Tecnología AGM
Moderna tecnología para manufactura de baterías. Se usan separadores a base de fibra de vidrio absorbente, material que tiene la consistencia de los pañales de bebé. Al ensamblar la batería y agregar el electrolito líquido, este es absorbido por el AGM que actúa como una esponja.
Toda batería durante su normal funcionamiento genera gasificación, y si ésta es abundante se origina presión en el interior de las misma, por tanto, no es apropiado sellar completamente una batería. Por eso, las baterías AGM, llevan unos tapones de jebe que hermetizan cada celda. Estos tapones en caso de excesiva gasificación, se abrirán liberando la presión interna. Es decir, los tapones por seguridad, regulan la eventual salida de gas. Debido a esto las AGM, reciben también el nombre de baterías Valvo Reguladas.
La batería AGM, se provee de su propia agua, ésta característica es llamada: Recombinación. Con las AGM, podemos conseguir todas las ventajas de las GEL sin adquirir ninguna de sus desventajas. Por último las baterías AGM, se pueden instalar “echadas” o de costado y no habrá filtración.
Aplicaciones
Estas baterías AGM, tienen diversos usos tales como: Equipos de Luces de Emeregencia, Centrales de Telefonía, Equipos de video-filmación, Carritos de Niño, Sillas de Ruedas Eléctricas, Energía Solar, Robótica, Equipo Médico, etc.
Importante:
Al recargar estas baterías, debe cuidarse la cantidad de corriente que entrega el cargador. Si la corriente es excesiva, se genera abundante gasificación al interior de la batería y esto provoca la dilatación ("hinchazón" y deformación), de la caja. La batería se vuelve inservible.
Es recomendable iniciar la carga, con un rango de corriente equivalente en valor a 1/10 de la capacidad de la batería. Ejemplo, si se trata de una batería de 12 voltios 7 A-h (como las que se usan en los equipos de luces de emeregencia), es recomendable iniciar la recarga con una corriente de 0.7 amperios.