pues ya estoy aqui otra vez...y escribiendo desde casa!!!
antes que nada decir que la moto y yo estamos bien, aunque hemos vivido momentos dificiles.
voy a ser breve por no aburriros y por que tengo todavía la cabeza como un tambor de regulares, pero pienso que no solo hay que contar las cosas cuando salen bien.
en resumen, viernes por la tarde, autopista hacia rabat km 100, un viento huracanado de mil pares que amenaza con barrernos de la autovía y una temperatura de 44º, no hay sol ni sombra por que todo es amarillo.
en esas andaba yo preguntándome que c. hacía yo metido en ese berenjenal cuando la moto empieza a disminuir vertiginosamente de potencia. va como una plancha y acabo circulando por el arcen a 40 por hora a puntita de gas rezando a todos los santos para que no se pare, por que si lo hace enmedio de esa tormenta de fuego que estaba cayendo no nos salva ni la caridad.
tras una eternidad aparece la salida a larache donde buscamos refugio...
tras mil peripecias y acomodarnos en un hostalillo a lamernos las heridas hago balance...la moto no tengo ni idea de en que estado se encuentra ni si tendrá fundidas las bielas, como aquel que dice.
yo estoy francamente agotado y deshidratado...hecho un asco, vamos!
no estamos para continuar...ni para esperar...ni "pa ná"
tomo la drástica decisión de volver "pa los corrales" por que bastantes penas hay en el mundo como para buscarnos mas.
así que de madrugada, con la fresca, retornamos a tanger.
la moto parece recuperada...aunque a saber...y yo me siento perjudicado, que también he llevado lo mío.
consigo billete a algeciras y tras un interminable embarque recalo roto en españa.
vuelta hoy ,de nuevo de madrugada, aunque esta vez con fresquito, y ya en casa.
la moto ha aguantado bien el viaje y creo que sin consecuencias. yo todavía con la cabeza espesísima y es que creo que me deshidraté como bob esponja.
sabéis que mi relación con mi moto es muy estrecha (soy de los que hablan con ella) y pienso que me salvó aquella tarde de algo peor. yo estaba empecinado en continuar (soy muy burro y los cerebros secos no carburan bien...) y fué ella la que puso el punto final que nos ha permitido regresar a ambos.
No me deis el pésame ni condolencias de ningún tipo, por favor
eramos conscientes de nuestras limitaciones y donde nos metíamos, aunque lo de las temperaturas estaba fuera de cualquier previsión y nos las comimos de lleno.
estamos contentos de haberlo intentado y sobre todo de tener ocasión de poder volver a las andadas cuando sea menester.
las vivencias han sido muy grandes y el aprendizaje mucho, así que no hay que lamentarse, y si no, a haberme quedado en casa viendo la tele!
asi que alegría y abrazos para todos
andrés