D
Dr._Infierno
Invitado
Tomar una curva con la técnica correcta es difícil porque, en realidad, es la compilación de todas las técnicas de pilotaje. Empecemos pues por el principio.
Después de valorar con la vista de que tipo de curva se trata -cerrada, abierta, con visibilidad, ciega, etc.- y calibrar la velocidad con la que intuimos se puede entrar ¿que es lo primero que hay que hacer cuando se aproxima "esa" curva? ... ¿Frenar? ... ¿reducir marcha? ... ¿Abrirnos? No. Lo primero es fijar con la mirada, y en la distancia, el punto donde vamos a iniciar la tumbada, es decir, el punto clave del ataque a la curva, porque de él depende todo lo que hay que hacer antes y después. Tener ese punto perfectamente delimitado permite:
1. Saber a donde nos tenemos que dirigir para atacar la curva (solo con esto muchos pilotos suprimirán el defecto tan frecuente de ataque anticipado e insuficiente apertura en la trayectoria de aproximación).
2. Saber como hay que manejar los frenos y el tiempo que tenemos para reducir las marchas, ya que hay que llegar a ese punto con los deberes hechos.
3. Diseñar a partir de ese punto, la trazada de la curva y, por tanto:
4. Saber de forma aproximada el grado de inclinación que va a necesitar la tumbada y
5. Como manejar el gas en los primeros metros del giro.
¿Es todo?... No. Fijar con claridad el punto de inicio de la tumbada facilita la sensación de tener bajo control todo el proceso del giro, es decir, sensación de seguridad, lo que no es poco ya que con ella se mantienen apartadas las reacciones de estrés que hacen disminuir el tiempo de paso por curva o, lo que es peor, propician la caída.
¿Hasta cuando hay que mantener la vista en ese punto? … Eso lo comentaremos en otro hilo ;D ;D ;D
Después de valorar con la vista de que tipo de curva se trata -cerrada, abierta, con visibilidad, ciega, etc.- y calibrar la velocidad con la que intuimos se puede entrar ¿que es lo primero que hay que hacer cuando se aproxima "esa" curva? ... ¿Frenar? ... ¿reducir marcha? ... ¿Abrirnos? No. Lo primero es fijar con la mirada, y en la distancia, el punto donde vamos a iniciar la tumbada, es decir, el punto clave del ataque a la curva, porque de él depende todo lo que hay que hacer antes y después. Tener ese punto perfectamente delimitado permite:
1. Saber a donde nos tenemos que dirigir para atacar la curva (solo con esto muchos pilotos suprimirán el defecto tan frecuente de ataque anticipado e insuficiente apertura en la trayectoria de aproximación).
2. Saber como hay que manejar los frenos y el tiempo que tenemos para reducir las marchas, ya que hay que llegar a ese punto con los deberes hechos.
3. Diseñar a partir de ese punto, la trazada de la curva y, por tanto:
4. Saber de forma aproximada el grado de inclinación que va a necesitar la tumbada y
5. Como manejar el gas en los primeros metros del giro.
¿Es todo?... No. Fijar con claridad el punto de inicio de la tumbada facilita la sensación de tener bajo control todo el proceso del giro, es decir, sensación de seguridad, lo que no es poco ya que con ella se mantienen apartadas las reacciones de estrés que hacen disminuir el tiempo de paso por curva o, lo que es peor, propician la caída.
¿Hasta cuando hay que mantener la vista en ese punto? … Eso lo comentaremos en otro hilo ;D ;D ;D