Angeloso puedes llamarlo de cualquier manera, o entenderlo a tu manera como yo a la mía; pero si quiero disfrutar de lo que, para mí, es un estupendo escritor que me hace sentir sus viajes como si fuesen míos, me compro un libro de Javier Reverte. Si quiero disfrutar de las andanzas de un aventurero, me basta con disfrutar con los desafíos extremos de Jesús Calleja, y si quiero soñar con actuaciones al filo de lo imposible, creo que sobran las presentaciones cuando se trata del archiconocido "Sebas", y más desde que lo pude conocer en persona durante una Riders en Baqueira. Yo admiro a estas tres personas porque de algún modo siento que empatizo con ellas, aunque ignoro el motivo porque eso no es algo que uno elija a su antojo.
Sin embargo, personas como Frank Cuesta, o Miquel Silvestre, a mí me sobran, lo mismo que no se puede pretender que a todos nos guste el mismo grupo musical, tampoco se puede hacer con personas. A mí me caen subjetívamente gordos y los encuentro petulantes y sobreactuados, por lo tanto es lógico que no gaste un duro en sus libros, aunque reconozco que es muy posible que esté equivocado con mis apreciaciones, pero una de las poquísimas libertades de las cuales disfrutamos en éste mundo, es la de la libertad de poder elegir a qué personajes nos gustaría emular, parecernos a ellos, o símplemente sentirnos identificados en ellos.
Porqué debo comprar un libro de alguien que a mí no me cae bien, cuando puedo disfrutar gratis del tiempo que otras personas dedican de forma desinteresada a compartir sus vivencias como en este caso, que además es vecino?
Solitario
Veo mucho más cercanas también a personas como Lone Wolf y su, con un par, Cabo Norte en invierno que al Sr. Silvestre y sus aventuras. No es más que una simple cuestión apreciativa, la cual es lógico que vierta como respuesta ante un post abierto y de libre participación.