BUSCANDO EL NORTE PARA NO PERDERLO : Mi viaje Sevilla - Nordkapp

Lo que me pasó a mi. Solo que yo empecé a subir hasta que me dijeron que había un teleférico y volví para atrás. Es una subida del carajo!!!!


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Lo que me pasó a mi. Solo que yo empecé a subir hasta que me dijeron que había un teleférico y volví para atrás. Es una subida del carajo!!!!


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Lo acabo de ver en tu crónica... tú al menos acabaste por enterarte de que había un teleférico, yo ni eso!! Tonto nivel 8! :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
¡Esta sí que sí! que la anterior me supo a poco.
¡Cuánta maravilla junta! La de hoy fue una de las etapas más impresionantes.


ETAPA 19: 20/06/2022
ÅNDALSNES (NOR) - STEGASTEIN (NOR)
455 km


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Nada más salir pongo proa a Trollstigen, uno de los puntos estrella de todo el viaje.​

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Junto al trol motero del camping​

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Arriba se ve el puente; a por él​

De la subida no sé qué contar para transmitir una mínima parte de lo que veo. Hay que hacerla, el paisaje impresiona, cada curva tiene su nombre señalizado, el río cae desde lo alto y, curva tras curva y rampa tras rampa, con pendientes del 10% vamos subiendo hasta pasar por un estrecho puente al pie mismo del primer tramo de la cascada. Al coronar el puerto hay un centro de visitantes con tienda, cafetería y un mirador, así que doy un vistazo breve y sigo mi camino. En este centro aparco la moto junto a una pared de nieve que tiene un metro y medio de altura, pero lo mejor está aún por venir.​

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Vista del valle desde el puente junto a la cascada​

La carretera 63 es, seguramente, una de las más bonitas de Noruega. Queda mucha nieve en las zonas más elevadas pero los colores de la primavera han reventado junto al lago Eidsvatnet unos kilómetros más al sur.​

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El lago Eidsvatnet es sobrecogedor​

Sólo un rato después hacia el sur, la 63 guarda una nueva sorpresa, comienza la bajada hacia el fiordo de Geiranger, una de las joyas de la corona en lo que a fiordos de refiere.
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El Fiordo de Geiranger desde el mirador de Ornesvingen​

Sigo adelante, la ciudad de Geiranger me parece un parque temático plagado de guiris (sí, lo sé, yo soy otro más) y la carretera comienza a subir de nuevo hacia la montaña hasta otro mirador, el de Flydalsjuvet.​

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Desde el mirador de Flydalsjuvet​

Sigo mi camino y de buenas a primeras me veo conduciendo en un callejón de nieve, flanqueado por dos paredes blancas de entre tres y cuatro metros de altura, incluso más en algunas zonas.​

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La carretera 63 tiene parajes como este​

Más adelante llego a un extenso lago helado, una vista fantástica. Es el lago Djupvatnet, y justo ahí tomo un desvío a la izquierda para ascender hasta Dalsnibba por una carretera de pago (15€ para las motos) y que me lleva a contemplar el valle al que llega el fiordo de Geiranger desde una altura de 1.500 metros.​

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Impresionantes vistas desde el mirador de Dalsnibba

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El lago Djupvatnet completamente helado​

Vuelvo a la carretera 63 aún sin reponerme. Luego toca tomar la 15, lo hago a la derecha, hacia el suroeste, para enlazar con la 258. El amigo @1250GSAiK ya me había avisado de que hay un buen tramo sin asfaltar, de gravilla compactada, pero que aún así era imprescindible verla. Y esta vez diría que Pepe se quedó corto. La 258, desde Videseter a Grotli me deja boquiabierto, es otra de las carreteras más bonitas de Noruega.​

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La carretera 258 entre paredes de nieve​

Retomo la 15 hasta Lom, donde paro a ver una de las típicas iglesias de madera noruegas, muy bonita y bien conservada, aunque no sería la mejor del viaje. Ha sido un día intenso en sensaciones, de los más intensos del viaje.​

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La iglesia de madera de Lom​
 
Última edición:
Joder, sabía de lo bonita que podía ser esa parte de Noruega, pero no ha sido hasta leer y ver vuestros comentarios, que voy siendo consciente de la dimensión del escenario. Gracias por describirlo tan gráficamente y acompañarlo de esas estupendas fotografías .... que grandes sensaciones has debido sentir .... que envidia. Enhorabuena.
 
Aquí vemos la otra forma de proseguir rumbo sur a partir de Geiranger: bordeando el Parque Nacional de Jotunheimen a diferencia del de Jostedalsbreen que fue el que cruzó @Naritus. ¿Cuál es más interesante o tiene más atractivos? Pues seguramente habrá división de opiniones (como en los toros)...

.
 
Muchas gracias por tus palabras, JOSEP1300GT. Tengo los tracks en el formato del Navigator, si te interesan me lo dices y te los paso.
Hola, si no te importa me los puedes pasar a mi tambien. Leer tu relato invita sin rechazo a salir hacia Norte sin demora. Te felicito
 
Que bonita foto. Cuando subimos nosotros no tuve ese día tan esplendido. Me acompaño la niebla.
 

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Aquí vemos la otra forma de proseguir rumbo sur a partir de Geiranger: bordeando el Parque Nacional de Jotunheimen a diferencia del de Jostedalsbreen que fue el que cruzó @Naritus. ¿Cuál es más interesante o tiene más atractivos? Pues seguramente habrá división de opiniones (como en los toros)...

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Pues evidentemente, no puedo opinar ya que fui por donde fui 😂😂😂 Lo de ir por Lom, lo estuve pensando pero, no se puede ver todo, o el glaciar o Lom. Mi primer boceto de ruta, iba por este sitio, pero al final la cambié, lo del glaciar, me tiraba mucho.
Me da la impresión de que para los futuros viajantes, cualquiera de las dos opciones son buenas.
 
Joder, sabía de lo bonita que podía ser esa parte de Noruega, pero no ha sido hasta leer y ver vuestros comentarios, que voy siendo consciente de la dimensión del escenario. Gracias por describirlo tan gráficamente y acompañarlo de esas estupendas fotografías .... que grandes sensaciones has debido sentir .... que envidia. Enhorabuena.
Ciertamente, creo que esta zona es la más espectacular de Noruega, tomándola en conjunto. Gracias. 😊
 
Hola, si no te importa me los puedes pasar a mi tambien. Leer tu relato invita sin rechazo a salir hacia Norte sin demora. Te felicito
Sin problema, así lo haré, pero aún tengo que encontrar un hueco para sacarlas de un disco duro donde las tengo... 😊
 
Aquí vemos la otra forma de proseguir rumbo sur a partir de Geiranger: bordeando el Parque Nacional de Jotunheimen a diferencia del de Jostedalsbreen que fue el que cruzó @Naritus. ¿Cuál es más interesante o tiene más atractivos? Pues seguramente habrá división de opiniones (como en los toros)...

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Eso mismo he pensado al ver la ruta de @Naritus. Me pasa lo mismo que a él, como sólo he visto una de las dos alternativas no puedo opinar, pero estoy seguro de que cualquiera de las dos son una delicia para quien pase por ellas.
 
