Antonio_RT
Acelerando
En julio de 2013 iniciamos nuestras vacaciones con la intención de visitar los Dolomitas, y esta es la crónica del viaje.
El viaje lo teníamos en mente desde el veranos del 2012 cuando coincidimos en el ferry de vuelta de Genova a Barcelona, con una pareja de moteros que nos comento que venían de los Dolomitas y lo interesante que era la zona. Desde ese momento empezó la preparación de este viaje contando con la ayuda inestimable de un plano con información de la zona que nos dieron al desembarcar. ¡Gracias Miedoso!
Los hoteles de las etapas los reserve por medio de Booking, por la facilidad de anular o cambiar las reservas sobre la marcha y el hotel que teníamos como base en los Dolomitas directamente con el.
1º DÍA. 07/07/2013. Madrid - Figueres. 742 Km
¡Por fin llego el día! que larga se hace la espera cuando se aproximan las fechas.
Nos levantamos temprano para los últimos preparativos y cargar el equipaje en la moto. A las 08:20 horas ya estábamos rodando y al ser domingo no encontramos casi trafico para salir de Madrid. Al poco estábamos desayunando en el kilómetro 103 de la A-2 y ya buscando la sombra. Para hacer el viaje un poco más entretenido nos desviamos el Alcolea del Pinar y continuamos camino por la N-211 hasta Alcañiz y desde allí por la N-420 Hasta Hopitalet del Infant.
Acabadas las curvas llego el momento de la monótona autopista. Paramos a comer en un área de servicio antes de llegar a Barcelona, mas para hidratarnos que por hambre, ya que hacia un calor sofocante.
Acabada la frugal comida continuamos por la autopista hasta llegar al desvío de Figueres, encaminándonos al hotel al que llegamos a las 17:20 horas.
Nos alojamos en el hotel Ronda, que esta bastante bien situado, cerca del centro pero lo suficientemente lejos coma para estar tranquilo y sin ruidos y además con garaje cerrado para la moto.
Descargamos el equipaje, aparcamos la moto, nos dimos una buena ducha y salimos a dar un paseo para estirar las piernas.
Pronto nos arrepentimos, aunque el sol ya caía la temperatura era asfixiante, por lo que dimos un paseo hasta el centro y regresamos al hotel buscando el auxilio del aire acondicionado y unas cervezas frescas.
Ya no salimos del hotel, cenamos allí mismo y nos fuimos a dormir temprano, mañana tocaban autopistas francesas.
El viaje lo teníamos en mente desde el veranos del 2012 cuando coincidimos en el ferry de vuelta de Genova a Barcelona, con una pareja de moteros que nos comento que venían de los Dolomitas y lo interesante que era la zona. Desde ese momento empezó la preparación de este viaje contando con la ayuda inestimable de un plano con información de la zona que nos dieron al desembarcar. ¡Gracias Miedoso!
Los hoteles de las etapas los reserve por medio de Booking, por la facilidad de anular o cambiar las reservas sobre la marcha y el hotel que teníamos como base en los Dolomitas directamente con el.
1º DÍA. 07/07/2013. Madrid - Figueres. 742 Km
¡Por fin llego el día! que larga se hace la espera cuando se aproximan las fechas.
Nos levantamos temprano para los últimos preparativos y cargar el equipaje en la moto. A las 08:20 horas ya estábamos rodando y al ser domingo no encontramos casi trafico para salir de Madrid. Al poco estábamos desayunando en el kilómetro 103 de la A-2 y ya buscando la sombra. Para hacer el viaje un poco más entretenido nos desviamos el Alcolea del Pinar y continuamos camino por la N-211 hasta Alcañiz y desde allí por la N-420 Hasta Hopitalet del Infant.
Acabadas las curvas llego el momento de la monótona autopista. Paramos a comer en un área de servicio antes de llegar a Barcelona, mas para hidratarnos que por hambre, ya que hacia un calor sofocante.
Acabada la frugal comida continuamos por la autopista hasta llegar al desvío de Figueres, encaminándonos al hotel al que llegamos a las 17:20 horas.
Nos alojamos en el hotel Ronda, que esta bastante bien situado, cerca del centro pero lo suficientemente lejos coma para estar tranquilo y sin ruidos y además con garaje cerrado para la moto.
Descargamos el equipaje, aparcamos la moto, nos dimos una buena ducha y salimos a dar un paseo para estirar las piernas.
Pronto nos arrepentimos, aunque el sol ya caía la temperatura era asfixiante, por lo que dimos un paseo hasta el centro y regresamos al hotel buscando el auxilio del aire acondicionado y unas cervezas frescas.
Ya no salimos del hotel, cenamos allí mismo y nos fuimos a dormir temprano, mañana tocaban autopistas francesas.
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