Abri los ojos y la cama estaba ya vacia, dedique unos minutos a recordar donde estaba, que dia era y como habia llegado ahi y sobre todo a relajarme y ser consciente de la realidad, de mi fealidad actual, como siempre desde hace años desde que ocurrio aquello me despierto con ansiedad y el corazon acelerado, los sueños de cada noche me devuelven invariablemente de una manera u otra a aquellos momentos, necesarios, cruciales y malditos en mi vida.
El corazon fue poco a poco latiendo mas pausadamente, al cabo de los meses las habitaciones de los hoteles se confunden y cuesta recordar que diseño y mobiliario es de que hotel, me asome al balcon abierto y se veia el mar, esto es algo que siempre me ayuda a respirar, inhalar aire limpio y expirar el aire contaminado que infecta mi animo, vi tambien la playa, una terraza y reconoci el sitio, se inundo mi memoria con mis ultimas horas vividas.
Una mañana de sabado de julio, pero reaccione, que hora es?, debe ser pronto pense, por la temperatura, la luz y el movimiento de gente, busque el reloj, mi acompañante ausente ahora y hasta que el lo decida de nuevo quiere que me lo quite todo, siempre les digo que no me despierten, que me dejen para amanecer tranquila, donde lo deje?, con la mirada reviso la habitacion, veo un dinero importante para mi debajo de un triptico del hotel, con el comeria bastante tiempo y puedo llenar un par de veces el depo, no lo veo, es un buen reloj, regalo de alguien que me acompaño en el transitar diario durante pocos meses pero intensamente, se acabo al tener que cambiar yo de cuidad, lo he dejado con cuidado en algun sitio, miro en los cajones de mi lado, en el bolso de mano, en el baño, repase algunas acciones, me vino en un flash, en la media derecha, el reloj lo llevo en la derecha, solo porque mi padre lo llevaba asi, cuando me quite esa media me quite el reloj y lo introduje en ella, ahi estaria protegido y si no me acordaba lo recuperaria al vestirme de nuevo.
Busque las medias una estaba en el respaldo de la silla y la otra hecha una bolita en el asiento, asi la deje por el peso del reloj, aun asi se veia el brillo dorado a traves de la fina lycra de verano, lo saque con cuidado de no dañar la media.
Eran las ocho, podia estar mas tiempo en la cama pero ni me apetecia seguir mas tiempo ahi, estas noches me dejaban un regusto amargo, ni me convenia, luego habria mas animacion en la calle y mi vestuario no era el mas apropiado para una mañana, playera ademas.
Pense en como volver, no tenia vehiculo, mi querido Joey estaba a muchos Kms, en un autobus me sentiria incomoda con mi indumentaria, por las noches solia llevar un bolso grande con lo necesario para estas necesidades, esta fue improvisada, un taxi es demasiado dinero, busque el movil y no tenia el numero uis, leñe aun estoy algo aturdida no es este, busque el otro movil y llame a una compañera de piso, tras las consabidas explicaciones, quedo en pasar a buscarme en una hora y aprovechando nos despejariamos en el agua del mar, le adverti que cuando llegara no preguntara por mi nombre, le dije el que usaba en el hotel y tambien que me trajera una bolsa con ropa limpia, los vaqueros parcheados y camiseta, botines, guantes, gafas, todo negro, como el casco abierto, que no me trajera un bikini, que me trajera el bañador ya que tenia unos recientes moratones y asi los taparia en la playa, logicamente se preocupo por como eran y como se produjeron, le conteste con la palabra clave, olvidalo, tenia tambien marcas en las muñecas pero mi surtido de pulseras las disimularian.
La hora fueron casi dos, no era muy rapida, lo que me ayudo a asearme, con las pinturas de guerra del dia anterior estaba de Halloween y el agua de esta zona me reseca demasiado la piel, me salvaron unos sobrecitos que siempre llevo con toallitas magicas, con la cara limpia,el pelo recogido en una coleta y la ropa del dia anterior, las medias las aprete en el bolso de mano, no se podia hacer otra cosa, la espere en la cafeteria interior del hotel tras dar el aviso de que preguntarian por mi y estaria alli.
Estaba aumentando en mi la necesidad del baño con la amiga y de montar yo ahora a mi fiel Joey.
Llego y en diez minutos estabamos en el agua esta me hizo sentir limpia, tras un buen rato en remojo hasta el cuello mirandonos y charlando nos volvimos conduciendo yo para no tardar tanto, ella tenia que trabajar y yo estripar a mi duro Joey.
Cuando llegamos ni subi a casa, me fui directa al garaje, como siempre me saludo sin titubeos, casco, gafas, guantes, llave, boton y su voz grave me hizo sentir en paz, sali y senti el aire en mi cara, tras recorrer algunas calles acoplandonos en un slalom urbano nos reencontramos, reconectamos, nos volvimos a fundir en un solo cuerpo, le di de beber todo lo que quiso en una gaso y llegamos a la autopista, saque el tiquet, direccion BCN, enrosque el puño dejando pensamientos y recuerdos atras, incapaces de seguirme, agachada y acoplada a Joey me daba cuenta que por esto todo valia la pena, asi estuve hasta que pidio beber de nuevo, al pagar para salir y darle de beber mis pensamientos y recuerdos me alcanzaron pero ahora tenia fuerzas para arrinconarlos en el cerebro, volvimos relajadamente por la 340, con nuevos animos para nuevos dias.