Pues evidentemente, no puedo opinar ya que fui por donde fui 😂😂😂 Lo de ir por Lom, lo estuve pensando pero, no se puede ver todo, o el glaciar o Lom. Mi primer boceto de ruta, iba por este sitio, pero al final la cambié, lo del glaciar, me tiraba mucho.
Me da la impresión de que para los futuros viajantes, cualquiera de las dos opciones son buenas.
Naritus, no sé si llegaste a ver la 258. Yo estuve igual que tú, cambiando la ruta cada 15 días en los meses antes de salir, al final me decanté por Lom precisamente para ver esa carretera, pero seguro que la ruta que tú tomaste es igualmente una pasada. Vamos a tener que volver y hacer la ruta alternativa para poder comparar, 😜😜😜
 
Pues evidentemente, no puedo opinar ya que fui por donde fui 😂😂😂 Lo de ir por Lom, lo estuve pensando pero, no se puede ver todo, o el glaciar o Lom. Mi primer boceto de ruta, iba por este sitio, pero al final la cambié, lo del glaciar, me tiraba mucho.
Me da la impresión de que para los futuros viajantes, cualquiera de las dos opciones son buenas.
Yo fuí por la de @Naritus en 2018 y por la de @Ensom en 2021.....
Y os recomiendo que volváis y evaluéis cual os gusta mas. 😜

Por el glaciar de Briksdal es mas "tranquilo", puedes visitar el Loen Skylift, el museo de los glaciares de Noruega en Fjaerland , el propio glaciar ( o el brazo del Boyabreen) y las carreteras no son "demasiado" exigentes. Eso no quita que el paisaje sea una verdadera maravilla.
Por Lom, tienes la Strynefjellsvegen, puedes subir al Galdhoppiggen, disfrutar la RV55 y tomar en Turtagro la de pago Tindevegen o seguir 55 a Sogndal..... Todo rutas panorámicas , espectaculares y/o "dangerous roads",...... Algo mas de Rock & Roll :cool:

A gustos.....
 
¡Siguen las maravillas!

ETAPA 20: 21/06/2022

STEGASTEIN (NOR) - SULDALSOSEN (NOR)
278 km


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Hoy por la mañana toca desayunar tirando de víveres. Nada más salir de la cabaña, en apenas 500m llego al mirador de Stegastein, desde donde se contempla el Aurlandfjord.​

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El mirador de Stegastein

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El fiordo de Aurland desde Stegastein​

Por cierto, al asomarme al mirador, como iba vestido de romano, con el casco puesto porque la cámara iba grabando y hablando solo para el vídeo que filmaba, mi aspecto debía de ser cuando menos curioso. De hecho se me ve reflejado en el cristal del mirador. La mirada de este señor cuando me ve aparecer de esa guisa lo dice todo:

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¿Pero de dónde sale el marciano este...?

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La carretera desde Stegastein a Flåm no es muy ancha...​

A continuación llego a Flåm, donde quiero subir al tren panorámico Flåmsbana para ver el que para algunos es el recorrido en tren más bonito de Europa.
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Flåmsbana, el tren de Flåm​

Ya dentro, lo primero que debo decir es que el tren en sí es bonito, los vagones clásicos, de madera, están bien cuidados y ofrecen un regustillo a novela de Agatha Christie.​

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Paisajes desde el tren​

El tren se detiene junto a una cascada en la que bajamos a una plataforma junto a la vía, mientras una música tipo “Juego de Tronos” empieza a sonar a un volumen considerable. Me vuelvo y veo que una chica... no, espera, es un tío con peluca, sus movimientos y su anatomía no dejan lugar a dudas. Lo que me faltaba por ver. En fin, que el tren llega a Myrdal, fin del trayecto, te bajas cinco minutos y vuelta por el mismo camino. Es un reclamo turístico que desde luego pienso que no vale los 65€ que cobran.​

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"La chica" danzando junto a la cascada​

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Tvindefossen​

Hago una parada para ver la catarata Tvindefossen. Por fin llego al puente colgante de Hardanger, un prodigio más de ingeniería en las carreteras noruegas, y al túnel de Vallavik con sus magníficas rotondas interiores iluminadas en azul, una auténtica pasada.​

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Una de las rotondas del túnel de Vallavik​

Paso por Odda. Esta misma carretera 13 pasa al pie de otra catarata, un clásico entre los los que hacemos la ruta de Cabo Norte, Latefossen.​


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Latefossen​

Luego, una esperada señal avisa de que girando a la izquierda se toma la carretera Roldalfjellet, en lugar de atravesar la montaña por el túnel. La tomo y me llevo la alegría de la jornada, gracias al enésimo consejo del amigo @1250GSAiK, al que le debo ya unas cuantas alegrías en este viaje. La carretera es angosta aunque su firme está impecablemente mantenido. Ya casi nadie la utiliza, en el trayecto, de unos 10km, no veo ni un solo vehículo.

Los paisajes vuelven a ser fantásticos, nevados y solitarios.​

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Roldalfjellet, una maravilla de carretera​

En fin, que ha sido otro día intenso y variado, así que ducha, sopita caliente y a descansar.​
 
Última edición:
Impresionante .... curioso que mientras yo me derretía cruzando Francia, tu estabas al rico fresco Noruego .... gracias por compartir esta extraordinaria experiencia.
 
Hoy navegamos por un fiordo y tenemos momento Cuarto Milenio...!

ETAPA 21: 22/06/2022

SULDALSOSEN (NOR) - SIRDAL (NOR)
190 km*

* Mas el ferri de Lysefjord

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Primera parte de la ruta​

Hoy he dormido más que cualquier otro día de viaje. El sitio es especialmente tranquilo, es un complejo grande y la ocupación es muy baja (otra ventaja de venir en junio), así que he dormido a pierna suelta.

Es un disfrute continuo. Bueno, lo es excepto cuando paro a llenar el depósito, entonces me llevan los demonios.
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Casi a 2,80€ el litro de gasolina​


Paso por el desvío al Preikestolen, pero he elegido no subir a esta atracción dado el tiempo que necesita, unas cinco horas entre pitos y flautas. Como siempre, hay que elegir y si quiero tomar el ferri en el Lysefjord debo pasar de largo.​

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A punto de cruzar Lysefjord por el puente colgante hacia Forsand​


Muy cerca de allí está Forsand, adonde llego sin problemas a eso de las 13:15h. Allí busco el muelle para embarcar en el ferri panorámico hasta Lysebotn a las 14:00h. Llego al muelle y la falta de instalaciones me inquieta. Ni siquiera hay nadie esperando. ¿Me habré equivocado?​

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Segunda parte de la ruta, empezando por el ferri de Lysefjord​

Mi moto es el único vehículo en espera, hasta que al cabo de un rato llega un ciclista alemán que me saluda y se sienta en la mesa a hacer lo propio, comer alguna cosilla que saca de su alforja. Me dice que viene desde Alemania todo el camino en bicicleta y que pretende llegar a Nordkapp. Le pregunto que cuánto tiempo estará en ruta y me dice que no lo sabe, que hasta que llegue. Increíble, esto sí que es una aventura.

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Estos eran todos los vehículos del trayecto por Lysefjord​

Finalmente empezó a llegar más gente y también el barco, puntual a su cita. El trayecto es muy bonito, pasamos por debajo del puente que acabo de cruzar sobre el fiordo y luego avistamos el Preikestolen desde abajo. Se ve ridículamente pequeño, así que sabiendo lo grande que es esa explanada y la cantidad de gente que en ella suele haber, se hace uno una idea de la altura a la que llega esa pared vertical.

