Pues eso abre varios frentes, los de la moto y los tuyos. SUpongo que te duele porque apoyas en el filo del carenado
Cosas para comprobar la moto:
el manillar de la moto, no sea que esté torcido. A veces en una subida valiente de bordillo, un bache mal cogido o dejarte el freno de disco puesto y arrancar, se pueden girar las horquillas lo que provoca un pequeño giro de manillar sobre la perpendicularidad con la rueda y te fuerza a una postura atípica que apenas notas. Al creer que el manillar está bien -que sería lo normal-, adoptas tu postura normal simétrica, pero al estar desalineados los apoyos de tus manos, provoca que gires tus hombros adelantando el derecho, con lo que de paso giras la cadera para evitar tensiones y como rotas la cadera sobre el eje de tu tronco, la rodilla derecha avanza y toca. Verifica que con la rueda recta el manillar está perfectamente perpendicular. De paso verifica que los puños están a la misma distancia del centro del manillar. Un puño más hacia fuera que el otro, en este caso el derecho, podría provocar que tuvieras una mano más afuera que la otra y los síntomas serían parecidos a que el manillar estuviera torcido. De paso tu cuello no estará perpendicular a los hombros y mantener una postura forzada provoca cansancio y contracturas en los hombros, igual que dormir en mala postura. Si los estribos son regulables en posición, comprueba que están en la misma posición. Si están mal, seguramente tienes más adelantado el estribo derecho.
También podría provocarlo que las gomas de asentamiento del asiento sobre el chasis, las del lado derecho se hubieran desprendido, provocando que en tu posición normal, el asiento esté algo más caído de la derecha... y ya va el lío. Levantando el asiento lo ves enseguida.
Lo siguiente es verificar tu postura en manos, trasero, cadera y apoyos de los pies. Las manos simétricas en cuanto a posición sobre los puños, con los codos flexionados y sueltos para mantener el antebrazo lo más paralelo al suelo -que de paso te dará más facilidad de giro y control del contramanillar-. Si llevas las manos apretadas y los codos tensos es muy fácil tener contracturas y que el dolor provoque cambios posturales buscando algún punto de comodidad o relajación del dolor. Ya puestos y, aunque no tenga que ver, alinea las manetas con la prolongación de los antebrazos.
Ahora verifica que la cadera también está bien alineada con el manillar y los hombros. Si va girada, algo lo provoca bien por arriba -lo explicado antes-, bien por abajo. Comprueba que pones los dos pies de la misma forma sobre los estribos, con el apoyo en el mismo sitio. A veces tenemos vicios de conducción como llevar el pie del freno a puntito de tocar mientras el otro pie adquiere otra postura.
Si en todas esas consideraciones todo está ok, igual es que tienes las piernas muy largas y por eso tocas: cortar un trozo de pierna sería ideal, pero duele más que apoyar contra el carenado, así que mejor echa el trasero hacia atrás de forma que ambas piernas quepan en el rebaje del carenado para tal fin. Yo recuerdo que en las K100LT de las primeras no me entraban las piernas bien. Si quería sacar un poco rodilla, tenía que echar antes el culo más para atrás o el carenado no me dejaba sacarla. Como soy más bien paticorto (o tronquilargo, según se mire), me extrañaba que una moto pensada para alemanes tuviera ese problema. Sentándome más atrás resolvía el problema y, de paso, mantenía mejor el control de la moto al poder actuar libremente con las rodillas contra el depósito para detener mi peso en las frenadas y ayudar a tumbar.
Si después de todas estas comprobaciones te sigue pasando, igual tienes algúna asimetría, desviación de columna o algún otro problema que lo provoca. Un buen quiropráctico o un buen fisio te podrían sacar de dudas rápidamente.