Sin acritud política, tomémoslo como chiste.
Una mañana, Paulino Rivero, Presidente del Gobierno de Canarias, queda gratamente sorprendido al leer una noticia en la prensa: María, una joven madre tinerfeña, bautiza a sus recién nacidos gemelos niño y niña con el nombre de Paulino y Canarias.
Honrado por esta circunstancia, Paulino Rivero decide hacer una visita a la mamá en cuestión como muestra de agradecimiento.
Al llegar a su casa, encuentra a María dando el pecho a Paulino; el Presidente reitera constantemente su agradecimiento y pregunta a la madre de los gemelos: -"¿Dónde está Canarias, la hermanita de este glotón precioso que no deja de mamar?".
María le responde que está profundamente dormida desde hace mucho tiempo.
Extrañado por la respuesta, el Presidente tiene la osadía de aconsejar a la mamá que debe despertarla y así podría tener la oportunidad de verla.
La respuesta de María deja al Presidente con cara de circunstancias:
-"Señor Presidente, no es aconsejable despertar a Canarias porque si Canarias despierta, Paulino dejaría de mamar.