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La roca del púlpito, esa explanada habitualmente repleta de personas, es eso pequeñito

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Una de las dos paradas intermedias del ferri a lo largo del fiordo


Llegando a Lysebotn, el final del fiordo

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El fiordo desde Lysebotn​

Me subo a la moto y nada más salir afronto la espectacular subida de la Lysevegen (La carretera del Lyse). Lo primero es un angosto, húmedo y lúgubre túnel de 1,5km que tiene una curva de horquilla en su interior, hay que ir con cuidado. Está mal iluminado, es muy estrecho, y caen gotas de agua que se filtra a través de la roca.​

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El túnel de Lysevegen es la boca del lobo... con anginas, qué estrechez​


El firme está mojado y la curva de 180º sorprende dentro de un túnel que, por si todo esto fuera poco, tiene una pendiente pronunciada. ¡Una joyita! Aún así es una experiencia estupenda, seguida por las siguientes curvas también de horquilla, 27 o 29 según la fuente consultada.​

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A punto de seguir hacia la montaña

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La carretera Lysevegen asciende desde el fiordo, abajo a la izquierda​

A partir de ahí, la carretera Lysevegen transcurre por las alturas y el paisaje es magnífico, aunque sin apenas vegetación.​

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Lysevegen después del nido del Águila​


El apartamento resulta ser estupendo, al llegar veo que es una casa de campo bastante grande, de la que mi apartamento es el piso superior. tiene lavadora y hay hasta detergente, así que aprovecho y hago una buena colada. Como hay varios radiadores, los uso para secar la ropa durante la noche.​

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Viejo lobo de mar... o al menos de fiordo, no sabes la que te espera en el apartamento​

Cuando me voy a descansar oigo un ruido extraño. Suena como algo arrastrado y un golpe seco al final. De momento pienso que serán los de arriba, pero es que el de arriba soy yo. El apartamento tiene un piso superior donde no he llegado a subir. Ya empezamos. Abajo no hay nadie, me cercioro de ello y así es. Qué puñetas habrá sido ese ruido… bueno da igual, voy a dormir. No, no vas a dormir, parece decirme mi voz interior. Me levanto convenciéndome de que habrá sido cualquier cosa y que todo está bien, que los espíritus no existen. Por si acaso, agarro un cepillo de barrer y me dispongo a plantar cara. Subo a la buhardilla con más miedo que siete viejas. Nada. La casa está sola en el campo, junto a la carretera, salgo a la terraza y veo que la moto sigue allí tal como la dejé. Cachis… me falta esa puerta bajo la escalera, un pequeño trastero. Aunque viendo esto en una película yo diría “¡no la abras!”, la abro. Se me eriza el vello de la nuca cuando una mopa de esas de limpiar el suelo cae hacia mí al abrir la puerta y golpea el suelo. Juré en hebreo todo lo que sé. Había resbalado por la pared y había golpeado la puerta quedando apoyada en ella, eso es lo que escuché. Joder… ahora sí, a dormir.​
 
Última edición:
Si si, la mopa, eso es lo que los "Otros" quisieron que creyeras .... les estabas molestando y quisieron ahuyentarte.
Precioso recorrido por carretera y por mar .... más que precioso debe ser increiblemente precioso.
Gracias por permitirnos acompañarte.
 
Si si, la mopa, eso es lo que los "Otros" quisieron que creyeras .... les estabas molestando y quisieron ahuyentarte.
Precioso recorrido por carretera y por mar .... más que precioso debe ser increiblemente precioso.
Gracias por permitirnos acompañarte.
Ahora me río, pero confieso que un poquito acojonao sí que estaba... 😅😅😅
En cuanto al recorrido, así es, increíble.
👍🏽👍🏽👍🏽
 
¡Esta sí que sí! que la anterior me supo a poco.
¡Cuánta maravilla junta! La de hoy fue una de las etapas más impresionantes.


ETAPA 19: 20/06/2022
ÅNDALSNES (NOR) - STEGASTEIN (NOR)
455 km



Nada más salir pongo proa a Trollstigen, uno de los puntos estrella de Noruega y de todo el viaje. Trollstigen, significa “la escalera del trol”. Los troles abundan en la mitología y las fábulas nórdicas, así que están muy presentes en el imaginario popular noruego.​

Ver el archivo adjunto 320410
Junto al trol motero del camping​

Lo de llamarla escalera es porque se trata de una carretera que asciende por la ladera de la montaña, con curvas de 180º muy cerradas entre empinadas rampas, y la carretera va formando entonces una especie de escalones en la ladera por los que supuestamente podría subir la horrenda criatura. Antes de empezar el ascenso, justo al pie de la montaña, hay un camping (lástima no haberme acordado ayer, habría sido una elección mejor que la que hice) con figuras de troles, parada obligada para foto.
Ver el archivo adjunto 320411
Arriba se ve el puente; a por él​

De la subida no sé qué contar para transmitir una mínima parte de lo que veo. Hay que hacerla, el paisaje impresiona, cada curva tiene su nombre señalizado, el río cae desde lo alto y, curva tras curva y rampa tras rampa, con pendientes del 10% vamos subiendo hasta pasar por un estrecho puente al pie mismo del primer tramo de la cascada. Te mojas, claro, pero da igual. Unos metros antes de llegar a ese puente hay una zona donde puedo detenerme a hacer una foto, el estruendo de la cascada es notable, pero me doy la vuelta, miro hacia el valle con la carretera subiendo escalón a escalón la ladera y dudo qué imagen es mejor, creo que la vista hacia abajo empieza a ganar la partida. El valle aparece perfecto, dibujado en forma de U, como en las fotos de los libros de Ciencias Naturales del colegio. Al coronar el puerto hay un centro de visitantes con tienda, cafetería y un mirador, así que doy un vistazo breve y sigo mi camino. En este centro aparco la moto junto a una pared de nieve que tiene un metro y medio de altura, pero lo mejor está aún por venir.​

Ver el archivo adjunto 320412
Vista del valle desde el puente junto a la cascada​

La carretera 63 es, seguramente, una de las más bonitas de Noruega, y en el mes de junio está en todo su esplendor. Queda mucha -en serio, mucha- nieve en las zonas más elevadas pero los colores de la primavera han reventado junto al lago Eidsvatnet unos kilómetros más al sur. Las vistas son sobrecogedoras hasta el punto de que no puedo evitar parar y recrearme. Intento grabar esas imágenes en mi cerebro para no olvidarlas, aunque por descontado hago fotos y vídeo. No se me ocurre un sitio mejor para dejar atrás cualquier rastro de estrés que pudiera llevar a estas alturas, aunque no es el caso.​

Ver el archivo adjunto 320415
El lago Eidsvatnet es sobrecogedor​

¿A que parece inmejorable? Pues en Noruega parece que nada lo es. Sólo un rato después hacia el sur, la 63 guarda una nueva sorpresa, comienza la bajada hacia el fiordo de Geiranger, una de las joyas de la corona en lo que a fiordos de refiere. Lo primero es parar en todo lo alto, en el mirador de Ornesvingen, en la zona llamada la carretera de las águilas. La vista desde allí quita el hipo, el fiordo hace una curva justo debajo del mirador, y desde él se tiene una privilegiada visión del lado derecho, que viene del mar, y del izquierdo, que se estrecha hasta llegar a Geiranger, la ciudad que le da nombre. Un pequeño barquito que veo desde el mirador junto a la ciudad resulta ser, al bajar, un imponente barco de la compañía Costa Cruceros, de esos con varios miles de personas a bordo, lo que da una idea de las proporciones.
Ver el archivo adjunto 320416
El Fiordo de Geiranger desde el mirador de Ornesvingen​

Sigo adelante, la ciudad de Geiranger me parece un parque temático plagado de guiris (sí, lo sé, yo soy otro más) y la carretera comienza a subir de nuevo hacia la montaña hasta otro mirador, el de Flydalsjuvet, donde una vez más las vistas del fiordo, esta vez desde el fondo del mismo, son memorables.​

