Yo lo que creo es que para todo hay un momento en la vida. Antes que nada hay que respetar la decisión de cada uno, y la forma que cada uno tiene de disfrutar o de disponer de su propia vida, siempre que no afecte a la mía.
Todos hemos hecho cosas de las que seguramente no no sentiremos orgullosos, o si, pero que en cualquier caso están un paso más allá de la lógica. Al final la moto no deja de ser una cuestión de sensaciones y esas sensaciones desbordadas son las que llevan a ir a ese punto sin retorno del que no sabes si saldrás. Si nos paramos a pensar un poco podemos reconocer que son muchas las situaciones en las que nos hemos metido y de las que en la mayoría de las ocasiones no somos conscientes del peligro que hemos corrido.
No somos conscientes de que en alguna ocasión hemos podido estar al borde del desastre sin saberlo, porque ha podido perfectamente ese borde del neumático al que le queda medio centímetro haber deslizado sin más. No lo ha hecho pero ha podido hacerlo, simplemente porque en ese microsegundo algo le hizo deslizar, una pequeña mancha imperceptible, una piedrecita que no se vio. No lo hizo y salimos, pero pudo pasar perfectamente y no lo sabemos.
Al final, la decisión es de cada uno pero aunque vayas sólo en la moto todos tenemos nuestra mochila de la vida y todos somos responsables de ella, queramos o no.
Si la caída del final, en lugar de tener un guardarrail como ese, hubiese sido un español, el resultado sería bien distinto, haciendo exactamente lo mismo. Que cosas.