—Tiene mucho dolor, tenemos que infiltrarle.
—¿Infiltrarme?, Ok. ¿Cual será mi "nombre en clave".
—...digo... corticoides.
—Diego Corticoides. Me gusta como suena.
Me dice mi mujer que me quiere enseñar un nuevo juego de cama, y cuando ya estaba yo con los pantalones por los tobillos, va y me saca un paquete de sábanas, la hija de la grandísima puta.
—Como és que Juan no ha venido a trabajar hoy?
—Esta en el Hospital
—Pero si ayer le vi en el parque morreandose con una rubia impresionante!
—Y su mujer también…
- A ver Noé, que estos no, que no entran en el arca.
- Pero Dios mio. Si tu me has dicho una pareja de animales de cada especie !!
- Si, vale, pero confia en mi cuando te digo que meter termitas en un barco de madera es mala idea.
-Esta noche la luna se teñirá de rojo y cubrirá el cielo con un halo oscuro de un fugaz mal sueño.
-Ya os dije que no era buena idea contratar a Stephen King como hombre del tiempo.
-Y mañana sol, pero raruno.
¿Es aquí el club de los cansinos sin fronteras?
-Si.
-Venía a apuntarme.
-Dígame el motivo.
-Doy toquecitos en el brazo mientras hablo.
-Pasé, será director.
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