Ver el archivo adjunto 320418
Desde el mirador de Flydalsjuvet​

Aquí, mientras hacía algunas fotos, oigo hablar en español; me vuelvo y es un un autobús de jubilados que acaba de parar, son de todas partes de España, un matrimonio vasco, muy simpáticos ellos, bromeaban con que yo fuese en moto desde Sevilla. "Yo, que soy de Bilbao, no me habría atrevido, no te digo más". En fin, un rato agradable y me desearon buen viaje, como yo a ellos. Sigo mi camino y de buenas a primeras me veo conduciendo en un callejón de nieve, flanqueado por dos paredes blancas de entre tres y cuatro metros de altura, incluso más en algunas zonas. Lagos helados que resplandecen de un blanco puro bajo el sol, moteados por alguna zona de un fantástico azul claro allá donde el hielo empieza a darse por vencido. Qué bien haber venido en junio, me repito todo el rato, sin acordarme ya de lo mal que lo pasé llegando a Nordkapp seguramente por haber salido a primeros de junio.​

Ver el archivo adjunto 320421
La carretera 63 tiene parajes como este​

Más adelante llego a un extenso lago helado, una vista fantástica. Es el lago Djupvatnet, y justo ahí tomo un desvío a la izquierda para ascender hasta Dalsnibba por una carretera de pago (15€ para las motos) y que me lleva a contemplar el valle al que llega el fiordo de Geiranger desde una altura de 1.500 metros. Las vistas… pues eso, para qué repetirme.​

Ver el archivo adjunto 320423
Impresionantes vistas desde el mirador de Dalsnibba

Ver el archivo adjunto 320424
El lago Djupvatnet completamente helado​

Vuelvo a la carretera 63 aún sin reponerme de tanta sensación de maravilla, sigo junto al lago helado a mi derecha en el que tomé el desvío y llego a una “T” donde acaba la fabulosa carretera 63. Toca tomar la 15, lo hago a la derecha, hacia el suroeste para enlazar con la 258. Conviene recordar que las carreteras noruegas, cuantos más dígitos tienen más abajo están en el escalafón. El amigo @1250GSAiK ya me había avisado de que hay un buen tramo sin asfaltar, de gravilla compactada, pero que aún así era imprescindible verla. Y esta vez diría que Pepe se quedó corto. La 258, desde Videseter a Grotli me deja boquiabierto, es una (otra) de las carreteras más bonitas de Noruega, y eso, viendo lo que llevo visto a estas alturas del viaje, es mucho decir.​


Retomo la 15 hasta Lom, donde paro a ver una de las típicas iglesias de madera noruegas, muy bonita y bien conservada, aunque no sería la mejor del viaje. Desde allí “pico espuelas” para intentar llegar esta misma tarde a las inmediaciones de Stegastein, que será la primera visita de mañana. Allí he reservado un pequeño apartamento de madera en una ladera con unas vistas que rivalizan con las de todo el día, estoy cansado pero levitando, creo que ya no me queda más serotonina que segregar, ni oxitocina, ni demás hormonas relacionadas con la felicidad. Ha sido un día intenso en sensaciones, de los más intensos del viaje.​

Ver el archivo adjunto 320438
La iglesia de madera de Lom​
Vaya tela Carlos, son casi mas bonitas las fotos que verlo en vivo.... estas hecho un crack......
 
Hoy navegamos por un fiordo y tenemos momento Cuarto Milenio...!

ETAPA 21: 22/06/2022

SULDALSOSEN (NOR) - SIRDAL (NOR)
190 km*

* Mas el ferri de Lysefjord

Ver el archivo adjunto 321144
Primera parte de la ruta​

Nueve horas. Hoy he dormido más que cualquier otro día de viaje, incluso más que cualquier día desde hace mucho tiempo. El sitio es especialmente tranquilo, es un complejo grande y la ocupación es muy baja (otra ventaja de venir en junio), así que he dormido a pierna suelta. En el ala donde me alojo sólo hay una familia alojada compuesta por una abuela, una madre y una hija. Tres generaciones de mujeres noruegas juntas de viaje en su coche.

Busco de nuevo la carretera 13 para seguir hacia el sur, admirando paisajes todo el rato. Llegado un momento, viajando por Noruega, se corre el riesgo de habituarse a tanta maravilla, y es que detrás de cada curva o a la salida de cada túnel hay una vista que vuelve a impresionar, y lo que se vuelve abundante puede llegar a infravalorarse. Procuro que esto no ocurra y disfruto de cada fiordo, de cada valle, de cada puente (son espectaculares los puentes que construyen los noruegos) y de cada pequeña localidad que atravieso en mi ruta. Es un disfrute continuo. Bueno, lo es excepto cuando paro a llenar el depósito, entonces me llevan los demonios.
Ver el archivo adjunto 321146
Casi a 2,80€ el litro de gasolina​


Deleitándome en todo lo demás llego a Nesvik, donde tomo el que debería de ser el último ferri-bus en Noruega, si no me fallan los cálculos, hasta Hjelmeland. Desembarco y sigo por el que me parece el tramo más interesante de esta ruta 13, con curvas enlazadas y poco tráfico, sobre todo desde que la abandono para virar al sur y buscar Jorpeland. Paso por delante del desvío al Preikestolen, la famosa roca del púlpito, pero sigo mi camino, he elegido no subir a esta atracción dado el tiempo que necesita -unas cinco horas entre pitos y flautas- y otros inconvenientes. Tampoco me hace especial ilusión, no soy nada aficionado a las alturas, aunque comprendo que es un sitio magnífico si no fuera porque está demasiado frecuentado salvo que se llegue a primera hora de la mañana, que no es mi caso. Como siempre, hay que elegir y si quiero tomar el ferri en el Lysefjord (literalmente “el fiordo brillante”) para el que además reservé hace un par de días, debo pasar de largo.​

Ver el archivo adjunto 321147
A punto de cruzar Lysefjord por el puente colgante hacia Forsand​


Muy cerca de allí está Forsand, y como llevo un buen ritmo al no haber apenas tráfico, llego sin problemas a eso de las 13:15h. Allí busco el muelle para embarcar en el citado ferri panorámico hasta Lysebotn a las 14:00h. En este caso no se trata de cruzar un fiordo para seguir por la misma carretera, como tantas veces ha ocurrido en los días anteriores, sino de viajar por todo el fiordo de Lyse, desde su comienzo junto al mar abierto hasta el final, en la ciudad de Lysebotn, que a la sazón significa más o menos “el fondo del Lyse”. Llego al muelle y la falta de instalaciones me inquieta, allí no hay más que una especie de caseta con aspecto de abandonada y nada más. No tiene pinta de ser un muelle en activo. Tampoco hay señalización salvo un cartel bastante viejo colgado en la caseta. Ni siquiera hay nadie esperando. ¿Me habré equivocado?​

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Segunda parte de la ruta, empezando por el ferri de Lysefjord​

Al otro lado de la calle hay una mesa de madera con bancos, así que aprovecho para sacar algo de comer y mato el rato. Mi moto es el único vehículo en espera, hasta que al cabo de un rato llega un ciclista alemán que me saluda y se sienta en la mesa a hacer lo propio, comer alguna cosilla que saca de su alforja. Algo es algo, ya no soy el único. El ciclista me pregunta de dónde vengo. Por no entrar en detalles localistas, que de poco sirven en estos casos, le digo que del sur de España, y va el tío y me salta “Oh, Andalusia, I have been in Conil de la Frontera”. Pa habernos matao. Él me dice que viene desde Alemania (es de donde suelen venir los alemanes, hasta ahí nada que objetar) todo el camino en bicicleta, y que pretende llegar a Nordkapp. Le pregunto que cuánto tiempo estará en ruta y me dice que no lo sabe, que hasta que llegue. Increíble, esto sí que es una aventura. Y todo, todo lo que necesita, lo lleva en unas alforjas y una mochila pequeña. Mis respetos.

