Luego, un par de apuntes sobre el texto.
Si eliges marcas consolidadas, no debería importarte el lugar de procedencia. Ninguna marca europea o japonesa estaría dispuesta a poner en entredicho su nombre y su prestigio, por ganar cuatro perras estampando su logotipo en el depósito de un “hierro”.
Esto, en mi opinión, sobra.
Y yo creo que es una coletilla que todos los profesionales del motor que viven de la publicidad de los fabricantes, se ven obligados a poner por "política de empresa". Lo he visto en TODOS los artículos que hablan de las motos asiáticas y no se cansan de repetirlo machaconamente para que a todos nos entre bien en el cerebro con algo de vaselina si es necesario. No sea que el tema de trasladar la producción baje las ventas, no jodamos.
Pues yo no lo tengo claro. No tengo claro que cerrar una planta con una experiencia de décadas en la fabricación de motos, con un personal y un conocimiento práctico contrastado, y producir en una planta abierta y organizada en pocos meses o un año a lo sumo, con personal nuevo recién formado, no afecte a la producción. Esto, que ahora no importa nada, se han cansado de venderlo las fábricas en décadas anteriores como: "ingeniería alemana", "pasión italiana", "auténtico hierro de Milwaukee". Resulta que era todo mentira y todos los valores organizativos, la experiencia, el personal nacional formado de las marcas, no importa una mierda y lo más crucial: a nosotros, los compradores, nos tiene que importar menos todavía.
Pues yo no estoy del todo de acuerdo. Y estoy a un tris de ser un friki de esos que mira el VIN de las motos para saber dónde se han fabricado antes de comprarlas. Así de rebotado estoy yo con este adoctrinamiento subliminal.
Las nuevas generaciones, por lo que veo a mi alrededor, tratan de resolver sus inquietudes en un entorno electrónico/digital/virtual. Tienen otras necesidades y/o limitaciones. Usan la moto. Sí. Pero a su manera. Si para muchos de nosotros la moto llegó a ser un fin, para ellos es solo un medio. Un instrumento práctico con el que solucionar sus problemas de movilidad. Y con los nuevos sistemas digitales ya ni siquiera necesitan establecer un vínculo de propiedad, basta con alquilarlas por trayecto, por no hablar de esos diabólicos patinetes eléctricos. Y si se debilita la cantera también lo hará el relevo.
Mirad, desde que algún iluminado de escuela de negocios anglosajona de postín, formuló el postulado del
"fin de la propiedad", esto no se ha dejado de repetir hasta que parece una realidad inmutable como un templo etrusco.
Yo creo que la moto de recreo no es el bicing. Y no sé si lo será nunca. Que el género masculino sienta una atracción genética por las máquinas, no creo que sea algo que se pueda cambiar fácilmente porque lo diga un fanático de Steve Jobs, el mejor comercial de la Historia.
Creo que hay una industria potentísima detrás de ese hecho que precisamente inventaron los estadounidenses con la customización, es decir, el hecho de crear tu propia moto y hacerla tuya. ¿Está esa industria en crisis? ¿La gente ha dejado de comprar "chuches"? ¿Los jóvenes no tunean sus motos?? Preguntádselo a mi hijo.
Y para saber si los jóvenes siguen comprando motos, no os fiéis de lo que leeis en este foro ni en los blogs, simplemente mirad la lista de ANESDOR.
Lo que sí yo creo que ha ocurrido, es lo de siempre. Las nuevas generaciones tienen más fácil acceder a la moto y como todo, la valoran menos. Nosotros sufríamos lo indecible para tener un triste ciclomotor (el afortunado que lo conseguía), y eso se convertía en
"mi tesoro". Ahora el coche (de primera o segunda mano) viene de serie a los 18, y si no hay inconvenientes familiares, la moto poco después. Es normal que la valoren menos. Pero el hecho de tenerla y personalizarla sigue existiendo con una intensidad considerable. Mi hijo me tiene frito con la línea completa sin catalizador, y ahora quiere cambiar el porta-matrículas. Todas estas ideas las saca de sus amigos moteros, así que todos están igual.
Descansado me he quedado.