Imagen del radar captada por los Mossos, el domingo pasado, de la Suzuki SV 1000 en el momento de la infracción, cerca de Ponts. Foto: MOSSOS D'ESQUADRA
Trànsit denunciará ante el fiscal al motorista que iba a 236 km/h
• La Generalitat dice que el caso constituye un delito contra la seguridad vial
• El infractor había sido multado por otro exceso de velocidad y por ir sin cinturón
MAYKA NAVARRO
BARCELONA
El Servei Català de Trànsit (SCT) denunciará ante la Fiscalía al motorista que el domingo pasado fue interceptado por los Mossos d'Esquadra cuando circulaba a 236 kilómetros por hora por una carretera comarcal de Lleida, en la que la velocidad máxima autorizada era de 90.
"El fiscal deberá determinar si un comportamiento de alto riesgo como el de este motorista puede ser juzgado como un delito contra la seguridad del tráfico. Nosotros entendemos que sí", aseguró ayer el director del SCT, Joan Delort.
A partir de ahora, Trànsit denunciará por la vía penal ante el fiscal a todos aquellos conductores cuya actitud sea considerada temeraria y ponga en peligro la vida del resto de usuarios de la vía. "Si después el fiscal o el juez que instruya la denuncia consideran que este comportamiento no merece ser tratado penalmente, entonces podremos decir con pruebas en la mano que hay que reformar el actual Código Penal. Estas actitudes merecen un duro castigo", insistió Delort.
RADAR EN UN COCHE CAMUFLADO
Si la denuncia penal no prospera, el temerario conductor, un vecino de Sabadell de 29 años, deberá abonar una multa de 514 euros (85.522 pesetas), y con seguridad se le sancionará con tres meses de retirada del permiso de conducir.
El infractor, que conducía una motocicleta Suzuki SV-1000, fue detectado a mediodía en un control de velocidad mediante un radar instalado en un coche camuflado en el kilómetro siete de la C-1412a, en Vilanova de l'Aguda (Noguera). Otra patrulla de los Mossos paró al motorista dos kilómetros después para comunicarle la sanción.
Hasta el domingo pasado, en el expediente del motorista sólo constaban dos denuncias. Una, por exceso de velocidad, fue impuesta en diciembre del 2001 cuando circulaba a 131 kilómetros por hora en la C-16. La otra denuncia, de agosto del mismo año, fue por no llevar puesto el cinturón de seguridad.
CRUZADA CONTRA LOS ACCIDENTES
El caso del motorista es un ejemplo de la cruzada que han iniciado los responsables de Trànsit contra la siniestralidad. Los 15 muertos en la carretera con los que se cerró el puente del 1 de mayo --la mayoría en accidentes por exceso de velocidad-- colmaron el vaso de la paciencia de los responsables del SCT. Entonces, Delort pidió perseguir a los que calificó de "delincuentes al volante". "¿Qué tenemos qué hacer? ¿Esperar a que la actitud temeraria de este motorista le cueste la vida a alguien o castigarlo con dureza para que el resto de irresponsables empiecen a entender que esto no es un juego?", se interrogó ayer el director de Trànsit.
Noticia publicada en la página 56 de la edición de Miércoles, 21 de mayo de 2003 de El Periódico - edición impresa. Para ver la página completa, descargue el archivo en formato PDF
Como se puede comprobar en la foto el descerebrado de la moto ha podido originar una catástrofe de dimensiones desproporcionadas...