Desde el inicio del hilo estaba en la tesitura de relatarlo o no.
Hace más de 10 años mi cuñado “de toda la vida” compró su primera moto de gran cilindrada, una Varadero 1000 de segunda. Siempre tuvo cierta competencia conmigo en todo, era de los que creía que todo lo que hacía o tenía era lo mejor, nunca entré en su juego, pero él insistía. Siempre pensó que sabía manejar porque tuvo una 125 cc y luego pocos meses una BMW 650 y cada vez que salíamos le advertía de los errores tan peligrosos que cometía, entre muchos, solo frenaba con el trasero, le daba pánico usar el delantero, le insistía una y otra vez que la moto no frena así, le di varias recomendaciones de como ir cogiendo más pericia, no soy ningún experto en la materia pero solo por experiencia de los años que llevo en moto me sentía capacitado para darle esas recomendaciones, por poner otro ejemplo; viendo como conducía, le hablé de la gestión de la mirada, mirar lejos, leer la carretera, lo puso en práctica y reconoció que iba mucho más seguro.
Sin entrar en mas detalles, un viernes me llama que había quedado con el dueño de la Varadero, me acerqué a probarla y terminó comprándola. Ese mismo fin de semana (el domingo) quedamos para dar una vuelta con nuestras respectivas parejas (la que era mi mujer era su hermana), cuando estamos en la gasolinera antes de salir le digo; “Toni, como llevas dos días con la moto, vamos por carretera nacional y volvemos por autovía para que le vayas cogiendo el tranquillo. Si te parece bien, a la ida voy delante (entonces tenía mi RT) y a la vuelta tu” sabiendo que no le gustaba ir el último porque el ego le superaba. Pero, como casi siempre, no hizo caso, en un momento dado por la Nacional me adelanta con una maniobra muy peligrosa para los cuatro y en plena curva de izquierda muy amplia y con bastante visibilidad se viene de frente una furgoneta por nuestro carril que se había despistado en el cruce, de tal manera que mi cuñado no la evita, se bloquea, baja los pies de los estribos (como el que no sabe que hacer), los vuelve a subir y se estrellan directamente contra la furgoneta sin haber hecho ningún amago de evitarla, mi ex mujer y yo viendo todo el percal. Resultado, los dos fallecidos en el acto (tanto el cómo su mujer), una tragedia, dejando a tres hijos huérfanos.
Todo esto lo llevo muy dentro de mí, hablo en contadas ocasiones sobre lo sucedido, pero con amigos de confianza cuando les doy mi opinión les digo, con todos mis respetos hacia el fallecido, que lo podía haber evitado solo con haber levantado un poco la moto y “tirarla” un poco hacia la derecha ya que tenía espacio de sobra. Pienso que al frenar solo con el trasero cerró aún más la trayectoria de la moto hacia la izquierda que era por donde venía la furgo y contribuyó a irse peligrosamente hacia ella, la mirada tampoco creo que la gestionaba bien y pienso se quedó mirándola fijamente sin buscar una escapatoria, a todo esto, hay que sumar los segundos en los que se bloquea y baja ambos pies de los estribos fue el cúmulo de NO respuestas por su parte para que todo fuera mal.
Sobra decir que no me considero ningún piloto aventajado, pero, aunque solo sea por experiencia propia, desde los 16 años montando en moto, este relato vivido en primera persona y sin echar la culpa a nadie, faltaría más, se podría haber evitado, pero con esa actitud, que no aptitud, no se debe conducir una moto.
Recuerdo con cariño y respeto la reacción de este gran foro cuando un amigo dio la noticia, la cantidad de mensajes recibidos fue espectacular, nunca lo olvidaré y siempre estaré agradecido a todos vosotros.
Disculpad si no viene a cuento en este hilo, pero en otras ocasiones he dudado mucho si “aportar” esta experiencia en el foro, hasta que ahora me he decidido a hacerlo sin saber muy bien si es apropiado para el hilo.
Abrazos.