También hay un matrimonio de holandeses -cómo no- que viaja cada uno en su moto, algo que cada vez veo con más frecuencia y que me encanta. Les calculo mi edad, más o menos, aunque yo estoy en esa edad complicada en la que ya no sé calcular la edad de los demás, o que los que son de mi edad me parecen muy viejos. También estuvimos cambiando impresiones.​

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Estos eran todos los vehículos del trayecto por Lysefjord​


Finalmente empezó a llegar más gente y también el barco, puntual a su cita. Embarco con normalidad, en total somos unas bicicletas, tres motos y seis coches, es un barco pequeño, por eso hay que reservar con algún tiempo de antelación (dos o tres días). El trayecto es muy bonito, pasamos por debajo del puente que acabo de cruzar sobre el fiordo y luego avistamos el Preikestolen desde abajo. Se ve ridículamente pequeño, así que sabiendo lo grande que es esa explanada y la cantidad de gente que en ella suele haber, se hace uno una idea de la altura a la que llega esa pared vertical. A medida que avanzamos hacia el fondo del fiordo, las paredes de roca se van elevando y estrechando, quedando éste enmarcado y formando un paraje sencillamente único.​

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La roca del púlpito, esa explanada habitualmente repleta de personas, es eso pequeñito

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Una de las dos paradas intermedias del ferri a lo largo del fiordo

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Llegando a Lysebotn, el final del fiordo

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El fiordo desde Lysebotn​

Ya en tierra, paro un rato en Lysebotn a admirar el fiordo desde la población y confirmo que si desde el barco era bonito desde tierra no lo es menos. Me subo a la moto y nada más salir afronto la espectacular subida de la Lysevegen (La carretera del Lyse). Lo primero es un angosto, húmedo y lúgubre túnel de 1,5km que tiene una curva de horquilla en su interior, hay que ir con cuidado. Está mal iluminado, es muy estrecho, y caen gotas de agua que se filtra a través de la roca.​

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El túnel de Lysevegen es la boca del lobo... con anginas, qué estrechez​


El firme está mojado y la curva de 180º sorprende dentro de un túnel que, por si todo esto fuera poco, tiene una pendiente pronunciada. ¡Una joyita! Aún así es una experiencia estupenda, seguida por las siguientes curvas también de horquilla, 27 o 29 según la fuente consultada -yo no las conté- que llevan a un mirador restaurante, conocido como el nido de las águilas, desde el que se divisa todo el valle, Lysebotn y la carretera ascendiendo por la ladera. Allí me tomo un helado como premio a tanta curva y admiro las vistas. Por cierto, el chaval que atiende en la tienda, Madrileño.​

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A punto de seguir hacia la montaña

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La carretera Lysevegen asciende desde el fiordo, abajo a la izquierda​

A partir de ahí, la carretera Lysevegen transcurre por las alturas y el paisaje es magnífico, aunque sin vegetación. Rocas, muchos montoncitos de piedras apiladas por el personal (no entiendo esa costumbre, aunque tampoco me molesta), lagos y restos de nieve. Al final de la FV500, que es la numeración de esta carretera, giro al sur para ir a buscar el apartamento que tengo reservado en Sirdal.​

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Lysevegen después del nido del Águila​


El apartamento resulta ser estupendo, me mandan por booking un mensaje con una clave y debo retirar la llave de un cajetín en la entrada, no interactúo con nadie. Al llegar veo que es una casa de campo bastante grande, de la que mi apartamento es el piso superior. La parte de abajo está cerrada, no hay nadie en ella. Entro y tiene varias habitaciones, salón, cocina, baño… no es que tenga lavadora, es que hay hasta detergente, así que aprovecho y hago una buena colada, que de nuevo empezaba a escasear la ropa. Lavo hasta el traje de lluvia, hay que ver cuánta suciedad van levantando los camiones y demás vehículos en la carretera. Como hay varios radiadores, los uso para secar la ropa durante la noche.​

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Viejo lobo de mar... o al menos de fiordo, no sabes la que te espera en el apartamento​

Con toda la ropa ya lavada y secándose, me voy a descansar cuando oigo un ruido extraño. Suena como algo arrastrado y un golpe seco al final. De momento pienso que serán los de arriba, pero es que el de arriba soy yo. El apartamento, olvidé decir, tiene una buhardilla en un piso superior donde no he llegado a subir. Ya empezamos. En la casa, abajo, no hay nadie, me cercioro de ello y así es. Qué puñetas habrá sido ese ruido… bueno da igual, voy a dormir. No, no vas a dormir, parece decirme mi voz interior, al menos no hasta que averigües qué ha sido eso. Acto seguido me levanto convenciéndome de que habrá sido cualquier cosa y que todo está bien, que los espíritus no existen, que “Los Otros” no es más que una película de Amenábar y que Iker Jiménez es buen comunicador pero no dice más que chorradas. Por si acaso, agarro un cepillo de barrer y me dispongo a plantar cara al espíritu en cuestión, como si un espíritu temiera ser barrido. Subo a la buhardilla con más miedo que siete viejas, esperando encontrar un gato o qué sé yo. Nada. La casa está sola en el campo, junto a la carretera, salgo a la terraza y veo que la moto sigue allí tal como la dejé. En fin, que después de revisarlo todo, no encuentro explicación al maldito ruido. Cachis… me falta esa puerta bajo la escalera, debe ser un armario, un pequeño trastero. Aunque viendo esto en una película yo diría “¡no la abras!”, la abro. Se me eriza el vello de la nuca cuando una mopa de esas de limpiar el suelo cae hacia mí al abrir la puerta y golpea el suelo. Juré en hebreo todo lo que sé. Había resbalado por la pared y había golpeado la puerta quedando apoyada en ella, eso es lo que escuché. Joder… ahora sí, a dormir.​
Que suerte la tuya, pese a tener algunas nubes, las vistas son espectaculares......

Me sorprende un poco que Kolumbus os hiciera atar la moto, en el antiguo ferry turístico no había ni cinchas ( no se la compañia nueva como lo tendrá este año) , caballete lateral o central y a correr.....
 
Vaya tela Carlos, son casi mas bonitas las fotos que verlo en vivo.... estas hecho un crack......
Los móviles de hoy en día ya no se acomplejan al hacer fotos, sobre todo si el entorno colabora, y en este entorno es muy fácil hacer fotos bonitas. 😊😊 Pero gracias por la parte que me toca!
 
Que suerte la tuya, pese a tener algunas nubes, las vistas son espectaculares......

Me sorprende un poco que Kolumbus os hiciera atar la moto, en el antiguo ferry turístico no había ni cinchas ( no se la compañia nueva como lo tendrá este año) , caballete lateral o central y a correr.....
Las vistas fueron espectaculares, es cierto. Pero nunca acabaré de agradecerte los consejos sobre la ruta, con la 258 y Roldalfjellet en la cumbre de ese agradecimiento, pues si no es por ti jamás se me habría ocurrido pasar por ellas, y seguramente son dos de los sitios más acojonantes de todo el viaje.

En cuanto a lo del ferri, así es, yo también me sorprendí, pero oye... el día estaba muy ventoso y quizá por ello temían más movimiento. A los tres de las motos nos insistieron en que la amarráramos.
 
Las vistas fueron espectaculares, es cierto. Pero nunca acabaré de agradecerte los consejos sobre la ruta, con la 258 y Roldalfjellet en la cumbre de ese agradecimiento, pues si no es por ti jamás se me habría ocurrido pasar por ellas, y seguramente son dos de los sitios más acojonantes de todo el viaje.

