Tal y como prometí, paso a relatar el resto de mi paseo.
Lunes al levantarme , me unté con un unguento que hace una peste brutal, pero va muy bien para las articulaciones.
Como lo importante ya estaba hecho, decidí costear por Galicia, tal y como hacemos en la Costa Brava.
La Costa Gallega es preciosa y si el tiempo hubiera acompañado seguro que hubiera lucido el doble. Me encantó ver las pequeñas poblaciones costeras, cada una con un encanto especial y sobretodo sus gentes. Me encontré con dos ancianas que trabajaban el campo. Me paré y fuí a hablar con ellas. Sencillamente encantadoras y POR DIOS !!!!!! muy trabajadoras.
LLegué a Santiago y me fuí directamente a la Catedral. Imponente. Ademàs la estan restaurando y va a acabar preciosa. Había un montón de pelegrinos llegados a pie y en bicicleta. Todos parecían cansados pero encantados, como yo , de saber que habían conseguido su propósito.
Tras la visita a la Catedral me dispuse a comer en Sixto II en la calle Franco. Fue mi única comida decente de toda mi excursión.
Me sentía francamente bien y decidí como algunos recuerdos. Es la primera vez que viajo en moto, antes siempre lo hacía en coche y me dedicaba a las compras compulsivas. Total.... que hice lo mismo. Al llegar a la moto..... no sabía donde meter mis souvenirs, ..... moraleja.... si viajo en moto.... NO HAY REGALOS.
Desde Santiago cogí rumbo hacia casa. Al llegar cerca de bUrgos hice una parada para repostar y tuve la extraña sensación que todo se movía.
Decidí ipso facto quedarme en Burgos.
Fué una agradable sorpresa que Burgos estuviera de Fiesta Mayor. Escogí un hotel céntrico ( Hotel AC) .Y por la noche , estaba tan cansada que no podía dormir, por lo que opté antes de quedarme en la habitación dando tumbos, irme de marcha.
Jóvenes, mayores, gente de mediana edad. Todo BURGOS estaba de fiesta.
Me encantó la calidez de su fiesta y sus gentes.
Al final acabé cerca de la Virgen con dos señoras mayores de no menos de 80 años cada una y hablando de la Virgen de Burgos y hasta la Virgen de Montserrat.
Cerca de las 3 de la madrugada me decidí por un digno retiro hacia la cama.