Hace pocos años opiné que en poco tiempo la mayoría de las fábricas europeas de motos fabricarían en China. Hubo hasta cachondeo.
KTM no es una fábrica cualquiera, es (era) la segunda europea en España solo detrás de BMW. Y la quinta en total. Ahora va a ser la cabeza de puente de la industria china aquí. De hecho, sus días estaban contados desde que Bajaj (India) compró la mitad de la compañía. Ni dudarlo que los indios han tenido que ver en este movimiento.
Ahora se descuelgan los periodistas de tercera regional con que algunos modelos de KTM ya los fabrica CFMoto. Cosa que se guardaban de decir hace pocos meses.
Lo que no entiendo con estos movimientos es la presunción de que vamos a seguir comprando motos de marca europea fabricadas en China y no nos vamos a pasar a los originales de marca china, el mismo producto más barato. O es que toda la tecnología que va a transferir KTM a CFMoto no la va a usar esta última marca para fabricar sus modelos...
Todo esto se veía venir de lejos y está ocurriendo lentamente desde hace unos veinte años. Es una nueva etapa en la industria de la moto que van a vivir de pleno nuestros descendientes. Dudo que ellos puedan comprarse una moto de fabricación europea.
El beneficio a corto manda y el que venga detrás que espabile. Lo dicho, esto afecta más a los países europeos más industrializados. Ellos sabrán lo que están haciendo con su tejido industrial. No solo es KTM Mattighofen lo que se desmantela, sino toda la industria auxiliar que debe girar alrededor.