En cuanto a lo del ferri, así es, yo también me sorprendí, pero oye... el día estaba muy ventoso y quizá por ello temían más movimiento. A los tres de las motos nos insistieron en que la amarráramos.
Lo son...... ambas son palabras mayores,

Tenemos la excusa perfecta para volver..... en mi caso Roldalfjellet me la salte sin darme cuenta....y tu tienes una pendiente que cambiaste por la del Atlántico. Aursjovegen 😜 😜

Ya me dirás cuando salimos..... 😂😂😂
 
Uff... se me había olvidado esa... y lo peor es que aquella cascada que descubrí por casualidad bicheando en internet y que incluí en la ruta, simplemente la olvidé. Google MyMaps, por no se qué motivo, no me dejaba incluirla en la ruta, así que lo fie a la memoria, pero al salir de Latefossen seguí recto y me la dejé atrás. Como diría @Naritus, que sí que se acordó de desviarse, me gané el título de tonto nivel 10.

de momento, voy tomando nota de todo lo que no he visto... 😜
 
Suleskardvegen y la iglesia de madera de Heddal

ETAPA 22: 23/06/2022

SIRDAL (NOR) - MOSS (NOR)
448 km

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Hasta donde soy capaz de notar, no me ha poseído ningún espíritu durante la noche. Me dirijo a Suleskardvegen, una carretera que serpentea entre montañas a 1.000m de altura y de la que he visto unas fotos prometedoras.​

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Preciosas flores, estas "como se llamen"​

También vuelvo a encontrar esas paradas de autobús que tanto me gustan y que tan buen servicio me han dado alguna vez para ponerme el traje de lluvia.​

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Las paradas de autobús de madera con techo de hierba​

Una vez más, los paisajes son bellísimos, sin embargo aquí queda muy poca nieve, no sé si por la orientación sur o porque los días de junio van pasando y el deshielo se va completando en algunas zonas.​

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Suleskardvegen​

Por fin empiezo a descender hacia un valle cuajado de bosques y con un río que corre caudaloso por el deshielo. Hay una población que se llama precisamente así, Valle.
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Descendiendo hacia el valle donde está la ciudad llamada Valle​

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La E9 tiene paisajes fantásticos​

Reemprendo la marcha con todas las cremalleras de ventilación abiertas con dirección a Heddal. Su iglesia de madera data del siglo XII o primera mitad del XIII. Alrededor de la iglesia en sí hay un cementerio muy cuidado.​

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La cara norte, más oscura y humeda por la ausencia de sol​

En cuanto al edificio principal, mejor mirar la foto.​

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La cara sur, más clara y colorida​

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Camino de Oslo, algunos túneles noruegos son espectaculares

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Dos de las bonitas motos clásicas que decoran el restaurante del hotel​

Hoy he alcanzado otro hito en el viaje, ya que son más de 10.000km los que marca el cuentakilómetros parcial de mi moto, 10.085 para ser exactos.
 
Última edición:
Las iglesias de madera vikingas son, desde luego, otro aliciente en este país y ésta de Heddal es imponente por sus dimensiones. Desde luego que has sabido encajar muchos puntos con atractivos de clase "A" en este viaje, enhorabuena una vez más...

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Las iglesias de madera vikingas son, desde luego, otro aliciente en este país y ésta de Heddal es imponente por sus dimensiones. Desde luego que has sabido encajar muchos puntos con atractivos de clase "A" en este viaje, enhorabuena una vez más...

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Muchas gracias, Carolus. Como ya he dicho a otros compañeros, he disfrutado mucho en este viaje, con puntos realmente "clase A" como dices, pero sospecho que Noruega ofrece otro viaje sin apenas repetir destinos con otros tantos objetivos de primer nivel, así que igual de aquí a un par de años... 😜
 
Llegamos a Suecia a visitar un precioso pueblecito lleno de misterios y una torre retorcida.

ETAPA 23: 24/06/2022
MOSS (NOR) - MALMÖ (SUE)
528 km


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Nada más ponerla en marcha, la moto me avisa de que debería hacerle el mantenimiento periódico (es cada 10.000km, claro). Lo intento con el concesionario de Gotemburgo, pero se hacen los suecos (y les sale bordado).

Hoy salgo de Noruega. Han sido dos semanas fabulosas en las que he recorrido el país de punta a punta. Mi ruta es poco habitual, lo más frecuente entre los que volvemos de Cabo Norte es tomar el ferri en Kristiansand que lleva a Hirtshals, para desde allí iniciar la vuelta a casa a toda máquina. Pero un momento, ¿Yo a qué he venido, a montar en barco o a montar en moto?​

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Hoy toca banderita nueva, Suecia

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Llegando a Fjällbacka​

Ya en Suecia, uno de los sitios que me hicieron escoger esta ruta es Fjällbacka, un pueblecito costero con una luz y unos colores que enamoran. Día soleado, 25ºC y olor a mar, un mar de un azul intenso.​

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Las luminosas calles de Fjällbacka

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El mar es de un azul intenso​

Fjällbacka es conocido por servir de localización para muchas de las historias de misterio de la escritora sueca Camilla Läckberg, de las que también hay una serie para TV, Los crímenes de Fjällbacka. En cualquier caso es un sitio de colorido espectacular, de unas vistas a un mar plagado de islotes y con un paseo marítimo realmente encantador que no hay que perderse si se pasa cerca de allí.​

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Ni rastro de Erica y Patrik

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El puerto y, al fondo en la colina, la parte vieja​

Hay que seguir hacia Malmö, vuelvo a la autopista con límites, según el tramo, de 100 o 110; en muy escasas ocasiones hay algún tramo a 120 km/h. Me da por mantener los 110 aun en ellos, voy relajado y disfrutando del entorno, que bueno, relajado es, pero cualquier parecido con los paisajes noruegos es pura coincidencia, esta zona de Suecia es una inmensa llanura sin accidentes geográficos que reseñar.
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Los paisajes son muy distintos a los de Noruega​

Y así llego a Gotemburgo. Lo primero que hago es ir al concesionario BMW a ver si puedo pasar la revisión (por teléfono no pude contactar), pero está cerrado. Es viernes y son las 14:15h. Como estratega no tengo precio. En fin, habrá que seguir, porque el fin de semana no voy a encontrar ningún taller, como es natural.​

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Camino de Gotemburgo​

Por esta ciudad, la segunda en tamaño de Suecia, doy algunas vueltas sin bajar de la moto, no quiero invertir demasiado tiempo.​

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Parado aquí, en Gotemburgo, a mi derecha tenía el coche en cuestión​

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Último destino de hoy, Malmö​

Finalmente llego a Malmö, mi destino de hoy, donde ya he reservado un hotel cerca de la torre “Turning Torso”, un rascacielos muy peculiar diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava.

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"Turning Torso", el rascacielos de Calatrava en Malmö​
 

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Los moteros disfrutamos como niños hasta los paisajes monótonos y sin grandes accidentes geográficos. Sin lugar a dudas montar en moto es uno de los mejores placeres de la vida.
Eso lo transmites perfectamente cuando describes tu "rodar" por las carreteras suecas después de dejar la maravilla noruega.
 
¡¡Apocalipsis zombi en Bremen!! :eek::eek::eek::eek:


ETAPA 24: 25/06/2022
MALMÖ (SUE) - BREMEN (ALE)
472 km

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Salgo de Malmö hacia Copenhague nada más desayunar y ya en las afueras de la ciudad sueca avisto el puente de Öresund, que une Suecia con Dinamarca. Es una obra de ingeniería colosal, casi 8 km de puente que llegan desde Suecia a un islote artificial donde la carretera -así como la vía férrea que transcurre bajo ella- se sumerge para continuar por otros 3,5 km de túnel submarino que emerge ya en el área metropolitana de Copenhague.

