Algunos variados

- Así que usted hace mascarillas de forma altruista, no?
- Si. Desde mi casa, pero me he quedado sin material...
- Señora, aproveche que está en directo y díganos qué le hace falta.
- Me hace falta un negro que me dé un buen empujón!!!
- Señora!!!
- Y también hilo blanco
 
Va un motociclista en su moto por la carretera, se le cruza un pajarito y sin querer le pega con todo el casco al pobre animal.
Para la moto enseguida, coge al pajarillo y al ver que aún respiraba se lo lleva a casa para sanarle.
Llega a casa, lo mete en una jaula y cuando el pájaro despierta dice:
- ¡¡No puede ser!! ¡¡Me han metido en la cárcel por matar a ese motorista!!
 
Dos tipos van por la selva y el que va detrás le dice al otro:
- Oye, Pedro, ¿tú sabes mucho de animales?
- Yo el que más, ¿por?
- Vale, pues ¿qué es un animal que tiene diez patas, seis ojos, manchas amarillas, pelos y un enorme aguijón?
- Buf, pues no sé, pero parece un bicho súper peligroso, la verdad.
- ¿Sí? Pues creo que lo mejor es que te lo quites del cuello de la camisa.
 
—Hola, guapa, ¿vienes mucho por aquí?
—Soy tu madre.
—¿Eso es un no?
—A ver si acaba el confinamiento.
 
- Para ser charcutero estás un pelín obsesionado con los estúpidos anglicismos presuntuosos.
- Perdona, soy personal chopped.
 
Un señor todos los días a las 12 del mediodía va a un bar y se pide tres vinos. Día tras día se los bebía en menos de 10 minutos y se iba.
Un día el camarero le pregunta:
-Oiga, día tras día viene y hace el mismo ritual. A qué es debido?
- Pues verá, tengo dos amigos que todos los días me acompañaban. Ahora uno vive en Francia y el otro en Canadá, así que me tomo mi copa y otras dos a su salud.
Y así continuó hasta que un día solo pidió dos copas.
-¿Qué ha pasado? Le dice el camarero
-Pues a mis amigos nada, pero yo he decidido dejar la bebida
 
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Un informático, un economista y un ingeniero van en un coche por la autovía. De pronto el coche inexplicablemente se para. Los tres se ponen a pensar y dar soluciones.
El economista: - Ya está, se llama a la grúa y que nos traigan otro.
El ingeniero: - No, no, mejor tratamos de repararlo nosotros mismos.
El informático: - Esto es muy fácil: ¡salgamos y volvamos a entrar!
 
Un francés , un italiano y un español están en el infierno y el diablo le dice al francés:
- dime una cosa que no pueda hacer yo
- que todo se convierta en oro, le dice el francés. Y el diablo lo convierte todo en oro.
Ahora le dice lo mismo al italiano y éste dice
- que todo se convierta en plata. Y el diablo lo convierte todo en plata.
Y luego le pregunta al español, éste se tira un pedo y le dice:
-cógelo y píntalo de rojo
 
—¡Cariño, una estrella fugaz! ¿No es precioso?
—Precioso sería tapar el boquete del techo.
—También es verdad.
 
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