De esa cosa, del "alma", de las motos ya se habló, no?
Creo que ya se dijo en otro post -dije,... digo- que, en la relación íntima con los objetos, uno es lo más parecido a Dios.
Olvidemos, por un momento, como los objetos median en nuestra relación con los otros. Quiero decir, como las cosas que poseemos dicen cosas de nosotros a los demás. Olvidemos, pues, que en nuestra relación superficial -ordinaria- con los otros, importa mas lo que dicen las cosas que lo que decimos nosotros. O dicho de otra manera, que las cosas hablan por nosotros con más claridad que nosotros mismos.
Digamos que los objetos ya no son más que herramientas que sirven para estar materialmente agustito en la vida. Es decir, imaginemos un mundo en el que los objetos no tiene más valor que su utilidad material. Ese sería un mundo de olas de progreso en busca del óptimo de la cosa. Una cosa desprovista de todo valor simbólico, una cosa con sólo un-valor material-instrumental en el que importa más la eficiencia (asignación óptima de recursos) que la eficacia. Sería algo parecido a un mundo en el que la cosa es una sola en su óptimo temporal de acuerdo a los recursos existentes y al desarrollo científico-técnico. Es decir, imaginando que en ese mundo las motos existieran, no se consideraría la construcción, ni en la peor de las pesadillas, de, por ejemplo, una Harley Davidson. Tendríamos, en el mejor de los casos, un único modelo, el óptimo en un tiempo dado, con paquetes -gadgets- intercambiables diseñados para todos los escenarios (clima, geografía...) posibles.
Bien, la cosa, el objeto, ya no existe como intermediación en las relaciones interpersonales. Los objetos, en las relaciones cotidianas, ya no nos hablan porque han perdido, por el camino, sus significados simbólicos. Solo existen en la medida en que son útiles en la intermediación con lo materialmente existente. Llegados aquí, ya no hay duda, podemos afirmar con toda contundencia que Dios ha muerto. Y con él todo el código moral, el arte conceptual, y yo que sé, hasta ese momento existente.
Para mi es obvio que en esa situación estamos más que jodidos - o no-, porque con eso de la utilidad sólo nos queda el realismo soviético, hemos matado a Dios, ya no existe Harley Davidson, y sólo nos han dejado para desplazarnos la moto ideal de ovejanegra?? .
Por cierto. Las motos de las que mejor recuerdo guardo serían la Cappra 125 vf, con la que pasé miedo, y la Bmw R850R.
pd: edito para añadir que, por supuesto, escribo en tono de chuchufleta.