Algo que no se suele comentar es que el puente se construyó en Puerto Real (Cádiz) por la empresa española Dragados Offshore, que además se encargó de transportarlo pieza a pieza por vía marítima hasta su emplazamiento.

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Cruzando el puente de Öresund​

Rebasado el puente y el túnel me encuentro ya en suelo danés (tengo que poner la banderita en cuanto pare) y evito entrar en Copenhague, prefiero dejarla para mejor ocasión. Enfilo entonces los 180 km que me restan para llegar a Rødby, donde al llegar paso por otras casetas de peaje, pero esta vez no para seguir por carretera sino para embarcar en el ferri que me lleva hasta Puttgarden, en Alemania.​
El ferri de Rødby a Puttgarden me parece comparativamente caro (unos 65€), si se tiene en cuenta que el trayecto es de 18 km en los que invierte unos 40 min. En el lado positivo, las salidas son muy frecuentes, cada media hora, lo que hace que las esperas sean breves y no haya necesidad de reservar con antelación.
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Arriba a la derecha, la bandera de Dinamarca​

Me dispongo a acabar la etapa y en la siguiente parada, un área de servicio junto al aeropuerto de Bremen, busco alojamiento. Me instalo no sin comprobar otra vez la sequedad, por no decir estupidez, de la alemana que me atendió en el hotel. Nulo interés por agradar. Me pide mi identificación para rellenar mi “last name”, le doy mi DNI, lo mira y no parece satisfecha, porque me pregunta (ahora sí, en inglés) si no tengo un pasaporte. Lo tengo, pero no me da la gana de enseñárselo a ella. Simplemente le contesto “No lo necesito. Estoy en la Unión Europea”. Aquello, dicho con mi expresión y mi tono más firmes, hace que recoja velas y suelte un “Ok, ok... itʼs ok”. La madre que parió a la teutona.

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La calle donde está el hotel y, a mi espalda, el aeropuerto​

Una ducha después y ante la falta de algún sitio en el hotel para hacerme con un refresco, cruzo la calle y me adentro en la terminal del aeropuerto. No hay nadie. Empiezo a deambular, nada ni nadie. Bares y cafeterías, agencias de viaje, mostradores de facturación, oficinas de información de las compañías, agencias de alquiler de coches, todo lo que cabe esperar en una terminal de aeropuerto, luces encendidas y listo para funcionar, salvo que no había nadie.​

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La terminal está desierta al entrar

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Nadie en información, los ordenadores encendidos​

Decido subir a la planta superior y paso por delante de unas cristaleras de información del aeropuerto. Ningún empleado tras ellas. Los ordenadores encendidos... ya empiezo a mosquearme. En ese momento veo a una señora leyendo un libro en una cafetería vacía. Levanta la vista y me mira con cara de androide antes de volver a sumirse en su lectura. Madre mía, pienso. Para que nos quejemos en España de aeropuertos fantasma. Como está claro que allí no me voy a tomar nada salgo a la calle a ver qué encuentro.​

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Desde la planta superior el panorama no mejora

En la calle el panorama no varía mucho del que hay en el interior. Es como una escena de una peli postapocalíptica de esas en las que la civilización ha desaparecido por -por ejemplo- un apocalipsis zombi. A lo lejos veo en alto la inconfundible “M” arqueada de McDonald’s y pienso que si no hay nadie allí tampoco, algo gordo pasa. Me encamino hacia donde está el rótulo y paso por delante de unas dependencias de la Polizei, con dos coches del cuerpo en la misma puerta. Dentro de las dependencias, que son acristaladas, tampoco hay nadie. Ya no estoy mosqueado, me estoy empezando a acojonar, directamente.​

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En la calle sigue sin haber nadie​

Sigo andando unos 300m hasta que ya cerca del McDonald’s me parece ver que está cerrado. Lo que faltaba. Espera, en la terraza aledaña al restaurante (o lo que sea un McDonald’s) hay un tío sentado a una mesa, bastante siniestro él, fumando un cigarro con la mirada perdida. Eso sí, de comer no hay nada en la mesa. Los zombis no comen. Con bastantes dudas, empujo la puerta temiendo lo peor. Seguramente estará cerrado, no tiene sentido tener abierto un McDonald’s en un barrio fantasma. No, está abierto. Entro, hay luz y huele a… bueno, a lo que huelen los McDonald’s. En las pantallas hay un grupo de adolescentes haciendo su pedido. Menos mal, ni rastro de los zombis.​
 

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Los moteros disfrutamos como niños hasta los paisajes monótonos y sin grandes accidentes geográficos. Sin lugar a dudas montar en moto es uno de los mejores placeres de la vida.
Eso lo transmites perfectamente cuando describes tu "rodar" por las carreteras suecas después de dejar la maravilla noruega.
Así es, Cero. Yo, yendo encima de la moto y sintiendo el aire, soy feliz. Como digo a veces, para mí es la mejor terapia de relajación que conozco. 😊😊😊
 
ETAPA 25: 26/06/2022
BREMEN (ALE) - REMOUCHAMPS (BEL)
459 km


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El desayuno se sirve en el restaurante, que está en la planta 8 del hotel, así que hay una vista muy buena de la pista de aterrizaje del aeropuerto. Mientras desayuno, asisto emocionado a la llegada de un avión a tan peculiar aeropuerto. Parece ser que a partir de una hora, por la tarde, apenas hay vuelos, quedando todo el complejo en latente hasta la mañana siguiente.​

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En Alemania siempre abren un pasillo central en las retenciones​

Luego viene el ritual diario, recogida de la habitación y carga de la moto. De Bremen a Maastricht, con alguna parada para repostaje de la moto y del piloto, poco hay que contar. Ya no estamos en Escandinavia.
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Países Bajos​


Cruzo a los Países Bajos, donde queda claro el porqué de su nombre, apenas hay nada en su orografía que merezca llamarse colina.​

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Maastricht, una ciudad pequeña pero muy cuidada
Tras mi breve paso por los Países Bajos entro en Bélgica y tengo que dejar Lieja a un lado por más que tenía interés en verla, se me ha hecho tarde y empiezo a estar bastante cansado. He encontrado un hotel en Remouchamps, un pequeño pueblo belga en el que pasaré la noche.

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Bélgica​


Es el hotel, según acreditan varios diplomas colgados, más antiguo de Bélgica que sigue en funcionamiento.​

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El Hotel Restaurante Bonhomme es el más antiguo de Bélgica

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El laberinto de pasillos sube, baja y cambia de dirección continuamente
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La terraza del restaurante es muy agradable
 
Última edición:
Me instalo no sin comprobar otra vez la sequedad, por no decir estupidez, de la alemana que me atendió en el hotel. Nulo interés por agradar. Me pide mi identificación para rellenar mi “last name”, no fiándose de la reserva hecha en Booking ni de lo que yo he escrito a mano en el documento que me ha entregado hace un momento. Le doy mi DNI, lo mira y no parece satisfecha, porque me pregunta (ahora sí, en inglés) si no tengo un pasaporte. Lo tengo, pero no me da la gana de enseñárselo a ella. Simplemente le contesto “No lo necesito. Estoy en la Unión Europea”.
Me parece cojonudo. De vez en cuando hay que sacar el orgullo y demostrar que no están por encima. Te felicito.
 
Bueno, la cosa va llegando a su fin, así que aparte de esta etapa, en sólo una o dos entregas más resumiremos lo que queda. Hoy nos damos una vuelta por el corazón de Europa.

