Como es natural entiendo la postura de las élites. Las del Norte y las del Sur defienden sus intereses particulares y -como unidad social- colectivos. Pienso que, como les exige el modelo económico actual, sólo piensan, sólo ven, a corto plazo el coste-oportunidad de ampliar su tasa de ganancia. Pero como es obvio son conscientes de las consecuencias futuras de un modelo económico basado en el crecimiento acelerado. Ahora bien, la cuestión es que detener la máquina tendría consecuencias apocalípticas.
La economía dominante, el pensamiento dominante y único, como bien teorizo una importante escuela filosófica, es el del que domina, como se decía, la imprenta. "La imprenta", obviamente, es una metáfora. Ese pensamiento único, con matices, se sustenta en un discurso económico específico en la academia y "la imprenta" desde los años 70. Como es lógico ese pensamiento es el de las élites que con matices, y sólo en ciertas coyunturas políticas permiten, porque es necesario mantener ciertas apariencias, algún insider disfrazado de outsider. Pensar que el discurso pseudo-ecologista que aparece en "la imprenta" es un discurso antisistema es no entender como opera la correlación de fuerzas, de poder, en el mundo real y no comprender cómo y desde dónde se producen y distribuyen las ideas.
Queda claro que para las élites no hay alternativa al modelo de "desarrollo" suicida actual. Y es obvio que desde "la imprenta", desde los artefactos diseñados para generar y distribuir ideas, se impone ese pensamiento.
Si atendemos a las predicciones de los economistas dominantes desde los años 70 podemos observar que, simplemente, no han acertado en nada. Todas sus predicciones han fracasado. No es necesario recordar las dos últimas crisis y los discursos hegemónicos para darse cuenta. Vamos, no era necesario, en esos tiempos, ser un escrupuloso observador de la realidad para captar la perplejidad de los gurús de la época ante un fenómeno que ni siquiera imaginaban. Pero tal vez la historia no sea así, tal vez si que estaba, tal y como apuntan algunos economistas, previsto. En cualquier caso, lo normal en cualquier disciplina con aspiraciones científicas es revisar y discutir cualquier hipótesis, pronóstico, etc,... fallidos. El criterio de falsabilidad es determinante para entender como ciencia cualquier disciplina. Y simplemente eso no se ha hecho. Seguimos escuchando lo mismo a los mismos. Como si nada hubiera pasado. En la imprenta de los amos, claro.
Es obvio que la economía actual funciona por fluctuaciones cíclicas de expansión y contracción aceleradas. Se discutió mucho, pero de tan obvio se dejó de hacer. De discutir lo de los ciclos, digo. Es la consecuencia de un desarrollo construido gracias a un trampolín llamado crisis. Claro, si teorizamos un mercado sin personas lo primero que encontramos cuando aparecen personas son fallos en el mercado. Y eso es lo que pasa, que esa escuela económica nunca pensó que pasaría en su mercado si aparecían personas.
Para terminar. Tenemos unas élites que dominan a través de "la imprenta" el pensamiento de la mayoría y no quieren alternativa a un sistema que les va bien. Necesitan que la humanidad, un fallo fatal en su mercado ideal, trabajen para ese mercado convenciéndolas de que no existe alternativas y de que si se esfuerzan, trabajan mucho, son disciplinados y serviciales, con mucha suerte, tendrán éxito.
Alternativas? muchas, de hecho cuando sólo se nos presenta una única posibilidad de desarrollo nos están mintiendo. Ahora bien, a algo tendremos que renunciar cuando vivimos en un planeta finito con recursos finitos. Y para empezar podríamos pensar que el planeta no es propiedad de nadie. No sé, presentarnos un sistema que lleva funcionando 200 de 50.000 años como la única posibilidad de desarrollo es, como poco, un atentado contra la inteligencia.