Como dice Riemann, y como sabemos todos desde hace mucho tiempo, la GSA compite sola en SU categoría. Es una moto muy grande, muy pesada, de precio muy alto y cada vez con más tecnología pero que ha funcionado siempre muy bien en todo tipo de terrenos.
Y con esta 1300, a pesar de que la estética tira en principio para atrás, BMW le ha vuelto a dar otro vuelta al tornillo: a sus mandos tiene un comportamiento que la hace la GSA más idónea de la historia, por lo que dice todo el mundo que la prueba y la compra.
De todas maneras, al ritmo que la lleva el australiano, me gustaría saber las opiniones de los que habéis tenido modelos anteriores si realmente sus componentes aguantan ese trato tan bestia durante muchos miles de kilómetros. Porque esos kilos con tantos saltos y aterrizajes a los levers poca gracia les deben hacer, ¿no?
Vaya, que a priori lo veo un uso un tanto extremo del vehículo.