ETAPA 26: 27/06/2022
REMOUCHAMPS (BEL) - MÂCON (FRA)
684 km


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Me dirijo a Luxemburgo, ciudad que es patrimonio mundial de la Unesco. Yo ya había estado dos veces, pero de la última hace ahora 21 años, ahí es nada. Luxemburgo rezuma poderío económico. Es común ver coches carísimos aparcados en la acera como si fuesen utilitarios.​

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Con la de Luxemburgo completamos el álbum, 15 países en total.​

Muy cerca de Luxemburgo, pero en suelo alemán, está Tréveris (Trier en alemán).
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La Porta Nigra data del Imperio Romano, es una de sus huellas más al norte de Europa

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La plaza central de Tréveris​

De vuelta a Luxemburgo pongo rumbo a Metz, Francia. Encuentro un Ibis Budget en Mâcon y reservo, porque está a pie de autopista y su ubicación me viene de perlas. Ya sé que son hoteles baratitos y por tanto no se les puede pedir mucho, pero éste se lleva la palma. El hotel, por llamarlo de algún modo, es una estructura prefabricada, como las caracolas esas que ponen para ampliar un colegio. No tiene ascensor, me toca subir dos plantas cargado de maletas, casco y bolsa. La habitación es pequeña pero suficiente.

Hoy ha sido un día curioso. Comencé el día en Bélgica, estuve en Luxemburgo, volví a Alemania, otra vez a Luxemburgo y acabé la jornada en Francia.​
 
Última edición:
LOs Ibis en España mantienen un cierto nivel, pero en Francia y mira que son de alli, algunos son de pena, a mi me toco uno bajando de los Alpes en Nimes en un poligono industrial similar al que describes. (habia una Feria en NImes y no habia opciones las 22h cansado, sudado, una maquina de bebidas y pudimos pedir unas pizzas a domicilio) espero volver de paso para quitarme el mal sabor de boca que me dejo...
 
LOs Ibis en España mantienen un cierto nivel, pero en Francia y mira que son de alli, algunos son de pena, a mi me toco uno bajando de los Alpes en Nimes en un poligono industrial similar al que describes. (habia una Feria en NImes y no habia opciones las 22h cansado, sudado, una maquina de bebidas y pudimos pedir unas pizzas a domicilio) espero volver de paso para quitarme el mal sabor de boca que me dejo...
Pues será eso, Fran. También hay que tener en cuenta que no son lo mismo los Ibis que los Ibis Budget. Estos úñtimos son más baratitos y bastante básicos, aunque yo estuve en uno hace un parde años en Málaga, cerca del aeropuerto, y era un hotel sencillo pero muy digno, no como el que me encontré en Francia.
 
Los Ibis están clasificados en tres categorías: azul, verde y rojo.

El azul es la colección Ibis Budget y por tanto la más económica y con calidades más ajustadas.
La verde es Ibis Styles, un término medio con hoteles de cierto diseño y normalmente con "todo incluído".
La roja es la que engloba los hoteles de la marca con un estándar más elevado.

A la hora de elegir, mirar el color del logo es una de las maneras de saber de antemano lo que uno reserva y no tener sorpresas al llegar al hotel.

A mi Accor (la marca madre) es un cadena que me gusta ya que suele dar la calidad a su precio justo.
 
Los Ibis están clasificados en tres categorías: azul, verde y rojo.

El azul es la colección Ibis Budget y por tanto la más económica y con calidades más ajustadas.
La verde es Ibis Styles, un término medio con hoteles de cierto diseño y normalmente con "todo incluído".
La roja es la que engloba los hoteles de la marca con un estándar más elevado.

A la hora de elegir, mirar el color del logo es una de las maneras de saber de antemano lo que uno reserva y no tener sorpresas al llegar al hotel.

A mi Accor (la marca madre) es un cadena que me gusta ya que suele dar la calidad a su precio justo.
Así es, xoumidamoni, yo estuve en algún Accor durante el viaje, en particular recuerdo uno en Malmö, y me parecieron hoteles muy buenos, con una relación calidad-precio interesante.
 
Para ir resumiendo, en esta entrega van tres jornadas y en la siguiente y última, las dos restantes. ¡Fueron 31 días y disfruté desde el primero al último!

ETAPA 27: 28/06/2022
MÂCON (FRA) - GERONA (ESP)
625 km


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El cansancio hace mella, la ilusión por ver cosas se va agotando y la mente, de algún modo, te convence de que lo mejor es llegar ya a casa. Yo he procurado retrasar ese clic mental al máximo, pero esta mañana salgo pensando en que el viaje va acabando y que me apetece llegar a casa. No puedo quejarme, sé que hay quien baja los brazos mucho antes, incluso en Noruega, pero yo eso no lo entiendo.

El desayuno del hotelito ha sido de chiste, si bien no esperaba otra cosa. Para olvidar, así que repuestas las fuerzas en la medida de lo posible, encaro la autopista hacia el sur rumbo a la frontera española. Entre los conductores de esta parte del país galo hay un considerable número de camiones y otro tanto de macarras suicidas a los que hay que esquivar.​

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Arde el sur de Francia​

Poco antes de Perpignan encuentro que la A9 está cortada y nos hacen salir a la antigua carretera, la D900. Rotondas, camiones, atascos… todo por un incendio que veo a mi derecha y que es de proporciones importantes. Hay aviones de extinción revoloteando por todas partes y mucho humo en algún tramo, hasta el punto de hacerme difícil respirar y sentirme agobiado. Casi una hora me cuesta volver a la autopista superado el tramo cortado y poco después una señal con estrellas doradas formando un círculo sobre fondo azul me avisa de que estoy en España. Qué profusión de señales de tráfico, comparada con la parquedad nórdica, la exuberancia señalizadora de nuestro país me hace sonreír.

En menos que canta un gallo llego a Gerona, donde mis amigos Alfonso y Nadia me reciben con unos tomates rosas de Barbastro aliñados que me saben a gloria. Seguramente la primera comida sana en semanas.​


ETAPA 28: 29/06/2022
GERONA (ESP) - BARCELONA (ESP)
100 km


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Después de dormir como un tronco, En Gerona encuentro una ciudad en exceso politizada; no entro en la legitimidad o no del asunto, aquí cada cual tendrá su opinión, pero sí digo que a mí, tanta reivindicación política espetada en la cara del viajero no me hace sentir cómodo.​

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Por aquí bajaba Cersei Lannister mientras le gritaban "¡Vergüenza, vergüenza!"

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Gerona
Ya por la tarde, mi amigo Alfonso me acompaña en su moto hasta Barcelona, donde de nuevo me espera mi hermana. Mañana he quedado con los del taller para llevar la moto por fin a pasar la revisión.


ETAPA 29: 30/06/2022
BARCELONA (ESP) - BARCELONA (ESP)
0 km

A pesar de que me he pasado un poco con los kilómetros, me dicen en el taller que todo está perfectamente, incluido el nivel y aspecto del aceite. Tras un mes haciendo una buena tanda de kilómetros cada día, hoy será la primera vez que duerma dos noches seguidas en la misma cama, lo que tampoco viene mal.​
 
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Una vez se atraviesa la frontera aparece el fenomeno ET, (mi casaaaa!!) ahi deseas tener el remolque o una empresa que te transporte la moto y tu coger el avion y en dos horas en casa, pero 1.000 kms , dos dias de autovia con calor ufff
 
Una vez se atraviesa la frontera aparece el fenomeno ET, (mi casaaaa!!) ahi deseas tener el remolque o una empresa que te transporte la moto y tu coger el avion y en dos horas en casa, pero 1.000 kms , dos dias de autovia con calor ufff
Es cierto, ese fenómeno nos ocurre, sobre todo a los que vivimos a 1.000 km más de la frontera francesa. La mente dice "ya estoy en casa" pero al cuerpo aún le toca aguantar.
De todos modos, como explicaré en la última entrega que queda, no me puedo quejar, hubo algún rato muy bueno antes de llegar. 😊😊
 
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