba.


HACIA LA VÍA APIA:
-Termas de Caracalla: Enorme complejo donde todavía podemos recorrer cada una de las estancias que conformaban una terma (vestuarios, salas templadas, salas calientes, salas frías, palestras/gimnasio y piscinas/natatio). Parte de los mosaicos siguen en su lugar original. En los pórticos exteriores se pueden ver todavía las grandes cisternas de 80.000 l. que abastecían el complejo, las bibliotecas y el pequeño circo para juegos atléticos.


-Museo murallas de Roma/Porta San Sebastiano: Saliendo de Roma por la Vía Apia llegamos a la Porta de San Sebastiano, dos torres dobles que flanqueaban, en origen, dos puertas. Años después fueron reformadas y pasó a ser solamente un vano, como lo vemos actualmente. En su interior hay un pequeño museo sobre las murallas y se puede subir hasta lo alto de las almenas y caminar por el camino de ronda cubierto de las murallas. Detrás de la puerta están los restos del Arco de Druso, parte del acueducto Antoniniano que alimentaba las Termas de Caracalla. Se encuentra muy deteriorado y fue monumentalizado para asemejarse a un arco monumental. Este tramo de muralla pertenece a las llamadas Murallas Aurelianas, construidas por el emperador Aureliano. Su longitud original era de 19 kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones bárbaras, que comenzaron a partir del año 271 d.c. Las paredes cuentan con 3,5 m. de grosor y 8 m. de altura, con una torre cuadrangular cada 100 pies romanos (29,6 m). Fueron remodeladas en el siglo V, doblando su altura (llegando hasta los 16 m.), por orden del general Flavio Estilicón, hombre fuerte del Imperio en época de Honorio. En total existían 382 torres, 7.020 almenas, 18 puertas principales, 5 poternas, 116 letrinas y 2.066 ventanas exteriores.



La puerta de San Sebastian con el Arco de Druso detras de ella y la Vía Apia.

-Vía Apia: Quizás la calzada romana más famosa. A lo largo de ella y fuera de las murallas, los romanos construían sus tumbas y mausoleos. Los antiguos romanos se incineraban y sus cenizas eran depositadas en vasijas dentro de grandes y monumentales mausoleos familiares (los poderosos) o en columbarios (grandes nichos colectivos) los menos ricos. Con la llegada del cristianismo (y su costumbre de enterrar el cuerpo) se excavaron las catacumbas (cementerios subterraneos baratos), erróneamente identificadas como lugares de ocultamiento. En realidad los romanos respetaban a los muertos, sin importarles su religión y permitían cualquier forma de inhumación.

Para llegar hasta ellas se puede ir andando (no lo recomiendo) desde las Termas de Caracalla, pasando por los primeros miliarios de la calzada (todavía visibles). El autobús nº 118 sale delante de las termas (también del Circo Máximo) y es mucho más cómodo, con una frecuencia de 30 min. Antes de llegar a la Puerta de San Sebastiano se encuentra el Mausoleo de los famosos Escipiones. Ya extramuros podemos visitar las Catacumbas de San Calisto, que son las más grandes, con cerca de 23 kilómetros de túneles, 20 entradas y cinco niveles de enterramientos. Las Fosas Ardeatinas eran unas minas de toba (piedra tipica de la zona), pero se hicieron famosas por ser el lugar donde los alemanes fusilaron a 335 personas, como represalia por el atentado de la Vía Rasella, donde los partisanos habían puesto una bomba que mató a 31 soldados italianos de las SS.
Siguiendo la Vía Apia llegamos al Circo de Majencio, que nunca fue terminado y donde podemos ver perfectamente la spina, las torres de la salida y parte de las gradas (capacidad 18.000 espectadores). Al lado se encuentra el Mausoleo de Rómulo (el hijo de Majencio) donde se depositaban las urnas fúnebres de la familia de Majencio. Se puede visitar y ver el interior del mausoleo, algo muy recomendable y educativo. Detrás de la enorme tumba se encuentran los restos del Palacio de Majencio, tapados por la maleza. Cerca se halla el Mausoleo de Cecilia Metela, una tumba circular de la esposa de Marco Licinio Craso, hijo del general romano que derrotó a Espartaco. A pocos metros podemos pisar todavía parte del pavimento original de la Vía Apia.

