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Yo si me creo que no tenga seguro porque con el stock de motos que ha de tener un concesionario como Dos Rodes no puede tener asegurados tantos vehiculos... es mas... no la tendra ni puesta a nombre del concesionario porque no van a pagar dos transferencias (recogida y posterior venta) son cosas logicas que se hacen en todos los concesionarios de España... al menos en los que yo conozco.
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cosas lógicas ?? por favor,eso es una estafa encubierta para no pagar los impuestos que genera una compra venta,en alguna tienda de barrio con la ilegal ''gestión de venta'' y el dinerito negro que genera pase....pero en un concesionario ni en coña hacen eso.
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Totalmente de acuerdo. La práctica de ciertos concesionarios de no poner a su nombre el vehículo que te dicen que te venden y resulta que no han hecho la transferencia del anterior propietario "
porque es una tontería para unos pocos días", es inmoral cuando menos, y no sé si incluso entra en lo ilegal. Yo diría que sí... pero no soy abogado y no me juego el cuello; dejo por ello un margen a la duda. Las razones son dos:
- 1.- Razón ya comentada: se elude el pago de impuestos. Que sí, que a todos nos jode pagar impuestos, pero también queremos que hay pensiones, carreteras, hospitales, colegios, bomberos...
- 2.- Tema garantía: cuando compras un vehículo usado a un profesional (taller, compraventa legal o concesionario en este caso), tienes sí o sí, por ley y aunque no aparezca en el contrato, un año de garantía. Con la jugada de "ahorrarse una transferencia" (del antiguo dueño al concesionario), la realidad legal es que el vehículo que crees que estás comprando al concesionario, realmente NO es así: se lo estás comprando al anterior dueño. Esa el la verdad legal, y no otra. Y en ese caso, y salvo que se especifique expresamente en el contrato la existencia de una garantía dada por el vendedor bien de forma personal, avalada con su patrimonio o mediante la contratación de la misma a un tercero (seguros de garantías mecánicas, talleres...) no hay ninguna garantía. Ninguna. Cero. Está el tema de los "vicios ocultos", a detectar durante los seis primeros meses, que mucha gente confunde con "tener una garantía de seis meses", y son cosas enormemente distintas. No entro en detalle porque imagino que sabemos lo que es lo uno y lo que es los otro, pero así es.
Por tanto, y recapitulando: esa práctica de no poner a nombre del concesionario, por poco tiempo que sea, el vehículo que se supone que estás comprando a dicho concesionario,
es una doble jugarreta: a la sociedad por la elusión de impuestos, y al comprador porque, creyendo que compra algo con garantía, no es así, o al menos no es así por defecto.
Yo sólo vería aceptable esa fórmula si se cumpliesen dos condiciones:
- a.- Que desde un primer momento haya una transparencia absoluta y el concesionario que de facto está "gestionando" la venta, diga al potencial comprador, desde el primer momento, justo después de decirle "buenos días", que el vehículo en cuestión es de un particular y que su compra NO conlleva tener garantía alguna. Y que en el contrato esta información sea la primara claúsula de todas, clarísmimamente expresada y escrita en letras bien grandes. Todo esto no ocurre en la inmensa parte de los casos.
- b.- Que dado que en este caso el concesionario está haciendo un trabajo profesional (gestionar una venta), haya de por medio una valoración de dicho trabajo, una factura y el pago de impuestos que de ello se derivan. Me juego cerveza con pincho durante un mes con quien quiera, a que nuevamente en la inmensa mayoría de los casos esto tampoco ocurre. Y si ocurre, hecha la ley, hecha la trampa (que para eso estamos en el país del Lazarillo de Tormes): valoramos eso por 1 € y a correr... Habría que ver lo que tiene que decir Hacienda de eso.
De hecho esta práctica y sus consecuencias es en gran medida lo que diferencia a los compraventas legales de los piratas: la elusión de los impuestos y la inexistencia real de garantía (opor mucho que de boquiqui te digan que claro que sí, que tienen contratada una garantía con no sé qué taller... pero a la hora de la verdad, como te salga la rana el vehículo, si te he visto no me acuerdo).
Conclusión: un concesionario, y encima de una supuesta marca premium, que entra en estos juegos, en mi opinión, de entrada, pierde muchos enteros en cuanto a fiabilidad. Tanto que o estoy mega-enmelonado con un vehículo super-especial que no encuentro por otra vía, o descartaría hacer tratos con gente que explota ese modus-operandi. Pero vaya, que es sólo mi opinión; allá cada cual con quién y cómo hace tratos, y si sabiendo que los mismos rozan (o quizá incluso entran en el territorio de lo ilegal), lo ve bien o incluso lo justifica.