oixu
Curveando
Abro este hilo sin ánimo de ofender, sino de reflexionar.
A las no tan nuevas incorporaciones y evoluciones de RT y GS, incluso de otras, me planteo lo siguiente.
Cuando salieron al mercado y durante todos los años de vida de los modelos anteriores de estas motos he leído y oído multitud de virtudes que seguro son ciertas para la amplia mayoría: desde que son motos muy fáciles de conducir, que son muy estables, nada calurosas, frenos, calidad, etc. etc… en general, la moto definitiva.
Y cuando sale el nuevo modelo, lo que eran virtudes indiscutibles y supremas en el modelo antiguo, son claramente superadas en el modelo nuevo.
Desde el punto de vista de alguien que no ha probado las nuevas, aunque sí las antiguas… me han gustado y coincido con los halagos.
De verdad notáis tanta diferencia?
No puede haber algo de sugestión en las apreciaciones?
Es que se me antoja casi de expertos pilotos que tantos sean capaces de apreciar las mejoras en conducción entre un modelo y otro, a no ser que seamos capaces de exprimir los límites de uso de ambos modelos, que es donde creo que se notarían realmente (aquí me refiero concretamente a las diferencias dinámicas).
Repito, no pretendo ofender, sino obtener comentarios para encontrar explicación a esta cuestión que se me plantea.
Lo del título es porque en los anuncios de detergentes, cada marca, con las nuevas innovaciones pretenden casi que creamos que lo que unos meses atrás era lo más de lo más en efectividad, ahora no vale ni para limpiar lo más fácil... Es el ejemplo más conocido de este tipo de estrategias.
Por cierto, no tengo intención de comprar ninguna, ni las nuevas, ni las antiguas, es sólo por debatir un poco a la vuelta de las vacaciones.
Saludos cordiales.
A las no tan nuevas incorporaciones y evoluciones de RT y GS, incluso de otras, me planteo lo siguiente.
Cuando salieron al mercado y durante todos los años de vida de los modelos anteriores de estas motos he leído y oído multitud de virtudes que seguro son ciertas para la amplia mayoría: desde que son motos muy fáciles de conducir, que son muy estables, nada calurosas, frenos, calidad, etc. etc… en general, la moto definitiva.
Y cuando sale el nuevo modelo, lo que eran virtudes indiscutibles y supremas en el modelo antiguo, son claramente superadas en el modelo nuevo.
Desde el punto de vista de alguien que no ha probado las nuevas, aunque sí las antiguas… me han gustado y coincido con los halagos.
De verdad notáis tanta diferencia?
No puede haber algo de sugestión en las apreciaciones?
Es que se me antoja casi de expertos pilotos que tantos sean capaces de apreciar las mejoras en conducción entre un modelo y otro, a no ser que seamos capaces de exprimir los límites de uso de ambos modelos, que es donde creo que se notarían realmente (aquí me refiero concretamente a las diferencias dinámicas).
Repito, no pretendo ofender, sino obtener comentarios para encontrar explicación a esta cuestión que se me plantea.
Lo del título es porque en los anuncios de detergentes, cada marca, con las nuevas innovaciones pretenden casi que creamos que lo que unos meses atrás era lo más de lo más en efectividad, ahora no vale ni para limpiar lo más fácil... Es el ejemplo más conocido de este tipo de estrategias.
Por cierto, no tengo intención de comprar ninguna, ni las nuevas, ni las antiguas, es sólo por debatir un poco a la vuelta de las vacaciones.
Saludos cordiales.